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15 de nov. (Axis negocios) -- El gobierno mexicano presentó el paquete económico para 2025, una serie de supuestos que tiene para el comportamiento tanto de sus finanzas públicas como de las principales variables macroeconómicas del país y que sirve para anticipar las tendencias de ingresos y gastos del sector público.
Este paquete incluye, además de los llamados Criterios Generales de Política Económica, los proyectos de Ley de Ingresos y de Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de 2025, además de la Miscelánea Fiscal, que deberán discutir y eventualmente aprobar en el Congreso.
Como parte de este presupuesto, las autoridades estimaron que lograrán una reducción de dos puntos porcentuales en el déficit público para ubicarlo en 3.9% del producto interno bruto nacional en 2025, con base en la expectativa de que el crecimiento económico repuntará y el descenso de la inflación seguirá apoyando a la economía. El déficit caería nuevamente en 2026 hasta 3.2%.
Para los analistas, el déficit público es una medida que refleja la salud financiera de un país, ya que mide la diferencia entre lo que ingresa un gobierno y lo que gasta. Si esa proporción se mantiene negativa por mucho tiempo podría anticipar problemas futuros en el manejo de la deuda y mayores dificultades para pagarla.
Al cierre de este año, ese déficit se ubicará alrededor de 5.9% del PIB o su nivel más alto en dos décadas, entre otras cosas por el fuerte gasto que se aplicó para concluir algunas obras insignia de la administración saliente. Sin embargo, existe la presión para la presidenta Claudia Sheinbaum de corregir este fenómeno y regresar a niveles menores que garanticen el compromiso del gobierno por mantener finanzas públicas sanas.
Para lograr esta reducción, el gobierno estimó que el siguiente año se observará un crecimiento del producto interno bruto nacional de entre 2 y 3%, con una estimación puntual de 2.5%, dijo Rogelio Ramírez de la O, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al entregar el documento a Sergio Gutiérrez Luna, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
De cumplirse, el crecimiento sería superior al rango estimado de entre 1.5 y 2.5% que el gobierno planteó para el cierre de 2024, mismo que finalmente sí fue recortado respecto a su pronóstico previo de 2.5 a 3.5%, ante la debilidad que mostró la actividad económica sobre todo en el primer semestre del año. El pronóstico para 2025 resultó igual al que Hacienda presentó en su documento de Precriterios de Política Económica de marzo de este año.
Junto con la expectativa de un mayor dinamismo económico, las autoridades del país proyectan que la inflación desacelerará a 4.3% al cierre de 2024 y 3.5% a finales de 2025, debido a la moderación de los precios observada durante los últimos meses, que le permitió a Banco de México recortar su tasa de interés de referencia en 100 puntos base a lo largo de este año.
Además, Hacienda prevé que el Instituto Central tendrá margen para seguir recortando la tasa en 2025 y llevarla a 8%.
Finalmente, se estimó un tipo de cambio de 18.5 pesos por dólar para el año entrante y un precio del barril de crudo de la mezcla mexicana de petróleo de 57.8 dólares, con una plataforma petrolera de un millón 891 mil barriles diarios.
¿Cómo se ejercerá el presupuesto?
Con base en las estimaciones de Hacienda, se propuso que el Presupuesto de Egresos ascienda a nueve billones 226.2 mil millones de pesos, o cerca de 454 mil millones de dólares al tipo de cambio actual.
El presupuesto aprobado por los legisladores en 2024 fue de 9.4 billones de pesos, por lo que de cumplirse lo planteado para 2025, implicaría una disminución de 1.9%, en línea con la intención de conseguir la llamada consolidación fiscal.
“Entregamos estos documentos en un contexto económico positivo”, dijo Ramírez de la O, durante la presentación del presupuesto en el palacio legislativo de San Lázaro. “En nuestro país la actividad económica sigue mostrando fortaleza; estimamos que el crecimiento de este año superará las expectativas actuales y servirá como base sólida para el crecimiento de 2025”.
El escenario base de Hacienda es que los ingresos públicos alcancen los ocho billones 55.6 mil millones pesos --un alza de 3.3% frente a lo estimado para 2024--, junto con un precio de exportación de 57.8 dólares por barril de petróleo y una estimación de producción de un millón 891 mil barriles diarios.
Ramírez de la O dijo que la principal fuente de ingresos será la recaudación tributaria, ya que por este rubro el gobierno espera obtener casi 5.3 billones de pesos o 14.6% del PIB, una cifra sin precedentes que atribuyó a los esfuerzos de eficiencia recaudatoria y digitalización fiscal a cargo del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Agencia de Transformación Digital.
“Estas cifras representan un esfuerzo significativo de consolidación fiscal y nos permiten cumplir con la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de preservar finanzas públicas sólidas y una deuda manejable”, dijo Ramírez de la O a los diputados.
Por la mañana, en su conferencia matutina de prensa diaria, la presidenta Sheinbaum descartó que por ahora se esté trabajando en una reforma fiscal, pero agregó que en 2025 se estudiará si los esfuerzos de eficiencia en la recaudación son suficientes para cumplir con los objetivos que tiene la administración de mantener un fuerte gasto en materia social.
