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27 de jun. (Axis Negocios) -- Alfa, uno de los conglomerados industriales más grandes de México, propondrá a sus dueños escindir la totalidad de su participación en el brazo de telecomunicaciones Axtel, una estrategia similar a la que aplicó con el fabricante de autopartes Nemak con la intención de mejorar su valor y el de sus subsidiarias.
La compañía planea, si los accionistas dan su aprobación el 12 de julio en una asamblea extraordinaria, constituir una nueva entidad denominada Controladora Axtel, a la que trasladaría las acciones que posee de su filial y que cotizaría de forma independiente en la Bolsa Mexicana de Valores, dio a conocer en un comunicado.
“Estamos convencidos de que la escisión propuesta es el mejor paso hacia delante”, escribió en el comunicado Armando Garza Sada, presidente del consejo de administración de Alfa. “Los accionistas de Alfa continúan obteniendo autonomía a medida que simplificamos la estructura del conglomerado para liberar el gran potencial de valor de nuestra compañía”.
El plan, autorizado y recomendado por el consejo de administración del conglomerado, implica que sus dueños reciban una acción de Controladora Axtel por cada una de las que tengan de Alfa, sin que esto afecte su participación en esta última, una operación que sería idéntica a la realizada con el fabricante de autoparte de aluminio Nemak.
Axtel, que ofrece servicios como integración de sistemas, redes administrativas y acceso de última milla principalmente al mercado empresarial, es un negocio que Alfa adquirió en 2016 y fusionó con su entonces filial Alestra, no obstante, los primeros reportes de que exploraba la desinversión de activos fueron confirmados en octubre de 2017.
A partir de entonces ha concretado ventas de algunas partes del negocio, como parte de su negocio residencial a Televisa a cambio de cuatro mil 713 millones de pesos a finales de 2018 o su negocio residencial de fibra óptica a Megacable Holdings por mil 150 millones de pesos a mediaos de 2019. A inicios de 2020 concretó la venta de tres centros de datos en Querétaro a la empresa de infraestructura tecnológica Equinix, por 175 millones de dólares.
En 2020, ya en tiempos de pandemia de covid-19, cedió la concesión para el uso banda 3.5 GHz en México a América Móvil y dio a conocer que su proceso de desinversión lo reanudaría como parte del proceso de Alfa para generar valor para sus inversionistas.
Alfa lleva a cabo un proceso de optimización de activos e independencia de negocios en el que ya escindió al fabricante de autopartes Nemak y podría separar también a la petroquímica Alpek.
Esa estrategia es bien vista por los analistas, que tomaron como positivo el anuncio de la separación del segmento de telecomunicaciones.
La compañía está “buscando mantener el compromiso de seguir avanzando en la optimización de negocios y transparentar el valor de estos, además de seguir fortaleciendo su estructura financiera”, escribió en un reporte Marissa Garza, directora de análisis bursátil de Banorte Casa de Bolsa.
Para Axtel, la compañía ha planteado varias posibilidades, como la venta solamente del apartado de infraestructura de telecomunicaciones o del negocio completo, para lo que ya ha entablado negociaciones con interesados pero no ha alcanzado ningún acuerdo.
Los planes han avanzado más lento de lo esperado, pero Alfa ha reiterado que no tiene prisa por ejecutar una venta y que su objetivo es maximizar el valor para sus accionistas.
“Si bien una escisión podría parecer un desvío del plan original para vender Axtel, lo vemos como un paso adelante para la empresa en sus esfuerzos por deshacerse del descuento del conglomerado”, escribieron por su parte Pablo Monsivais y Manuel Parra, especialistas de Barclays Capital Casa de Bolsa. “Desde el punto de vista de un accionista de Alfa, se les da la libertad de decidir por sí mismos si continúan invirtiendo en Axtel o venden sus acciones”.
Axtel cerró 2021 con su menor nivel de ingresos en seis años, mientras que su flujo operativo fue el más bajo del último lustro. La compañía, que es propiedad en 54% de Alfa, aporta al conglomerado 4% de sus ingresos y 9% de su flujo operativo, de acuerdo con cálculos de Garza.
La compañía ha enfrentado problemas con los cuellos de botella en las cadenas de suministro de insumos tecnológicos, la afectación económica general provocada por la pandemia y menores ventas con entidades gubernamentales, de acuerdo con los expertos.
La escisión incluso podría significar beneficios para la firma de telecomunicaciones.
Axtel “podrá enfocarse en sus estrategias y fortalecer su core business”, escribió en un análisis Elisa Alejandra Vargas, especialista de Ve por Más. “Así mismo, Axtel contaría con mayor independencia, lo que vemos como un buen indicador. Hay que recordar que la compañía pertenece a la industria de telecomunicaciones, una industria que se encuentra en constante crecimiento y competencia”.
La separación “brinda flexibilidad para que Axtel persiga sus mejores intereses como una empresa independiente”, señalaron los expertos de Barclays en el mismo sentido.
Tras el anuncio, las acciones de Alfa subieron 2.4% en bolsa y las de Axtel 7.5%, en un día en que el S&P/BMV IPC, el índice de referencia más seguido del mercado local, ganó 1.2%.
Sobre la separación de Alpek la compañía no ha dado a conocer actualizaciones relevantes y hasta ahora no son públicos planes de escisión o venta de otros negocios, como el energético Newpek o sobre todo su empresa de alimentos Sigma, una de las trasnacionales del sector más grandes de México y la única e sus grandes empresas que no es pública.
* César Pérez y Ricardo Garduño contribuyeron a esta historia
Fecha de publicación: 27/06/2022
Etiquetas: México Alfa empresas escisión Axtel telecomunicaciones bolsa BMV