Pemex sufre recorte de Moody's en perspectiva a 'negativa', no cambia estrategia comercial

21 de jul. (Axis negocios) -- La empresa estatal Petróleos Mexicanos recibió de la agencia calificadora Moody's Investors Service una reducción en su perspectiva de 'estable' a 'negativa' al considerar que es probable que enfrente riesgos crediticios crecientes si no realiza cambios en su estrategia comercial.

     La perspectiva representó el único cambio para Moody's, ya que las calificaciones se mantuvieron, entre ellas la corporativa y de sus instrumentos de deuda, en B1, o el cuarto escalón en grado especulativo.

     "La perspectiva negativa de las calificaciones de Pemex refleja la opinión de Moody's de que, en ausencia de cambios fundamentales en la estrategia comercial de Pemex, es probable que la empresa enfrente mayores riesgos crediticios, dada la incapacidad de la empresa para aumentar las inversiones de capital y mejorar su desempeño financiero y operativo como resultado de las restricciones de liquidez", dijo Moody's en un comunicado.

     Este cambio de perspectiva viene precedido de una degradación de calificación hecha la semana pasada de parte de Fitch Ratings, otra de las grandes calificadoras globales, que observó debilidad operativa de la empresa estatal.

     Pero en el caso de Moody's no consideró cambiar la calificación de Pemex al considerar que "refleja su solidez crediticia independiente". La calificadora neoyorquina justificó además la asignación de B1 al requerir de un apoyo gubernamental "muy alto" en caso de necesidad y una correlación de incumplimiento muy alta entre Pemex y el gobierno de México.

     "Desde 2016, y lo que es más importante y cada vez más desde 2019 hasta 2023, el gobierno ha apoyado a Pemex de varias maneras, incluidas inyecciones de capital, reducciones de impuestos y redención anticipada de notas por cobrar del gobierno. Moody's asume que el gobierno, como prometió, continuará financiando las necesidades de efectivo de Pemex en 2023 y 2024 y ayudará a la empresa a cumplir con las amortizaciones de su deuda", escribió Moody's.

     El propio secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo que la dependencia “siempre va a estar lista” para auxiliar a Pemex en caso de que le falte liquidez, esto pese a que la Federación ya descartó inyectar más recursos a la petrolera en 2023, como en años anteriores.

     La ayuda del gobierno en los últimos meses ha consistido en beneficios fiscales, específicamente en un diferimiento en el pago del derecho de utilidad compartida, que es el impuesto que Pemex debe pagar al gobierno por las utilidades que obtiene de la explotación de hidrocarburos. Este derecho incluso se redujo durante los primeros cuatro años de la actual administración, al pasar de 65% en 2019 a 40% en 2022, aunque este año se mantuvo sin ajustes.
     
     Si bien no hubo este año una reducción de nota sí la hubo para Pemex --junto con la Comisión Federal de Electricidad-- un año atrás, esto como consecuencia indirecta de la reducción de calificación para el país.

    Con esa, Pemex ha perdido ya tres niveles de calificación para Moody’s Investor Services desde abril de 2020.

     Moody's asume que la necesidad de apoyo del gobierno se mantendrá en "muy alto" el resto de 2023 y 2024, no obstante considera que la próxima administración Federal también enfrentará complicaciones al ser probable que las finanzas de la empresa continúen desarrollándose.

     La calificadora "contempla que la próxima administración, que asumirá el cargo a fines de 2024, encontrará cada vez más difícil replicar lo observado en los últimos años, ya que las perspectivas de un espacio fiscal reducido en los próximos años restringir la capacidad del soberano para brindar apoyo a niveles comparables a los registrados durante la administración saliente de López Obrador".