La búsqueda de oportunidades que las empresas de tecnología especializadas en servicios financieros han emprendido para ganar cada vez mayor terreno en México y América Latina, sumó un nuevo capítulo.

La argentina Ualá, cuya valuación de dos mil 450 millones de dólares la coloca entre los llamados ‘unicornios’ de la región, anunció hoy la compra de un banco tradicional, el banco regiomontano ABC Capital.

Ese banco cuenta, hasta que se cierre la transacción, con accionistas de algunas de las compañías de mayor renombre en el país, como son la productora de materiales para la construcción Cemex y el conglomerado industrial Alfa.

Claro que con la compra Ualá está imitando lo que otras fintechs están haciendo en México: comprando bancos o entidades financieras con licencias a fin de utilizarlas y poder operar en el país.

Sin esas compras, muchas fintechs, por regulación o por atrasos en la entrega de permisos de la autoridad, enfrentarían un estancamiento en sus planes de crecimiento y expansión acelerados. Algo que no pueden tolerar ante la rápida expansión que está experimentando el sector fintech en el país.

Tan solo en el último año, Un México, la filial del banco independiente brasileño Un Bank; las mexicanas Konfío y Credijusto, han recurrido a compras similares.

Por si fuera poco, el avance de las empresas de servicios financieros ocurre en medio de la tensión que existe entre las nuevas empresas financieras digitales y los bancos y las instituciones financieras tradicionales, las cuales tienen su raíz en un modelo de negocio más convencional y para quienes los competidoras digitales están saltándose los muchos obstáculos que enfrentaron y enfrentan para ofrecer sus servicios financieros en el país. Algo similar a lo que ha ocurrido entre el gremio de los taxistas y las nuevas empresas de movilidad digital, es decir, Uber, Didi y otras.

Así que, con la adquisición de ABC Capital, Ualá podrá muy probablemente continuar sin contratiempos sus planes de crecimiento en México, donde está buscando aprovechar la ausencia física de instituciones bancarias en gran parte del territorio nacional para ofrecer sus servicios allí a través de su tecnología. La empresa financiera incluso anunció también que para lograr ese objetivo invertirá 150 millones de dólares en México en los próximos meses.
 

Estos días, los ojos del mundo están posados en Glasgow, Escocia, donde mandatarios de todo el mundo discuten --cada vez de forma más urgente-- las medidas para frenar el cambio climático en el contexto de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, o COP26.

Si bien hay grandes expectativas sobre los acuerdos que emanen de la reunión que finalizará el 12 de noviembre, cada vez son más las empresas las que toman un rol activo a fin de contribuir con esa causa. Ello no excluye a las grandes firmas mexicanas, como Grupo Bimbo, una de las empresas panificadoras más grandes del mundo, y que se comprometió ya a eliminar sus emisiones netas de carbono para 2050.

El anuncio convierte a la compañía, con sede en Ciudad de México, en la primera empresa mexicana de alimentos en sumarse a las iniciativas de Naciones Unidas para reducir la temperatura global en 1.5 grados centígrados, mejor conocida como “Business Ambition for 1.5°C” y para acelerar la reducción a cero de las emisiones corporativas, o “Race to Zero” --ambas claramente contra el cambio climático.

La decisión de Bimbo, junto con otras acciones implementadas antes con el mismo propósito, se inscribe en la cada vez mayor relevancia que tienen los criterios de sustentabilidad, de medioambiente, sociales y de gobierno corporativo, entre el mundo de los inversionistas individuales, pero sobre todo los institucionales.

Muestra de ello son las estrategias en esa materia que ya están aplican otras grandes firmas mexicanas para reducir emisiones y respetar o devolver lo que el medio ambiente les ha dado, como ocurre con la embotelladora Coca-Cola Femsa, la cementera Cemex, el administrador inmobiliario Fibra Uno y la desarrolladora de vivienda Vinte.
 

Si bien muchos quisieran ya saber cómo contempla Grupo AeroMéxico reestructurar sus adeudos y, probablemente, su capital, la publicación de los detalles de esos planes se volvieron a posponer.

La principal línea aérea del país dijo que aún no podía develarlos y anunció que, en lugar de hacerlo el 10 de noviembre como tenía planeado, lo hará ahora siete días después.

La compañía de aviación dijo que trabaja o negocia aún con los participantes de sus planes para poder cerrarlos lo antes posible y dejar atrás la protección actual que le ofrece la ley contra sus acreedores en Estados Unido, done está realizando esta reestructura por tratarse de deudas que involucran no solo a inversionistas o instituciones mexicanas sino también extranjeras.

En pocas palabras, a la empresa le urge dejar atrás el famoso Chapter 11, pero no acaba de terminar de negociar con sus contrapartes, más cuando ha enfrentado incluso oposición legal a su plan de quienes podrían convertirse en sus socios al final de este tortuoso proceso.
 

Flink dio un paso importante en sus ambiciones de promover las inversiones en fracciones de acciones en México.

La plataforma digital sumó a Catalina Clavé, una experimentada ejecutiva en los mercados bursátiles mexicanos, a su equipo directivo y así contribuir a que Flink se apegue a las regulaciones existentes y que sus sistemas de compra y venta de títulos accionarios sean compatibles con las necesidades e intereses de los millones de inversionistas a los que quiere invitar y facilitar inversiones en la bolsa.

Clavé es así ideal para ayudar a Flink con su estrategia. Ella no solo tiene 30 años de carrera profesional, sino que más de la mitad de ellos los ha dedicado precisamente a desarrollar los mercados de valores en el país al ocupar distintos cargos dentro de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), una institución bursátil clave en el país. El último cargo que Clavé desempeño en la BMV, tras pasar por muchas áreas operativas diferentes en la institución como índices, información, mercado de deuda y otras más, fue el de directora general adjunta de cámaras de compensación.

Al anunciar su incorporación a Flink, Clavé dijo que en su nuevo cargo continuaría velando por la eliminación de barreras que han existido por años en los mercados mexicanos y que han obstaculizado su desarrollo --o sencillamente que velará por uno de los objetivo principales de Flink.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.