El surgimiento de nuevos “unicornios” en América Latina sigue imparable, y ahora tocó turno a la startup mexicana Clara, que alcanzó el nombre, reservado a las empresas de reciente creación que logran una valoración superior a mil millones de dólares, a tan solo ocho meses de su fundación.

La plataforma, que se especializa en la gestión de gasto empresarial, obtuvo un nuevo espaldarazo de parte de fondos de inversión e inversionistas, con una segunda ronda de financiamiento en la que logró captar 70 millones de dólares.

Por si fuera poco, la empresa que en una ronda previa recabó 35 millones de dólares, anunció el inicio de sus operaciones en Brasil.

Con ello, México suma ya cinco “unicornios” tecnológicos, ya que previamente alcanzaron dicho estatus Kavak, Konfío, Clip y Bitso.

Clara forma parte también del creciente ecosistema de empresas digitales que ofrecen distintas soluciones empresariales y para la gestión de gastos de las compañías.

En su caso, sus tarjetas corporativas a través de Mastercard le han sumado clientes como la propia Kavak, la plataforma de entrega de productos a domicilio JOKR y la empresa de hospitalidad Casai.
 

No cabe duda que los días gloriosos de México como un centro manufacturero automotriz están quedando paulatinamente atrás.

Pocas son las empresas armadoras de vehículos o productoras de auto partes que eligen al país para edificar alguna nueva planta que les permita incrementar sus capacidades productivas y de exportación globales.

Desde que el presidente estadounidense Donald Trump ganó la elección de ese país en noviembre de 2016 y con su retórica contra el libre comercio espantó a la empresa estadounidense Ford, obligándola a retractar su plan de construir una fábrica vehicular en el estado de San Luis Potosi, pocas compañías han vuelto a ver a México como un lugar interesante para invertir.

Hoy hubo otro anuncio de otra importante compañía automotriz, Toyota, que comprueba la falta de atractivo del país. La mayor empresa automotriz japones, en lugar de construir una planta fabricante de baterías para la creciente producción de autos eléctricos en el mundo, optó por hacerlo en el estado de Carolina del Norte, en la Unión Americana. Así, México fue incapaz de atraer mil 250 millones de dólares, que pudieron haber hecho renacer el atractivo que durante la década pasada tuvo el país y que provocó que muchos especialistas llamaran a México, el Detroit South, un apodo que hoy se ve lejos que pueda recuperear.
 

Alsea, la mayor operadora de restaurantes y cafeterías de América Latina, busca emitir un bono internacional con el que pretende obtener 500 millones de dólares que le permitirían refinanciar deuda previa.

La operación le ayudaría a la compañía a mejorar su balance tras el impacto en sus finanzas por el freno en sus operaciones, y de la industria restaurantera en general, al inicio de la contingencia sanitaria ante las medidas de confinamiento que tomaron diversos gobiernos en las geografías donde tiene presencia.

 El instrumento será senior sin garantía, tendrá una vigencia de cinco años y la emisión, que tiene un initial price talk de 7% --un aproximado de la que será la tasa de interés--, podría concretarse este mes en la bolsa de valores de Singapur, con la clave de pizarra ALSEA 21.

Un documento preliminar señala que la fecha de liquidación será el 13 de diciembre.

El bono recibió una calificación de ‘B1’, el cuarto escalón especulativo, por parte de Moody's Investors Service, y de ‘BB-’, tercer puesto en grado especulativo, por parte de Fitch Ratings.
 

Ocesa, la mayor empresa de entretenimiento en vivo de México, finalmente tiene un nuevo accionista principal, luego de sortear meses de incertidumbre en los que la transacción estuvo a punto de frustrarse por la pandemia de covid-19.

Grupo Televisa y Corporación Interamericana de Entretenimiento, o CIE, lograron cerrar la venta de sus intereses en Ocesa --que en conjunto representan una participación total de 51% del capital de la empresa-- al organizador de eventos internacionales Live Nation Entertaiment, por un monto que en conjunto suma ocho mil 870 millones de pesos, o 418 millones de dólares al tipo de cambio de hoy.

El cierre concluye una operación que fue anunciada en julio de 2019 y 10 meses después era descartada por Live Nation, ante la falta de acuerdo para renegociar los términos de la operación a la que fueron obligadas ambas partes luego de que la emergencia sanitaria paralizó el negocio de los espectáculos en vivo no solo en México, sino prácticamente a nivel mundial.

El desencuentro incluso alcanzó las instancias legales --ante un panel arbitral de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional-- en Nueva York, cuya primera audiencia fue programada para marzo de 2022.

No obstante, en septiembre, CIE y Televisa anunciaron la reanudación del acuerdo, aunque claro, con algunas modificaciones respecto de los términos originales, como la retención temporal, por parte de Live Nation, al monto de la operación, para cubrir posibles pérdidas operativas de Ocesa.

El fin de la transacción coincide con la recuperación gradual que el negocio del entretenimiento en vivo ha tenido en el país y con un 2022 prometedor, con algunos eventos masivos en puerta.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.