La compañía de aviación estadounidense dijo hoy que pese a las dificultades financieras y operativas que han incluso llevado a su socio Grupo AeroMéxico a solicitar protección de sus acreedores a través del capítulo 11, Chapter 11, de la Ley de Bancarrota estadounidense, ella seguirá invirtiendo en la aerolínea insignia de México.

 La cantidad además no es nada despreciable ya que hoy Delta anunció que planea destinar mil 200 millones de dólares en sus empresas aliadas --incluidas AeroMéxico y LATAM, las dos en procesos de reestructura de adeudos y operaciones, pero ambas con buenas posibilidades.

El monto exacto que invertirá Delta en AeroMéxico no lo reveló la aerolínea, aunque si dijo que estará vinculado al avance que logre la compañía de aviación con su proceso de reestructura.

De acuerdo a AeroMéxico, ese proceso está ya en la recta final y pronto los inversionistas podrán conocer la situación en la que emergerá la aerolínea mexicana. La difícil situación de la empresa aérea se debe en buena medida al inesperado golpe que dio la pandemia de covid-19 al sector aéreo nacional e internacional luego de la suspensión de actividades que decretaron muchos gobiernos para frenar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.
 

Los desencuentros entre Grupo México y los principales dueños de Grupo Aeroportuario del Pacífico, continúan a más de una década de iniciar, y el nuevo capítulo contempla la reducción, casi total, de la participación que el conglomerado mantenía de la operadora de aeropuertos.

La reducción, de la que Grupo México no dio detalles, tiene su raíz en el Contrato de Asistencia Técnica de Transferencia Tecnológica (CTT), que existe entre GAP y Aeropuertos Mexicanos del Pacífico (AMP), su accionista de control con un interés de 15%.

Para Grupo México, el acuerdo --que permite a AMP obtener dinero equivalente al 5% de la utilidad de operación consolidada de la firma, pero excluye al resto de los dueños-- es inaceptable.

Hasta antes de esta decisión, la compañía que centra sus operaciones en la minería contaba con una participación de 8.1% en la operadora de terminales aéreas en México y Jamaica.

El nuevo desencuentro se une a los protagonizados por ambas empresas luego de que Grupo México intentó adquirir la totalidad de las acciones de GAP, lo que escaló a instancias legales.

Apenas en marzo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó la inconstitucionalidad de un artículo de la Ley del Mercado de Valores que permite a las empresas limitar la adquisición de acciones de control por parte de terceros o sus mismos accionistas.
 

Grupo Sports World, una de las principales operadoras de clubes deportivos familiares en México, recibió la aprobación de sus dueños en asamblea general ordinaria y extraordinaria para emitir 106.2 millones de pesos (cinco millones de dólares) en acciones, lo que le ayudará a pagar deuda.

La cadena de gimnasios emitirá 13 millones 278 mil 416 acciones, que espera vender entre el público inversionista a ocho pesos cada una.

Con esta operación, Sports World busca disminuir en 10.2% sus pasivos bancarios, para mejorar el nivel de apalancamiento y disminuir la carga financiera, beneficiando la liquidez de la empresa.

Además de esta emisión, la empresa ha emprendido acciones como la venta de más títulos, renegociación de pasivos, cierre de unidades menos rentables y ha impulsado estrategias digitales, en medio de la contingencia sanitaria, que en sus inicios, el año pasado, ocasionó el cierre temporal de sus unidades y restricciones físicas para su operación, impactando sus finanzas.

Los accionistas de Sports World, también aprobaron en la asamblea el nombramiento de José María Zubiría Maqueo, el actual director corporativo de administración para Grupo Financiero CitiBanamex y Citi Latam, como nuevo miembro independiente de su consejo de administración.
 

La oleada de salidas del mercado bursátil mexicano continúa. Ahora, el turno toca a la prestadora de servicios de telecomunicación Maxcom, que recibió el respaldo de sus dueños para iniciar el proceso de desliste de sus acciones, que cotizan --aún-- en la Bolsa Mexicana de Valores.

La propuesta de la compañía fue aceptada por los dueños de sus títulos en la asamblea extraordinaria que celebró el 10 de diciembre.

El movimiento, si bien no estaba del todo confirmado, era una posibilidad luego de que la firma de servicios de infraestructura de telecomunicaciones Transtelco logró adquirir 95.6% del capital social de la empresa mexicana, en una oferta pública que inició en septiembre y finalizó dos meses después.

Para Transtelco, que antes de la oferta contaba con un interés de 10% en Maxcom, la operación le permitiría implementar y densificar su red de manera más eficiente, así como ser más competitiva y brindar más opciones al usuario final.

El acuerdo de la empresa de telecomunicaciones parece cerrar un año especialmente atípico para el mercado bursátil mexicano, ya que a la sequía de colocaciones que data ya de algunos años –salvo un par de excepciones—ahora se sumó el deslite de empresas de gran calado que consideraron que ser públicas desencajaba con sus estrategias de negocios.

Algunas de las firmas que ya lo concretaron son Bio Pappel, uno de los principales productores y comercializadores de productos de papel y sus derivados en el país; el prestamista Banco Santander México e Infraestructura Energética Nova (IEnova).
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.