Hoy Elon Musk reveló indirectamente porque ha aceptado ser un ejecutivo mal pagado, en términos salariales, a lo largo de los últimos tres años.

En 2018, recibió, por ejemplo, un salario anual de 23 mil 760 dólares, que se traduce en cerca de mil 980 dólares al mes, o 38 mil pesos mensuales; mientras que en 2019 ganó más --56 mil 380 dólares anuales--, o una cifra mensual aproximada de cuatro mil 698 dólares (90 mil 500 pesos al mes), nada espectacular para el director ejecutivo y presidente de una de las empresas automotrices más admiradas del mundo.

El año pasado, Musk incluso dejó de recibir un sueldo u otra compensación por parte de Tesla, la empresa fundada en 2003 y en la que invirtió 6.5 millones de dólares al año siguiente para convertirse en su principal accionista.

La historia que explica porque Musk no se ha preocupado, o no ha peleado, por un salario mejor, se remonta quizás nueve años atrás --a 2012.

En ese año, el empresario-inventor negoció con Tesla, el fabricante de algunos de los vehículos eléctricos más codiciados del mundo, recibir una --entre quizás muchas más--, opción para poder comprar 2.15 millones de títulos de la compañía a un precio de 6.24 dólares en los siguientes 10 años. La fecha de compra de las acciones a ese precio la decidiría Musk, siempre y cuando la compañía alcanzase ciertas métricas predeterminadas.

Musk decidió así “ejercer” el lunes la opción luego que la compañía más que cumplió con las métricas de desempeño incluidas en el instrumento financiero para poderse hacer efectivo.

Así, el empresario desembolsó recientemente 13.4 millones de dólares, un monto nada despreciables para cualquier persona común y corriente, pero que no representaba nada contra lo que recibió a cambio. Las 2.15 millones de acciones de Tesla que compró el empresario con esos fondos gracias a la opción tienen un valor de dos mil 296.1 millones de dólares en el mercado.

Musk así, gracias a que las acciones de Tesla cerraron hoy en mil 67.95 dólares cada una, ganó 16 veces la inversión que realizó. En otras palabras, con la transacción, el empresario no duplicó, triplico o quintuplicó su inversión en Tesla. No, la ganancia para Musk más que se sextodécuplo, como dicen algunos lingüistas, en nueve años.

Musk incluso tras ejercer la opción volteó al mercado para vender 934 mil de los títulos recién adquiridos de Tesla a fin de recibir un monto cercano a mil millones de dólares, que usó para pagar ciertas obligaciones fiscales que tenía y que estaban vinculadas al ejercicio de la opción.

En resumidas cuentas, Musk, tras cumplir con sus obligaciones fiscales, podrá reportar a partir de hoy una ganancia neta de mil 296.1 millones de dólares, o un sueldo anual teórico de 432 millones de dólares a lo largo de los últimos tres año, o de 36 millones de dólares al mes.

En teoría y en pesos, Musk, tras el “sacrificio” salarial que aparentemente hizo de 2018 a la fecha, habría recibido, por haber ejercido esa opción, 741 millones de pesos al mes a lo largo de los últimos 36 meses, o cerca de ocho mil 892 millones de pesos cada año.

Ahora sí un salario acorde no sólo para uno de los inversionistas iniciales de Tesla, sino también para su director ejecutivo, ya que, en buena medida, gracias a él ese fabricante de vehículos eléctricos y otros productos como baterías y paneles solares, tiene hoy una valuación cercana a un billón de dólares.

Pocas empresas, como Apple, Amazon y Alphabet, superan hoy esa marca.

Claro que lo del salario teórico de Musk de los últimos tres años es realmente lo de menos. De acuerdo a Bloomberg Billionaire Index, el sistema de la agencia informativa Bloomberg para calcular la riqueza de los hombres y mujeres más acaudalados del mundo, Musk de origen sudafricano, tiene hoy una fortuna valuada en casi 300 mil millones de dólares, un enorme e impensable patrimonio que muy probablemente lo explica su participación --directa o vía opciones-- en Tesla.
 

Más allá de los serios problemas que enfrenta la industria automotriz mundial por la escasez de semiconductores, lo cierto es que la apuesta por los vehículos totalmente eléctricos o híbridos es una realidad, y el fabricante de autopartes de aluminio mexicano Nemak lo tiene claro.

La apuesta es que de los más de seis mil millones de dólares en ingresos obtenidos de manera anual para 2030, más de 60% provengan de su segmento de autos eléctricos y componentes estructurales.

Para ello, la compañía busca obtener contratos en dicho segmento de negocio que le representen al año dos mil millones de dólares anuales para 2025, poco menos del doble de lo que tenía al cierre del tercer trimestre de este año.

Los analistas consideran que la estrategia de Nemak, recientemente escindida del conglomerado industrial Alfa, puede consolidarla como uno de los principales proveedores para el mercado de autos eléctricos.

Ello pese a las dificultades que enfrenta por la escasez de chips y que la llevaron a ajustar a la baja sus estimados de flujo operativo e ingresos para finales de este año.

 
 

El aumento de la inflación en varias partes del mundo puso a bitcoin en la mira de los inversionistas que buscar refugio ante escenarios de incertidumbre, pero también de las empresas, que están cada vez más abiertas a aceptarlo como activo válido para sus transacciones.

Es el caso de La Haus, una de las principales proptech --o plataformas que utilizan tecnología para la gestión de servicios inmobiliarios-- de América Latina, y que incluyó a la criptomoneda como opción de pago para la adquisición de inmuebles en México.

La inclusión de bitcoin iniciará con la comercialización del condominio residencial Kahaal, en Playa del Carmen, Quintana Roo, pero el objetivo de la compañía es ampliarlo a las más de 80 mil propiedades que conforman su portafolio.

Con ello, la plataforma que cuenta entre sus inversionistas a Kaszek; Greenspring Associates y Bezos Expeditions de Jeff Bezos, entre otros, parece sumarse a otras compañías que también ven un atractivo en bitcoin, que en lo que va del año ha incrementado 133.37% su precio.

Una de ellas es la aerolínea de ultrabajo costo Volaris, que junto al anuncio del inicio de operaciones de su filial en El Salvador, también reveló que aceptará pagos con la criptomoneda.

La apuesta de La Haus por bitcoin ocurre en momentos en los que la criptomoneda está a niveles récord en su historia impulsada por la demanda de los inversionistas luego de que la inflación de Estados Unidos alcanzó 6.2% en octubre, la más alta en más de tres décadas.

 
 

En infosel creamos soluciones de datos e información, flexibles y adaptables al futuro para el desarrollo financiero de personas y organizaciones, con más de 30 años de experiencia. Consulta nuestros servicios aquí.

¿Qué te pareció el newsletter de hoy?
Ayúdanos evaluando el newsletter de hoy haciendo click en el botón EVALUAR.

EVALUAR

Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.