El boom de los llamados “unicornios”, o aquellas empresas de reciente creación con una valoración de al menos mil millones de dólares, es indiscutible a nivel mundial, pero en América Latina --incluido México-- la fascinación por este tipo de negocios es aún más marcada.

Tan solo en México, en el transcurso de los últimos años, empresas como Kavak, especializada en la venta de autos usados en línea; y las fintech Bitso, Clip y Konfío, no solo han acaparado la atención, sino que además superan ya en capitalización algunos de las empresas más selectas del mercado bursátil mexicano.

Por ello, no es de extrañar que algunos visualicen en los “unicornios” una opción para romper la sequía de colocaciones en la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa Institucional de Valores, que en los últimos cuatro años han visto debutar únicamente a una empresa --Cox Energy América-- y cuyo futuro no es más prometedor, con solo una en la lista de espera.

No obstante, y a decir de los especialistas, la espera para que ello suceda podría ser larga, debido en gran parte a las condiciones adversas que, en vez de alentar acudir al mercado en busca de recursos frescos, han desatado una ola de deslistes.

A ello, hay que sumar otros factores que también juegan en contra, como la poca exposición que las bolsas en México ofrecen, especialmente si se compara con mercados como el de Estados Unidos, y la capacidad de los “unicornios” de levantar capital en rondas privadas atractivas para grandes inversionistas y fondos de inversión.

Pese a ello, unos pocos aún creen posible que, de conjugarse una mejora en el mercado local, las empresas de este tipo vean en él una opción de financiamiento. Veremos.

 
 

El mercado automotriz en el país atraviesa por una situación compleja. Los datos oficiales mostraron que en octubre, la caída en las ventas de vehículos ligeros cayeron 21.5% en comparación con el mismo mes de 2019, lo que si bien significó la menor contracción desde marzo, prolongó por octavo mes consecutivo la caída de este indicador.

Pese a ello, Grupo Financiero Inbursa, el brazo financiero de las compañías controladas por la familia Slim, parece haber encontrado una oportunidad de negocio, pues acordó la adquisición BPF Finance México, la entidad de financiamiento para la compra de vehículos propiedad, aún, de la automotriz italo-franco-estadounidense Stellantis.

Pocos son los detalles de la operación, que aún requiere de los permisos correspondientes por parte de las autoridades para concretarse. Tampoco son públicos los números de la sociedad financiera propiedad de Stellantis, que en México posee una participación de mercado de 6.6% en la venta de vehículos ligeros.

Inbursa, en tanto, concluyó con una cartera automotriz de 17 mil 889 millones de pesos, es decir, 7.4% de su cartera total y 43% de la minorista.

Quizá para Inbursa el atractivo radica en que la mitad de los automóviles ligeros que se comercializan en el país son adquiridos mediante financiamiento, y de ellos, tres cuartos son mediante financieras automotrices.

Grupo Kuo, un conglomerado industrial con actividades en los sectores de autopartes, alimentos y plásticos, anunció la puesta en marcha a través de su subsidiaria Kekén de su planta de procesamiento de carne porcícola en Sahé, Yucatán.

El complejo, en el que Kuo desembolsó dos mil millones de pesos (93 millones de dólares), creará mil 500 empleos directos y siete mil indirectos, con lo que llegará a más de 10 mil plazas laborales en total en Kekén,

Hace casi un año, Kuo informó que reconstruiría la planta procesadora de carne en Sahé tras sufrir daños severos por un incendio a principios de mayo de ese año. En ese entonces, el conglomerado también dijo que el complejo permitiría incrementar el suministro de productos a más de 500 tiendas Maxicarne, propiedad de la empresa, así como para exportación a países de Asia y América.

Los planes de Kuo coinciden --posiblemente a su favor y el de otras empresas importantes en el sector—con un reciente memorándum de entendimiento que firmaron industriales de México y China para impulsar las exportaciones de productos cárnicos hacia el gigante asiático.

Con el acuerdo que dio a conocer este 24 de noviembre la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF) y la Asociación China de la Carne (CMA, por sus siglas en inglés), ambos países buscan mayor acercamiento técnico y comercial para que las empresas mexicanas puedan agilizar los trámites en proceso y puedan realizar envíos al territorio chino.

 
 

El negocio proptech, un término que se refiere a una empresa que usa herramientas tecnológicas para digitalizar algunos procesos dentro del sector inmobiliario, crece cada vez más en México y eso lo sabe bien Clikalia, una plataforma tecnológica que vio la luz en España y que precisamente se dedica a comprar y vender departamentos de forma digital.

La compañía inició en México en modo garaje con solo dos colaboradores y ahora cuenta con 80 y tiene planes de más que duplicar su plantilla el próximo año, a 200 personas, así como ampliar su presencia a otros territorios en el país más allá de la Ciudad de México, como Guadalajara y Monterrey.

En palabras de Romain Benenati, director de operaciones de Clikalia México, el mercado nacional es importante por el nivel de población, el boom de la clase media y las oportunidades para ofrecer transparencia en el sector.

 La compañía, que llegó oficialmente en marzo de este año, ya cuenta con más de 100 casas compradas y más de 80 departamentos vendidos.

Claro que Clikalia no está sola en México en el segmento proptect,pues compite con otras empresas similares como es el caso de La Haus, de origen colombiano, así como Tu Habi, esta última empresa con el respaldo de fondos de inversión como SoftBank.

 
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.