El misterio persiste. El Banco del Bienestar ya canceló un contrato multimillonario con el que buscaba que la empresa VivColmex instalara ocho mil cajeros automáticos para la dispersión de los recursos de programas sociales.

El problema es que nadie sabe ni nadie supo por qué Banco de Bienestar se echó para atrás.

Solo hay indicios de posibles irregularidades que quizás le costaron el puesto de director de ese banco a Rabindranath Salazar Solorio, quien se fue a la subsecretaría de Gobernación.

El detalle es que su reemplazo en la institución financiera, Diana Álvarez, no vio bien ese contrato y lo canceló.

Muchos así sospechan de que algo no hizo bien Salazar Solorio y que por eso dejó la institución.

¿Sabremos qué pasó? El presidente López Obrador dijo que sí, pero más tarde porque, tras ser cuestionado sobre el tema, dijo que no tenía la información de lo sucedido.

¿Será?

El presidente Andrés Manuel López Obrador está confiado en que su gobierno recibirá los 200 millones de dólares que considera fueron pagados irregularmente por Pemex a Altos Hornos de México (Ahmsa) por la compra de Agro Nitrogenados.

   Aunque no fue explícito, López Obrador dijo que “el nuevo dueño”—presumiblemente de Ahmsa-- habría manifestado disposición a acceder a sus señalamientos de pago.

     El tema está candente ante las próximas declaraciones que realizará Emilio Lozoya exdirector general de Pemex, y ahora testigo de la Fiscalía Federal, que tiene como primera orden del día abordar esta operación.

América Móvil, la principal empresa de telecomunicaciones de la región latinoamericana, forma parte de una triada, en la que también participan la española Telefónica y la italiana TIM para adquirir el negocio de telecomunicaciones móviles de la brasileña Oi.

El bloque de pesos pesados tiene en la mira sacar del camino a Highline do Brasil una compañía de infraestructura, respaldada por fondo Digital Colony, que ya le ganó la primera ronda en la puja por este negocio de Oi.

El consorcio no quiere perder la oportunidad de quedarse con una parte del pastel, que considera 34 millones de suscriptores; por lo que subió su apuesta por la empresa y ofreció tres mil 180 millones de dólares.

Varios han sido los analistas que en semanas anteriores pronosticaban un periodo bajista del peso mexicano, pero los malos augurios sobre la divisa de la segunda mayor economía de Latinoamérica han quedado olvidados, pues lejos de ello el peso en tres días se ha apreciado casi 3%.

De hecho el dólar en el mercado spot cerró en 21.94 pesos por unidad, a su mejor nivel desde el 10 de junio pasado.

Claro que los méritos no son de la economía mexicana, sino principalmente de factores externos, como la depreciación del dólar ante las monedas de países desarrollados y las expectativas de un nuevo paquete de estímulo económico por al menos un billones de dólares en el principal socio comercial de México, Estados Unidos.

El punto a favor local --bueno no tan local--  ha sido el comercio exterior que ha dado señales en junio de haber tocado fondo en mayo, lo que hace previsible la llegada de divisas.

Ahora falta ver cómo se comporta el peso cuando el jueves se dé a conocer el preliminar del producto interno bruto del segundo trimestre del año.

A los inversionistas en valores gubernamentales de corto plazo parece no importarles que el margen de ganancias se haga más estrecho.

Pese a que la inflación anual en la primera quincena de julio aumentó más de lo esperado, en la subasta de Cetes la tasa de interés del plazo a 28 días, el de referencia, bajó más de lo que los analistas habían pronosticado.

La tasa de 4.63% en la que se ubicó el papel de referencia de corto plazo se acerca al 4.50% en el que la mayor parte de los analistas espera que Banco de México, mientras que la inflación anual a la primera quincena de julio fue de 3.59%.

Claro, lo que más llama la atención en la profunda caída de la economía, cuya mejor evidencia se conocerá el jueves, cuando se conozca el preliminar del producto interno bruto. Los pronósticos son de una contracción de alrededor de 20%.

Así que la esperanza es que los cinco integrantes de la Junta de Gobierno de Banco de México es que voten por una baja en la tasa de interés objetivo en medio punto porcentual, después de que el la decisión anterior la dejaron en 5%.

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.