Centros industriales crecen aquí derivado del ya famoso nearshoring

10 de feb. (Dow Jones) -- Empresas de todo el mundo están trasladando producción y equipos a México mientras buscan un centro de fabricación más cercano a Estados Unidos, parte de un cambio más amplio en las tendencias del comercio internacional.

     Algunas compañías se están mudando de Asia, mientras que otras están invirtiendo millones de dólares para aumentar la producción de bienes que se exporten libres de aranceles hacia Estados Unidos.

     Los economistas y ejecutivos dijeron que las interrupciones de la cadena de suministro, los cierres prolongados relacionados con la covid en China, las crecientes tarifas de envío y la incertidumbre geopolítica causada por la invasión rusa de Ucrania están alimentando la nueva tendencia, mejor conocida por el vocablo en inglés nearshoring (acercamiento).

     En Tijuana, hogar de uno de los centros de fabricación de exportación más grandes del mundo para televisores y productos electrónicos, los parques industriales están casi a plena capacidad, dijeron los ejecutivos. En Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera con El Paso, Texas, los reclutadores están contratando trabajadores para empresas que llegan o expanden sus operaciones en ferias de empleo.

     La economía basada en la manufactura de México, los pactos de libre comercio, incluido el T-MEC, y la proximidad a Estados Unidos se encuentran entre sus atractivos para los inversionistas, dijeron los ejecutivos. La escasez de mano de obra en el mercado estadounidense también está jugando un papel.

     “Poder contratar a suficientes personas en nuestras plantas de Estados Unidos para apoyar nuestro crecimiento fue un verdadero desafío. Ese fue un gran interés para nosotros abrir una instalación en México”, dijo Sam Rosen, presidente de Ollin Plastics, la unidad de moldeo de plástico de ATEK Companies, con sede en Minnesota.

     Ollin Plastics invirtió unos 10 millones de dólares para establecer una planta en el centro industrial de Monterrey, donde comenzó a producir refrigeradores para el mercado estadounidense el año pasado. Planea expandirse allí para fabricar otros productos de plástico.

     Mattel, el fabricante de muñecas Barbie y Mega Bloks, expandió su planta de Monterrey con una inversión de 47 millones de dólares entre 2020 y 2022.

     El fabricante de juguetes duplicó con creces su fuerza laboral a tres mil 500 en la planta como parte de una reestructura global de la cadena de suministro para aumentar la producción y la productividad, con acceso inmediato a Estados Unidos, el mercado de juguetes más grande del mundo, dijo Roberto Isaias, director de la cadena de suministro de Mattel. La compañía exporta juguetes de México a casi 30 países.

     La administración del presidente estadounidenses Joseph R. Biden está alentando la producción regional como parte de sus planes para apuntalar las cadenas de suministro y reforzar la fabricación estadounidense. En la Cumbre de Líderes de América del Norte en la Ciudad de México en enero, Estados Unidos, Canadá y México acordaron fortalecer las cadenas de suministro regionales y promover la inversión en industrias como semiconductores y baterías de vehículos eléctricos.

     Después de una disminución a 28.2 mil millones de dólares en 2020 durante la pandemia, la inversión extranjera directa en México aumentó a 31.4 mil millones de dólares en 2021 y alcanzó 32.1 mil millones de dólares durante los primeros nueve meses de 2022, la mayor cantidad para el período desde 2013. De esa cantidad, alrededor de 11.6 mil millones de dólares fueron en manufactura, similar a los niveles de 2021.

     El gobierno mexicano dijo que más de 400 compañías actualmente han mostrado interés en trasladar la producción de Asia a México.

     “La reubicación de empresas multinacionales de Asia a México para fortalecer los mercados regionales es una prioridad para México, es algo en lo que México, Estados Unidos y Canadá están interesados”, dijo la secretaria de Economía mexicana, Raquel Buenrostro, en un discurso reciente.