“Es un paquete sólido, vienen cambios importantes en distribución de presupuesto, se reduce el déficit”, dijo Sheinbaum en su conferencia de prensa matutina diaria. “En el transcurso del próximo año, en todo caso, [vamos a] revisar si son necesarias reformas adicionales, pero hay muchas oportunidades de recaudación sin necesidad de una reforma fiscal profunda”.
La presentación del paquete económico era ampliamente esperada por especialistas y agentes financieros, quienes buscaban más pistas sobre la ruta que seguirá Hacienda para reducir los requerimientos financieros del sector público, o la medida más amplia del déficit.
Inicialmente, Sheinbaum planteó que el déficit bajaría a 3.5% del PIB en 2025, aunque más adelante matizó y dijo que al menos rondaría ese porcentaje. Los analistas y las agencias calificadoras han cuestionado los cálculos del gobierno, pues creen que en el mejor de los casos el déficit público caerá a 4.5% el año que viene, con base en una previsión más pesimista de crecimiento económico --el consenso cree que será de solo 1%, menos de la mitad de lo proyectado por las autoridades.
Para los analistas, estos supuestos del paquete son optimistas, lo que augura un panorama retador para lograr que los niveles de deuda del gobierno se reduzcan acorde con lo previsto.
“Los objetivos en materia fiscal serán difíciles de cumplir”, escribió Víctor Ceja, economista en jefe de Valores Mexicanos o Valmex, en un reporte. “Un crecimiento económico más bajo y plataforma de producción petrolera inferior se traducirían en menor recaudación tributaria. En contraste, mayor debilidad del peso y tasas de interés más bajas tendrían un impacto positivo en finanzas públicas”.
En un principio, los expertos plantearon que la conclusión de las obras emblemáticas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador aliviaría la presión sobre las finanzas públicas; no obstante, algunos proyectos como el Tren Maya seguirán siendo una fuente importante de gasto, pues se le destinarán 40 mil millones de pesos o la quinta parte de los recursos destinados a programas prioritarios de inversión.
Así mismo, algunos consideraron que hay incongruencias en la asignación del gasto, al destinar un monto insuficiente a cuestiones prioritarias como la seguridad y la salud.
“El presupuesto de ‘combustibles y energía’ será mayor que el presupuesto para salud o para educación”, escribió Carlos Ramírez, socio y codirector de Integralia Consultores, en su cuenta personal de la red social X. “El presupuesto en seguridad: tres veces más chico que el de combustibles. Ciencia y Tecnología, menos de 1% del gasto total”.
Esas dudas fueron muy probablemente similares a las que tuvo la agencia estadounidense Moody’s Ratings para colocar la nota soberana de México en perspectiva ‘negativa’, incluso antes de conocer el paquete económico, argumentando que hay un deterioro en la asequibilidad de la deuda, una mayor rigidez del gasto público y presiones asociadas a los pasivos de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, junto con riesgos crecientes por la reforma al Poder Judicial.
Hacienda dijo que Moody’s no contaba con suficientes elementos de análisis para hacer este ajuste sin conocer los supuestos del presupuesto y prefirió concentrarse en que la calificación se mantuvo dos escaños por arriba del grado especulativo.
Otras agencias calificadoras tampoco han cerrado la puerta a revisar la perspectiva crediticia del país, aunque a diferencia de Moody’s decidieron esperar a conocer los detalles del presupuesto.
“Siempre estamos abiertos, nada está cerrado especialmente en términos de una perspectiva”, dijo Félix Boni, director de Análisis Económico de HR Ratings, en entrevista previa a la publicación de los documentos. “Pero no podemos tomar ninguna decisión sin conocer el paquete económico”.
La calificadora mexicana cree que la reducción del déficit a 3.5% del PIB tomará al menos dos años, ante la ausencia de cambios significativos en el sistema tributario.
Al interior del paquete económico se observó que Hacienda recortó el presupuesto de la empresa estatal Petróleos Mexicanos para 2025 a 464 mil 255 millones de pesos, una reducción de 7.5% en términos reales frente a lo aprobado en 2024, mientras que el monto asignado a la Comisión Federal de Electricidad subió 10.5% a 545 mil 471 millones.
Los analistas y participantes del mercado han puesto especial atención a los recursos destinados por el gobierno a Pemex, ya que la compañía no solo requiere de más apoyos, sino que aún enfrenta niveles de deuda muy elevados y que la posicionan como la petrolera con los mayores pasivos del mundo. Lo anterior, a la par de los vencimientos de corto plazo que enfrenta y de las deudas que tiene con proveedores.
De ahí que las autoridades del país incluyeron una transferencia de 136 mil millones de pesos para Pemex, que le servirá para cubrir sus amortizaciones de deuda de mercado y créditos bancarios del siguiente año.
* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.
Fecha de publicación: 15/11/2024
Etiquetas: Hacienda Presupuesto paquete económico 2025 déficit ingresos gasto Sheinbaum economía