De manera sorpresiva, el gobierno envió la noche del viernes a la Cámara de Diputados un proyecto de reforma a la Ley de Hidrocarburos, en un nuevo intento de fortalecer a la empresa estatal Petróleos Mexicanos.

La iniciativa contempla retirar las concesiones a las empresas que incurran en delitos como el robo de combustible o corrupción. Además, fortalecerá las capacidades de vigilancia del Estado y la probabilidad de que el gobierno actúe en caso de considerar que está en riesgo la seguridad nacional.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no tiene contemplado expropiar ni retirar concesiones que fueron otorgadas a partir de la reforma constitucional que terminó con el monopolio estatal de más de siete décadas.

Algunos analistas e integrantes de la industria creen que las señales enviadas por el gobierno en materia de control energético crearán un entorno de nerviosismo y de desconfianza para la llegada de nuevas inversiones.
 

El gobierno y la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad tomaron la tribuna presidencial que ofrece la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador para defender la necesidad de realizar cambios en materia eléctrica.

Los directivos de CFE hicieron un relato de las ventajas injustas que ofreció a sus competidores el marco legal actual, cuyo objetivo final era --de acuerdo con su visión-- terminar con la empresa estatal.

El presidente insistió en la necesidad de entablar un diálogo con las empresas para terminar con los esquemas de subsidio y para que cada quién pague lo justo en materia eléctrica.

La reforma en materia eléctrica propuesta por el gobierno de López Obrador está parada, tras la impugnación que hicieron empresas del sector privado. Es posible que la disputa llegue hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación y si el máximo tribunal del país decide echarla abajo entonces el gobierno buscará reformar la Constitución.
 

Banco Santander México es uno de los tres principales prestamistas del país, y aunque no tiene la más alta rentabilidad del sistema, cuenta con sólidos indicadores de capital y liquidez.

Eso no ha pasado desapercibido para su matriz, el español Banco Santander, que en medio de un mercado maduro ve en la operación mexicana una oportunidad de mejorar sus indicadores de capital.

Por ello el banco europeo emprendió su segundo intento de llevar a 100% su tenencia en Santander México mediante la compra a minoritarios, en una operación que podría implicar 550 millones de euros.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.