     El entusiasmo se produce incluso cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ha desconcertado a algunos inversionistas extranjeros con sus esfuerzos por recuperar el control de la generación de electricidad en México. Las políticas afectan a los grandes consumidores industriales de electricidad y han provocado disputas comerciales con Estados Unidos, detenido grandes proyectos de electricidad y mantenido en suspenso miles de millones de dólares en inversiones potenciales.

     El año pasado, Estados Unidos lanzó una lucha comercial con México, diciendo que las políticas de López Obrador que favorecían a la empresa estatal de servicios públicos y petrolera del país a expensas de las empresas estadounidenses estaban poniendo en riesgo miles de millones de dólares de inversión. Las autoridades mexicanas están actualmente en conversaciones con el gobierno de los Estados Unidos en un esfuerzo por evitar un panel de disputas del T-MEC.

     “Hay un fuerte argumento para el hecho de que nearshoring sería aún más fuerte si no enfrentara los vientos en contra que enfrenta en la administración de López Obrador”, dijo Ryan Berg, director del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos de Estados Unidos.

     Las compañías energéticas extranjeras han estado enfrascadas en batallas legales con el gobierno sobre cambios en las leyes de electricidad e hidrocarburos que dan prioridad a la estatal Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos.

     México también tiene problemas de corrupción gubernamental, estado de derecho e inseguridad pública, que son un lastre para las decisiones de cambiar las inversiones al país, dijo Jeffrey Schott, investigador principal del Instituto Peterson de Economía Internacional.

     “El principal obstáculo para el éxito de México en la atracción de nuevas inversiones es la fabricación casera”, dijo Schott.

     A medida que aumenta la demanda de espacio industrial, la infraestructura eléctrica insuficiente está limitando la velocidad a la que los fabricantes pueden mudarse a México, dijo Alberto Villarreal, director gerente de Nepanoa, con sede en Chicago, que realiza gestión de proyectos y consultoría para empresas estadounidenses que se establecen o expanden en México.

     “México tiene un obstáculo cuando se trata de servicios públicos”, dijo.

     Sin embargo, a lo largo de la frontera con los Estados Unidos, la demanda de espacio industrial está superando la oferta.

     En el estado de Baja California, solo alrededor de 2% del espacio en parques industriales está disponible, dijo Román Caso, director ejecutivo de Co-Production International, con sede en San Diego, que proporciona espacio industrial, logística y servicios administrativos para fabricantes de exportación en México.

     “No se está haciendo ninguna construcción que no esté ya vendida”, dijo Caso.

     El fideicomiso inmobiliario con sede en Chihuahua, México, Fibra Nova, que desarrolla y arrienda propiedades comerciales, planea construir una planta de 239 mil 400 pies cuadrados en Ciudad Juárez para ZF Electronic Systems, una unidad del Grupo ZF de Alemania, que suministra sistemas para vehículos y tecnología industrial, dijo Fibra Nova en una presentación pública ante la Bolsa Mexicana de Valores.

     “Los puntos más calientes en el mercado son las ciudades fronterizas”, dijo el presidente ejecutivo de Fibra Nova, Guillermo Medrano. ZF Group no respondió a las solicitudes de comentarios.

     BRP, con sede en Valcourt, Quebec, un fabricante de barcos, motos de nieve y vehículos todoterreno, dijo recientemente que construiría una planta adicional de fabricación de embarcaciones en Chihuahua con una inversión de alrededor de 165 millones de dólares. Se espera que la instalación, la cuarta en México, comience la producción en 2025.

     El fabricante chino de electrónica y electrodomésticos Hisense, uno de los principales productores mundiales de televisores de pantalla plana, compró una planta de fabricación de televisores en Rosarito, Baja California, en 2015. Más tarde trajo proveedores y agregó procesos, impulsando la producción y ayudando a México a convertirse en algo más que una operación de ensamble.

     Hisense dijo que ahora está desarrollando un parque industrial en Monterrey, invirtiendo 260 millones de dólares para la producción de refrigeradores, lavadoras, aires acondicionados y electrodomésticos de cocina para el mercado estadounidense.