Ticketmaster en el ojo del huracán; niega fraude, sí caída de sistema por boletos falsos

12 de dic. (Axis negocios) -- El descontento con el servicio de venta y distribución de boletos por parte de Ticketmaster México para eventos masivos tuvo un nuevo capítulo durante los conciertos del cantante puertorriqueño Bad Bunny en el Estadio Azteca del fin de semana. Diversas personas reportaron que no pudieron ingresar debido a que "alguien más ya estaba adentro" con su mismo número de boleto.

     Las redes sociales se inundaron de quejas generalizadas de lo que consideraron una mala organización, porque además de quienes reclamaron por la tardanza para acceder a sus asientos, las mayores molestias se suscitaron entre aquellos que acusaron la supuesta clonación de boletos adquiridos en canales oficiales de Ticketmaster México, incluidos los quioscos ubicados al interior de las tiendas de la cadena departamental El Puerto de Liverpool.

     "Los compramos [los boletos] en Liverpool desde que salieron [a la venta], pero ya no pudimos entrar porque según alguien más ya entró con nuestros boletos", dijo un asistente del viernes, una de las dos fechas del evento, durante el ingreso al Estadio Azteca.

     Incluso hay quejas de usuarios que compraron sus entradas en preventa.

     De manera particular, los tarjetahabientes de Citibanamex pudieron acceder a los boletos antes que los usuarios con otras tarjetas.

     “Compré mi boleto desde la preventa con @Citibanamex (Priority) para ver a @sanbenito [Bad Bunny], a la entrada me dicen que mi boleto no pasa. . . Me mandan a las taquillas con personal de @Ticketmaster_Me y validan mi compra enseñando INE, tarjeta y el boleto”, escribió por su parte el usuario @eliwoodz en Twitter. “Ya que me lo ‘validan’ me voy a formar y nos cerraron las puertas. . .  Entiendo que la gente estaba eufórica, pero neta espero que me regresen íntegro el valor del boleto que es VIP”.

      Pero las prácticas reportadas por los asistentes de los dos conciertos del fin de semana no es un hecho aislado. Si bien fue el concierto más esperado en México en lo que va de 2022 --con 4.5 millones de personas buscando una de las 120 mil entradas disponibles-- dos semanas atrás sucedió algo similar con otro par de conciertos de alto calibre que ofreció el solista británico Harry Styles en el Foro Sol e incluso en las ciudades de Guadalajara y Monterrey.

     Otros reportes de boletos presuntamente clonados sucedieron en otros espectáculos como el festival de música Corona Capital, que se celebró a mediados de noviembre en el Autódromo Hermanos Rodríguez, así como para el partido de la NFL, en un encuentro entre San Francisco y Arizona Cardinals, en el mismo mes en el Estadio Azteca, al igual que para los conciertos del también puertorriqueño Daddy Yankee.

     Para la empresa, la clonación de boletos es una actividad de la cual culpó a los revendedores. Incluso aseguró que los boletos falsos vendidos en mercados secundarios ajenos a sus sistemas fue lo que generó intermitencia en la lectura de boletos solo del viernes, lo que impidió reconocer algunos boletos legítimos.

     “El viernes se presentó en los accesos al recinto una cantidad sin precedentes de boletos falsos, comprados fuera de nuestros canales oficiales”, escribió en un comunicado la empresa en sus redes sociales. “Esta situación, además de confusión en el personal de control de accesos, generó intermitencia temporal en el sistema de lectura de boletos, lo cual lamentablemente impidió reconocer por algunos momentos la identificación de boletos legítimos”.

     La industria de eventos masivos en México parece vivir uno de sus mejores momentos luego de parar en seco por la pandemia a nivel global y la oferta por los grandes eventos de entretenimiento viene acompañada de numerosas quejas por las mecánicas de Ticketmaster, una compañía que pertenece al gigante de los eventos mundial Live Nation, empresa que además es dueña en México de 51% de las acciones de la promotora de espectáculos Ocesa, con Corporación Interamericana de Entretenimiento como su socio minoritario.

     Entre las quejas destaca lo poco transparente en la organización de preventas, tanto para los tarjetahabientes de los bancos beneficiados, como para los clubs de fanáticos.

     Por ejemplo, muchas personas que buscaron boletos para asistir al juego de béisbol de temporada regular entre los San Diego Padres y los San Francisco Giants se quejaron de la poca disponibilidad de boletos el día que se pusieron a la venta, ya que la mayoría fue vendida a los clubes de fans de los dos equipos, cuando en ninguno de los dos casos hay clubes de fans de esos dos equipos en el país.

     Pero las quejas no solo se dan en México. En Estados Unidos, el colapso y los altos precios en la venta de boletos de la cantautora estadounidense, Taylor Swift, generó demandas colectivas y críticas por parte de políticos, por las operaciones de la compañía en ese país, ya que es vista por muchos como un monopolio.

