Rodríguez, en Senado, busca disipar dudas de credenciales, autonomía Banco de México

1 de dic. (Sentido Común) -- Victoria Rodríguez Ceja, quien ha sido postulada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para convertirse en la primera mujer gobernadora de Banco de México, buscó atajar de inmediato en su discurso inicial en el Senado, donde será o no ratificada, las dudas que han surgido sobre sus credenciales para ocupar ese puesto o sobre si su nombramiento comprometerá la autonomía del Instituto Central.

     En ese sentido, la actual subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público buscó, con sus palabras iniciales, convencer, tanto a algunos senadores presentes en su comparecencia, como a quienes han expresado dudas de que cuente con la probada experiencia en materia monetaria para ocupar el cargo, de que si bien no ha trabajado directamente en ese tipo de asuntos, su experiencia y sus actividades en distintos ámbitos, a lo largo de su carrera, le han permitido estar cerca de las actividades monetarias y de regulación financiera que desempeña Banco de México.

     Algunos ejemplos que usó Rodríguez para persuadir a quienes dudan que deba desempeñarse en el cargo de gobernadora, fueron las actividades de colocación de deuda recurrente que hizo como directora de Deuda del gobierno de la capital cuando López Obrador era jefe de gobierno, así como el ejercicio del gasto que ha llevado a cabo en estos últimos tres años como subsecretaria de Egresos y cuya contraparte es precisamente el agente financiero del gobierno federal --Banco de México.

     Además, también mencionó como ejemplos de su cercanía al sistema financiero y por lo tanto a las actividades monetarias y de regulación financiera del banco central, su labor como directora de finanzas del Sistema de Transporte Colectivo Metro por cinco años y su participación, como subsecretaria de Egresos, en órganos de gobierno de entidades del sistema financiero, como son los consejos de administración de los bancos estatales Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), o su participación en los consejos de diversos fideicomisos estatales, como el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y el Fondo de Operaciones y Financiamiento Bancario a la Vivienda (Fovi), entre otros.

     “Lo anterior me ha dado una experiencia valiosa en esta importante rama del sistema financiero”, dijo Rodríguez en su comparecencia.

     Así, la candidata al máximo puesto dentro de Banco de México buscó disipar las dudas que algunos han resaltado desde que el presidente López Obrador decidió sorpresivamente nombrarla al cargo. El mandatario había decidido en junio que quien reemplazaría a Alejandro Díaz de León como gobernador del banco central seria Arturo Herrera, el exjefe de Rodríguez y quien en ese entonces estaba al frente de la Secretaría de Hacienda.

     Sin embargo, la candidatura al cargo de gobernador de Herrea no prosperó luego que López Obrador decidiera retirarla y cambiarla por la de Rodríguez Ceja. Los motivos de esa inesperada decisión de López Obrador se desconocen hasta ahora, aunque para algunos analistas cercanos al gobierno actual, el cambio no resultó tan sorpresivo dado algunos errores que cometió Herrera al frente de Hacienda, principalmente en materia de ayudas a gobiernos estatales que no eran bien vistos desde la presidencia y por las múltiples enemistades que hizo con otras personalidades cercanas al presidente y quienes muy probablemente minaron, poco a poco, su credibilidad con el jefe del Ejecutivo.

     En cuanto a las dudas sobre si Rodríguez mantendrá la autonomía de Banco de México, la subsecretaria hizo gala de tocar con precisión todas las notas que esperaban los analistas y que ella espera eliminen esas dudas.

     Para empezar, no solo dijo que la respetaría, sino que además alabó que el instituto la tenga ya que, desde su perspectiva, esa facultad le ha permitido convertirse en pilar de la estabilidad macroeconómica de México.

     “La autonomía del Banco de México le ha permitido mantenerse independiente del ciclo fiscal y político. Esta ha sido primordial para el anclaje de las expectativas de inflación de largo plazo y es una muestra de la gran credibilidad institucional con la que cuenta esta institución”, dijo por ejemplo Rodríguez en sus palabras iniciales y que repitió al responder a las diversas preguntas que le hicieron varios senadores sobre si su nombramiento ponía o no en riesgo la autonomía del banco central.

     Rodríguez además resaltó la importancia del personal profesional con que cuenta Banco de México, aunque no tocó la forma como plantea administrar a los colaboradores o si mantendrá la disputa que tiene la institución con el gobierno federal en cuanto a los salarios que reciben sus funcionarios y que en algunos casos sobrepasan los del presidente, algo que ha molestado a López Obrador y que ha provocado una disputa legal entre la institución, algunos de sus ejecutivos y el gobierno federal.

