El peso concluyó el viernes con uno de sus peores días de las últimas semanas, a la expectativa de las elecciones en Estados Unidos. Foto archivo
El peso concluyó el viernes con uno de sus peores días de las últimas semanas, a la expectativa de las elecciones en Estados Unidos. Foto archivo

El peso desechó por completo el tenue avance que presentaba en las primeras horas del viernes para añadir otra sesión de depreciación a su racha actual, a medida que se acerca la elección presidencial estadounidense.

     La moneda terminó la sesión en 20.27 unidades por dólar, un retroceso de 1.2% respecto del día previo. En tanto, el índice dólar, o DXY, el cual rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, subió 0.33% a 104.33 unidades.

     El tipo de cambio cedió terreno por tercera ocasión en cuatro días y a su segundo peor ritmo en cinco semanas.

     Además, marcó su peor nivel frente al dólar desde el 27 de septiembre de 2022, o hace 25 meses.

     El mercado incorporó que la tasa de desempleo en México disminuyó en septiembre cuando los economistas no esperaban cambios, manteniéndose un mes mas cerca de mínimos históricos.

     El fuerte empleo ha disminuido su papel como elemento de preocupación sobre la lucha contra la inflación local, ya que los últimos datos de precios continúan en desaceleración, por lo que la expectativa es que continúe la normalización monetaria.

     Actualmente la expectativa de los analistas privados es un ciclo de recortes que dejaría la tasa de interés de referencia en México en 10% al final de 2024 y en 8% para finales de 2025 (año en el que Banco de México ve que la inflación podría llegar a su meta de 3%).

     Durante la jornada también trascendió que los especialistas, encuestados por el regulados monetario, volvieron a recortar su pronóstico de crecimiento económico para México en 2024, incluso pese a la positiva sorpresa que dio el desempeño del tercer trimestre.

     Probablemente tampoco ayudó a la cotización de la moneda que las remesas que recibe México cayeron en septiembre a su mayor ritmo en más de 11 años, continuando con la tendencia de desaceleración, aunque algunos analistas estiman que el año completo alcanzará a marcar récord.

     No obstante, la una de las mayores presiones sobre el peso ha sido la elección presidencial estadounidense –que sucederá la próxima semana--, debido a la probabilidad de que el republicano Donald Trump, con un reforzado discurso contra el comercio y la migración con México, retorne a la Casa Blanca.

     “El peso en la antesala de las elecciones de Estados Unidos”, escribieron en un comentario Janneth Quiroz y André Maurin, analistas de Monex Casa de Bolsa, sobre el comportamiento de la divisa del viernes.

     Claro que a ello se une la clara tendencia de desaceleración económica, la incertidumbre sobre los procesos de reducción de tasas de interés tanto local como estadounidense y las preocupaciones sobre las reformas constitucionales locales.

     A partir de ello la moneda perdió 1.5% en la semana, que pasó a ser la cuarta negativa consecutiva y la segunda peor de las últimas nueve.

     El viernes Estados Unidos dio a conocer que la nómina no agrícola quedó muy por debajo de lo previsto, mientras que la tasa de desempleo cumplió lo esperado al no presentar movimientos.

     Los datos, con una nómina afectada por eventos particulares como huelgas, reforzaron las perspectivas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que impactó positivamente al dólar.

     El DXY viró el viernes a su mayor avance en siete sesiones y concluyó muy cerca de su nivel más fuerte desde comienzos de agosto.

     La siguiente semana, además de las esperadas elecciones, la Reserva Federal dará a conocer su siguiente decisión de política monetaria y probablemente también actualice su visión sobre el futuro del proceso de normalización.

 



Fecha de publicación: 01/11/2024

Etiquetas: Peso México divisas cotización elecciones EUA economía datos