     “Ticketmaster es la historia de un monopolio que se volvió loco. Son un gigante integrado verticalmente con Live Nation que puede aumentar los precios y ofrecer un servicio deficiente”, escribió la senadora demócrata Amy Klobuchar el 18 de noviembre. “Es por eso que llevaremos a cabo una audiencia bipartidista en el Senado sobre estos temas para que podamos impulsar soluciones”.

     En México, el tándem CIE – Ticketmaaster ya fue objeto de una investigación de parte de las autoridades de competencia.

     La investigación concluyó cuando las partes llegaron a un acuerdo. CIE se comprometió a modificar ciertas prácticas comerciales y prevenir futuras acciones que atenten contra la libre competencia en ese mercado, como eliminar los acuerdos de exclusividad en contratos de venta de boletos con terceros, así como no comercializar de manera exclusiva los boletos para cualquier evento masivo como conciertos, partidos de fútbol y obras de teatro, entre otros, por 10 años.

     CIE también acordó no operar inmuebles existentes de terceros para eventos en el Valle de México, con aforo superior a 15 mil personas, aunque, sí podrá desarrollar nueva infraestructura. Dicho acuerdo tuvo una vigencia de cinco años.

     A cambio, CIE evitó el pago de multas u otro tipo de sanciones de parte de la entidad encargada de vigilar el buen comportamiento de los mercados en el país

     Pero Ticketmaster México ya es controlada por completo por Live Nation a partir de que Grupo Televisa (40%) y CIE (11%) vendieron 51% de la empresa al gigante de los espectáculos de origen estadounidense.

     Axis negocios buscó a Cofece para conocer sus puntos de vista relacionados con la manera de operar de Ticketmaster en México, sin embargo, no ofreció una respuesta hasta esta publicación.

     La entidad que sí ha estado más activa tras las acusaciones de fraude es la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la institución que tiene como mandato defender los derechos de los consumidores.

     Su titular, Ricardo Sheffield, dijo que hasta la semana pasada recibieron hasta 500 denuncias por la compra de boletos de conciertos, por lo que estaban haciendo un análisis para determinar cuáles eran de carácter penal y cuáles son responsabilidad de Ticketmaster.

     En específico, por el concierto de Benito, conocido como Bad Bunny, Sheffield, dijo en una entrevista radiofónica que se trataría de un tema de sobreventa por parte de Ticketmaster México.

     Pero la compañía parece no estar de acuerdo con esa postura. “Resulta importante subrayar que no existió sobrecupo alguno ni sobreventa de boletos”, dijo Ticketmaster México.

     La empresa agregó que reembolsará la totalidad del costo de los boletos a las personas que no pudieron ingresar al concierto de Bad Bunny solo del viernes más 20% de indemnización.

     "La empresa de venta de boletos en línea se ha comprometido a reembolsar el costo total del boleto a los consumidores que hayan adquirido boletos legítimos en canales oficiales y a quienes conforme al registro electrónico no hayan podido acceder al concierto; para lo cual, el proveedor pone a disposición el correo electrónico contactanos@ticketmaster.com.mx, a fin de procesar sus solicitudes", también dijo Profeco, en un comunicado.

     Ticketmaster podría recibir una multa por hasta 10% de sus ventas del año pasado. Claro que en 2021 los ingresos se vieron afectados porque fue cuando los conciertos masivos recién se volvieron a materializar en la segunda mitad.

     “Hasta este momento hemos recibido, en números redondos, mil 600 solicitudes de reembolso, pero seguimos abiertos a recibir todas las solicitudes que aún no se han tramitado”, dijo Sheffield en entrevista con Grupo Fórmula el 10 de diciembre. “Le daremos trámite porque es una responsabilidad de Ticketmaster, no es un tema de fraudes o engaños en las redes sociales, es un tema que tiene responder. . . Ticketmaster dijo que eran falsificados, pero todos los emitieron ellos. . . Es una manera elegante de sobrevender, lo que hicieron fue una sobreventa”.

     Para el concierto del 10 de diciembre, la segunda fecha de la presentación de Bad Bunny, Profeco envió a funcionarios del área de defensa de los consumidores a las puertas del Estadio Azteca. 

     A pesar de que las entradas al concierto del puertorriqueño se agotaron, al menos en la fecha del 9 de diciembre, una parte de la zona general y de los PIT del Estadio Azteca no lucían completamente llenas.

     Ticketmaster abrió una nueva venta de boletos un fin de semana antes de los conciertos de Bad Bunny en la capital, para lugares que tenían nula o poca visibilidad.

     “Ticketmaster ofrece disculpa a los fans y anuncia reembolso a los asistentes de boletos legítimos que no hayan podido acceder al concierto de Bad Bunny hoy”, escribió en un comunicado la empresa de boletaje el viernes. “Los inconvenientes en los accesos fueron consecuencia de la presentación de un número sin precedente de boletos falsos, lo que provocó una conglomeración de personas fuera de lo normal y una operación intermitente de nuestro sistema”.