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3 de nov. (Sentido Común) -- Ualá, un prestador de servicios financieros argentino de nueva generación, dio a conocer que llegó a un acuerdo para comprar al banco mexicano ABC Capital, un movimiento que responde a su necesidad de tener los permisos necesarios para incrementar la cantidad de servicios financieros y que pone de relieve la fortaleza de este tipo de compañías financieras digitales.
A la par de la transacción, el unicornio argentino --su valuación alcanza los 2.5 mil millones de dólares-- que recientemente cumplió un año en México, donde cuenta con una tarjeta de débito respaldada por Mastercard, planea inversiones por 150 millones de dólares para la expansión de sus operaciones en el país, dijo Pierpaolo Barbieri, fundador y director de Ualá, a través de su cuenta de Twitter.
“Nuestro compromiso con la inclusión financiera de México es absoluto. Este es un gran orgullo para nosotros”, agregó el directivo, en su mensaje a través de la red social, sin dar detalles del acuerdo alcanzado con el banco.
ABC Capital es una institución de banca múltiple mexicana que ha financiado proyectos de desarrolladores de vivienda y a pequeñas y medianas empresas, con al menos 12 años de experiencia en el sector financiero. Tiene el respaldo de un grupo de empresarios mexicanos liderados por Mario Laborin, que fundó el Mercado Mexicano de Derivados, y quienes permanecerán como socios estratégicos de Ualá.
De igual manera, entre los accionistas de la firma mexicana están las compañías --muchas con sede en Monterrey-- Cemex, Alestra, Alfa, Rimsa, entre otras, de acuerdo con información de ABC Capital, quienes eventualmente pasarían a tener participación menor en Ualá.
Una vez que Ualá obtenga las autorizaciones correspondientes, la incorporación de ABC Capital le permitirá a la empresa argentina ofrecer servicios financieros en México que de otro modo estaría impedida.
Esa misma estrategia ya la aplicaron otras compañías tecnológicas que ofrecen servicios financieros en México, como Nu México, filial del banco digital independiente brasileño Nubank, que en octubre anunció la adquisición de la sociedad financiera popular (sofipo) Akala, cuya licencia permite realizar operaciones de préstamo y ahorro.
Konfío, otra financiera tecnológica mexicana especializada en brindar diversos servicios financieros a pequeñas y medianas empresas, adquirió en agosto la plataforma de pagos electrónicos Sr. Pago; mientras que en junio Credijusto, una empresa mexicana de tecnología financiera enfocada en pequeñas y medianas empresas, anunció la adquisición de Banco Finterra.
Estas operaciones suceden en momentos en los que existe tensión entre bancos y otras instituciones financieras que nacieron en una estructura tradicional, con la nueva generación de empresas llamadas coloquialmente como fintech. En el primero de los casos exigen que toda empresa que pretenda ofrecer servicios financieros lo haga en igualdad de circunstancias regulatorias, en tanto los segundos acusan obstáculos para poder operar.
“La autoridad tendrá que buscar la forma de regularlos de manera equiparable porque se presentan ciertos arbitrajes donde algunas empresas que están en la parte de fintech no están cumpliendo con la parte regulatoria”, dijo Alejandro Valenzuela del Río, director general de Banco Azteca y Azteca Servicios Financieros, dos empresas financieras tradicionales, pero que han incorporado modalidades tecnológicas a sus servicios, citado por medios locales.
Las palabras de Valenzuela las han replicado diversos ejecutivos de los principales grupos financieros, e incluso si bien la característica de fintech es inherente a las empresas digitales que ofrecen servicios financieros, en México únicamente pueden utilizar ese término aquellas que ya fueron avaladas por el regulador del sector, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El propio Pierpaolo Barbieri aclaró en una conferencia que su empresa no era una fintech, sino una empresa de tecnología que provee servicios financieros.
Ualá, que cuenta con una valuación de dos mil 450 millones de dólares y que inició operaciones en México en septiembre de 2020, ya contemplaba la posibilidad de una adquisición para ampliar su presencia en el país.
En septiembre, cuando celebró su primer aniversario, Barbieri adelantó que Ualá buscaba apuntalar su crecimiento en México con una estrategia que saque provecho de la ausencia de bancos físicos en diversos municipios del país, una falta de estructura que coincide con la visión del gobierno federal, cuya estrategia pasa por incrementar el número de sucursales de la financiera del Estado Banco Bienestar.
“Estamos en el proceso regulatorio de adquirir un banco en Argentina [el banco digital Wilobank], y estamos esperando la aprobación del regulador, pero solo hemos hecho esa adquisición”, dijo el directivo en ese entonces. En México “estamos abiertos a cualquier oportunidad, pero todavía no hemos encontrado algo que nos acelere. Nuestro foco es hacer cuentas para millones de mexicanos y mexicanas”.
Mariana Franza, directora de operaciones de Ualá, agregó en pasada entrevista que la compañía está enfocada en crecer orgánicamente, sin embargo, las estrategias de la empresa son dinámicas y van de acuerdo con lo que necesitan los usuarios.
El plan de crecimiento de Ualá, con alrededor de 300 mil cuentas en el país, también coincide con el levantamiento de capital de 350 millones de dólares en agosto, con el respaldo del gigante de inversiones japonés Softbank, a través de su brazo especializado en América Latina, así como de la tecnológica china Tencent.
*Con información de Patricia Guerrero.
Fecha de publicación: 03/11/2021
Etiquetas: Ualá fintech financieras startups compra banco ABC Capital México