     Además, para desvanecer cualquier sospecha de que ella buscaría alterar la estructura autónoma actual de Banco de México, la candidata a gobernadora dejó en claro que esa autonomía y el mandato único actual que tiene el instituto central, que consiste exclusivamente en mantener un control de precios en el país, son claves para los buenos resultados que ha dado el banco central mexicano en esa materia desde que obtuvo su autonomía en 1994, aun cuando hoy enfrenta, como está ocurriendo en algunas de las principales economías del mundo, un repunte inflacionario difícil de combatir por provenir de las fuertes inyecciones de capital que han lanzado muchos gobiernos para combatir el freno económico que provocó la pandemia de la covid-19 y de las disrupciones que ese padecimiento generó en los flujos comerciales y, como consecuencia, en los suministros a las cadenas de valor de la producción mundial.

     “El fenómeno inflacionario es pernicioso para la economía en general, pero lo es más para los que menos tienen. Es por ello que quiero recalcar la importancia de mantener un mandato único y un respeto irrestricto a la autonomía del Banco de México, pues estos elementos son indispensables para mantener la certidumbre necesaria para el buen funcionamiento de la economía nacional”, agregó Rodríguez Ceja.

     Palabras como ésas, que incluso repitió al responder a las preguntas que le hicieron los senadores y senadoras de la Comisión de Hacienda y que giraron mucho en torno a las dudas sobre sus credenciales y sobre los temores a que pudiera poner en entredicho el rol autónomo actual de Banco de México y su meta única de controlar la inflación, le ganaron de inmediato halagos y aplausos.

     “Bueno el discurso de Victoria Rodríguez en la Comisión de Hacienda en el Senado, resaltando la importancia del mandato único y el respeto irrestricto a la autonomía del Banco”, escribió Alonso Cervera, economista del banco Credit Suisse en su cuenta de Twitter.

     La buena presentación que hizo Rodríguez, junto con el respaldo que tiene del presidente y del partido gobernante, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), casi aseguran que ella pasará a ser la primera mujer en la historia de Banco de México en dirigir su junta de gobierno y a la institución.

     Las posibilidades de esa aprobación crecieron incluso hoy cuando el Partido de la Revolución Democrática (PRD) anunció que apoyaría su nombramiento como gobernadora. El PRD es uno de los tres partidos que han conformado una alianza con los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) para presentar candidaturas comunes y para oponerse a aquellos cambios legislativos que consideren que van en contra del buen funcionamiento de la economía mexicana y de su naciente democracia.

     Sin embargo, en el caso de la postulación de Rodríguez como gobernadora el PRD dijo que la apoyará, como también lo harán muy probablemente todos los senadores de Morena y los legisladores de sus partidos aliados, el Verde Ecologista de México (PVEM) y el del Trabajo (PT).

     “El grupo parlamentario del PRD está a favor de que sea una mujer quien ocupe el cargo de gobernadora del Banco de México, sin que ello implique el dejar de privilegiar la autonomía e independencia de dicho órgano autónomo”, dijo el senador Juan Manuel Fócil Pérez de ese partido durante la comparecencia de Rodríguez.

     La buena presentación de Rodríguez dejó incluso un buen sabor de boca en personas que han trabajado cerca de ella y que la consideran como una persona idónea para dirigir los destinos del banco central, principalmente por su profesionalismo y sus conocimientos del funcionamiento gubernamental y económico del país.

     Claro que para algunos, aunque Rodríguez tenga altas probabilidades de llegar a gobernadora, deberá también estar dispuesta a tener una actitud abierta para sumergirse en las complicaciones que rodean las tareas con relación a las medidas para controlar la evolución de los precios, o lo que los economistas llaman, la política monetaria; así como en la buena administración de  una institución que goza de muy buena reputación entre los mexicanos.

     “De ser aprobada su nominación por parte del Senado, una vez en el mando la nueva gobernadora deberá entrar en una complicada y demandante curva de aprendizaje en materia de política monetaria”, escribió el historiador y economista Eduardo Turrent, en un ensayo sobre la nominación de Rodríguez a gobernadora de Banco de México, publicado en la revista Letras Libres. “En medida importante, la clave de su éxito dependerá de la sincronía que logre desarrollar con esa burocracia tan profesional e institucional del Banco de México”.