La noticia

Citigroup, uno de los cinco mayores bancos de Estados Unidos, anunció sus planes de vender sus negocios de banca de consumo y empresarial en México, incluida la marca y licencia bancaria que ostenta en el país desde poco más de dos décadas --Citibanamex-- como parte de una reconfiguración global de sus negocios.

Lo que implica

La firma estadounidense buscará desprender de activos valuados en 44 mil millones de dólares y de cuatro mil millones de capital tangible, e incluyen la mayoría de su cartera de crédito, aseguradora, la administradora de fondos para el retiro, inmuebles y fundaciones.

Para ello, Citi analiza la posible venta de su negocio en conjunto o mediante una operación en el mercado de valores, ambos previa autorización de los reguladores de México y Estados Unidos.

Claro que ello no significa la salida total de la institución bancaria del país, pues de acuerdo con Jane Fraser, directora ejecutiva, mantendrá su negocio de banca corporativa y clientes institucionales, para lo que obtendrá una nueva licencia local.

¿En qué impacta?

Para algunos, el anuncio del banco estadounidense parece ser una señal de desaprobación sobre el rumbo de la economía bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador; no obstante, para la compañía se trata de una estrategia que enfoca esfuerzos y recursos en sus clientes institucionales, y deja de lado a la banca minorista.

De hecho, dicha estrategia ya ha sido ejecutada en más de una docena de países de Europa y Asia, e incluso México es --aún-- el único país de América Latina en el que aún no se deshace de su negocio de consumo y empresarial.

Lo cierto es que, en los últimos años, Citibanamex ha sido desplazado de los primeros lugares del sistema bancario mexicano por otros competidores, y con crecimientos de cartera a un ritmo inferior al del resto.
 

Qué sucede

Grupo AeroMéxico, la aerolínea insignia del país, deberá esperar un poco más para conocer si podrá ejecutar plan de reorganización que presentó hace algunos meses ante la justicia de Estados Unidos, y con ello concluir el proceso que inició al amparo del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados a mediados de 2020.

La jueza Shelley C. Chapman, del Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, aplazó la audiencia de confirmación del plan de la aerolínea al 27 de enero, cuando la fecha original era el 18 del mismo mes.

 

¿Qué implica?

La ampliación del plazo permitirá a ciertos acreedores, entre ellos el grupo encabezado por el administrador de fondos de inversión Invictus Global Management, presentar más objeciones al plan de reorganización, teniendo como límite para hacerlo el 18 de enero. Por su parte, la compañía del “caballero águila” deberá responder por escrito a las objeciones a más tardar el 24 de enero.

No es secreto que Invictus y sus aliados están en contra del plan de reorganización de la aerolínea por considerar que tanto Delta Air Lines --socia y actual principal accionista de la mexicana-- y el también administrador de fondos, Apollo Global Management, recibieron un trato preferencial en la reorganización.

Invictus no dejó su descontento a nivel mediático, sino que incluso trató de escalarlo ante la justicia estadounidense, algo que fue descalificado por AeroMéxico.

 

Su importancia

El aplazamiento de la audiencia prolonga un poco más la incertidumbre que existe sobre si el plan de la aerolínea alcanzó el respaldo necesario de sus acreedores, quienes debieron externar su voto antes del 7 de enero.

La apuesta de la aerolínea, que arrancó el año con el pie izquierdo debido al alto número de cancelaciones de vuelos por el contagio de sus tripulaciones por la variante ómicron de la covid-19, es la de contar con la confirmación de su plan de reorganización antes de finalizar este mes, lo que le permitiría concluir el proceso de reestructura en el mes de febrero.

Por lo pronto, la aerolínea tiene pendiente celebrar una asamblea general de accionistas el 14 de enero, y antes de ello se espera el inicio de una oferta pública lanzada por un tercero para adquirir el total de acciones que están en libre flotación y que representan 49% del capital de la empresa.
 

¿Qué sucede?

Tul, una aplicación de origen colombiano enfocada en la venta y distribución de productos de construcción, recabó 181 millones de dólares en una ronda de inversión Serie B, recursos que le ayudarán a aumentar su presencia en México, además de que lo acercan a llegar a un valor de mercado de mil millones de dólares y alcanzar la categoría de “unicornio”.

¿Qué significa?

Tras el levantamiento de capital, Tul espera destinar más de 23 millones de dólares en 2022 para expandirse en el territorio mexicano, con el inicio de operaciones en Toluca y Puebla, además de la apertura de un segundo centro logístico en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México.

La inversión en México, donde ya tiene dos centros de distribución, es adicional a los 20 millones de dólares que la empresa destinó en 2021 ante su llegada al país. 

¿Cuál es la relevancia?

Con los recursos de la Serie B, la compañía dijo que está a un paso de convertirse en unicornio, pues, aunque no ha revelado cifras oficiales sobre su valoración, fuentes del sector calculan que éste es de aproximadamente 800 millones de dólares.

La ronda de financiamiento estuvo liderada por la firma de capital de riesgo Avenir Growth Capital, con sede en Nueva York, y 8VC con sede en Austin, Texas. Otros inversores de Tul son Monashees, Lightrock, Coatue, Tiger Global, SoftBank, Foundamental, Vine, Marathon Labs y H20.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.