El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó las advertencias de un posible rebrote de la enfermedad de covid-19 en México, a pesar de las advertencias de especialistas en salud e incluso de sus colaboradores.

En días recientes, algunos como Hugo López Gatell, el vocero gubernamental de la estrategia contra la pandemia, llamaron la atención sobre el incremento de casos de la enfermedad en México y subrayaron la importancia de mantener las medidas de aislamiento social.

Para el presidente, sin embargo, eso no parece preocuparle y dijo que el país está saliendo adelante tanto en materia de salud como en términos de la actividad económica.

Otros mandatarios ya han subestimado la pandemia y han enfrentado consecuencias difíciles, como la propia enfermedad. Ojalá que el presidente no se equivoque.
 

El realizar búsquedas de internet a través de la plataforma de Google, la empresa de servicios en la red de Alphabet, se ha vuelto una práctica tan habitual para millones de personas en el planeta que hasta esta acción se ha ganado su propio verbo: googlear.

Esto no parece gustar a los reguladores estadounidenses, que iniciaron hoy una demanda contra la empresa por sus supuestas prácticas anticompetitivas, un proceso con el que las autoridades pretenden marcar historia, como lo fueron los casos que llevaron a la desincorporación de AT&T o al gigante petrolero Standard Oil.

Para las autoridades, la subsidiaria de Alphabet utiliza las ganancias de este monopolio para comprar un trato preferencial para su motor de búsqueda en dispositivos, navegadores web y otros puntos de acceso de búsqueda, creando un ciclo vicioso.

Alphabet calificó los argumentos de las autoridades como dudosos, señalando incluso que los acuerdos a los que ha llegado con otras contrapartes han pasado repetidas revisiones regulatorias.
 

Está de más decir que las empresas del sector tecnológico han sido las grandes ganadoras en medio de la crisis sanitaria, pero ahora con un mejor desempeño económico y un posible mayor estímulo financiero en Estados Unidos, se abre la puerta para que los inversionistas cambien sus preferencias.

Las llamadas de atención por las altas valuaciones de las Big Tech, que antes eran ignoradas, ahora retumban en la mente de los inversionistas, por lo que éstos han continuado con su rotación hacia acciones que habían sido golpeadas y que ahora son baratas, como las cíclicas.

Pero no solo las altas valuaciones son un factor en contra de las grandes tecnológicas, sino también el posible escrutinio a las que serán sometidas por las reglas de regulación  que pretenden ser más duras, pues se les ha acusado por prácticas monopólicas.

Ahora solo el tiempo dirá si las acciones tecnológicas resistirán el cambio de humor de los mercados, los cuales rara vez se equivocan.

La empresa petrolera estatal Pemex recibió 185.9 millones de dólares por las coberturas que pagó para el periodo de abril a agosto, de acuerdo con documentos obtenidos vía transparencia.

De esta manera, la compañía capitalizó una estrategia que viene aplicando en los últimos tres años para usar instrumentos financieros que le permitan protegerse de la caída inesperada de los precios internacionales del crudo, tal como ocurrió este año por culpa de la pandemia de covid-19.

Claro que esto no es sino apenas una bocanada de aire frente a las obligaciones que tiene la empresa estatal, que es la petrolera más endeudada del mundo y está bajo la lupa de los inversionistas por la viabilidad de su negocio futuro.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.