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14 de jul. (Axis Negocios) -- Crédito Real, un prestamista no bancario especializado en créditos de nómina, dio a conocer que una autoridad judicial la declaró en disolución y fue puesta en liquidación, lo que parece poner fin a una empresa que hasta hace no mucho parecía próspera, lo que resultó ser un espejismo.

          Para muchos Crédito Real y sus dueños corrían con pocas posibilidades de salir airosos de las complicaciones que generó el hecho de tener una contabilidad engañosa que saltó a la luz a finales de 2020, no obstante la disolución no parecía un desenlace seguro ni inminente, aunque sí probable. Incluso la empresa citó el jueves de la semana pasada a su asamblea ordinaria para celebrarla este viernes.

     “Hoy se publicó la sentencia dictada por autoridad judicial en la que se declaró su disolución y se le puso en liquidación, habiéndose designado liquidador judicial, quien ha asumido el cargo y se encuentra desempeñándolo”, dijo la compañía en un comunicado publicado por la Bolsa Mexicana de Valores, que suspendió la cotización de sus acciones por no entregar sus resultados financieros de 2021 auditados. Con la disolución, Crédito Real se une a la sangría de emisoras del mercado de capitales mexicano.

     La acción judicial fue ejercida por uno de sus accionistas el cual no fue revelado, pero que debió salir de las familias Berrondo o Saiz, dueños de un interés de 25.4 y 6.3%, de forma respectiva, o bien del gran público inversionista, dueño del restante 68.3% de las acciones.

     En todo caso la directiva, con múltiples cambios en los últimos meses, no dio señales en el comunicado ni de algún otro modo que ofrecerá resistencia, tampoco sus dueños, quienes dejaron de tener un órgano de gobierno cuatro semanas atrás tras comunicar la renuncia de todo su consejo de administración, excepto Ángel Francisco Romanos Berrondo, el único que se mantuvo en el consejo, aunque ya no como presidente.

     No es claro si algún otro accionista o grupo de interés tiene opciones legales para intentar frenar la sentencia, no obstante, Crédito Real no mencionó en el comunicado que sea de su interés defenderse con acciones legales.

     En un segundo comunicado Crédito Real dijo, respecto de una solicitud presentada por un grupo de bonistas que representan menos de 10 millones de dólares en créditos de Capítulo 11 en su contra, que “hoy [jueves 14 de julio] se planteó la moción de Crédito Real de desechamiento de la solicitud involuntaria de Capítulo 11 por improcedente, por lo que, bajo leyes de los Estados Unidos de América, la Compañía, sus asuntos, y sus bienes continúan como si la solicitud involuntaria del Capítulo 11 jamás se hubiera presentado”.

      Por ello, agregó Crédito Real, el liquidador autorizó a Robert Wagstaff de Riveron Consulting a actuar como apoderado en el extranjero para la presentación inmediata de un caso Capítulo 15 en apoyo de la liquidación ordenada de la Compañía.

     Para dar una idea de la magnitud de lo que representará el proceso de liquidación de Crédito Real, los préstamos bancarios y de otros organismos sumaban 15.3 mil millones de pesos al cierre del año pasado (737.5 millones de dólares), mientras que sus adeudos a acreedores bursátiles sumaban 22.6 mil millones (1.1 mil millones de dólares).

     Crédito Real, con un negocio que parecía próspero y seguro de hacer préstamos de nómina a empleados gubernamentales, arrastraba problemas contables que salieron a la luz a finales de 2020 poco después de que otra sociedad financiera de objeto múltiple, AlphaCredit, buscara una reestructura bajo la protección de la ley tanto en México como en Estados Unidos.

     Alpha Credit fue el primero en reconocer errores contables sucedidos en los ejercicios 2018 y 2019 relacionados con su posición en derivados, que llevaron al deterioro de “la mayoría” de los cuatro mil 100 millones de pesos (200 millones de dólares) de la cuenta de activos y otras cuentas por cobrar.

     En el caso de Crédito Real la mitad del valor de su cartera de crédito eran intereses no pagados que reconoció a finales de 2020. De acuerdo con un reporte de Wall Street Bankruptcy el común denominador entre las dos sofomes --y una tercera llamada Grupo Finmart-- fue el auditor Deloitte

     Desde entones este tipo de empresas fueron vistas con recelo por el mercado y  a Crédito Real se le complicó encontrar el financiamiento que le permitiera reorganizar sus finanzas y sobre todo hacer frente al vencimiento de un bono de 170 millones de francos suizos que finalmente no pagó.

     La compañía pasó meses negociando un nuevo préstamo garantizado para poder cubrir ese y otros adeudos, sin embargo, desde el impago ya no lo volvió a mencionar.

     Además vivió otras complicaciones que deterioraron aún más su negocio, como el préstamo que hizo al empresario Carlos Cabal Peniche para adquirir la mitad de Sistema Radiópolis. Cabal Peniche no hizo frente a su compromiso financiero, lo que llevó a su entonces socio Alejandro del Valle a la cárcel y a Crédito Real a convertirse en uno de los dueños de la radiodifusora.

     Como parte de las dificultades financieras la “nominera” emprendió en 2021 varias acciones encaminadas a mejorar su balance.

     En agosto de 2021 propuso y obtuvo el aval de sus dueños para para vender algunos activos relacionados con el negocio de pequeñas y medianas empresas, recomprar o amortizar parte de su deuda, así como reducir su consejo de administración.

     A partir de ello acordó la venta de activos de su negocio para pymes, una operación de mil 500 millones de pesos (73 millones de dólares actuales) y obtuvo el aval para vender su filial estadounidense Crédito Real USA Finance.

     Además, la empresa separó la dirección general y presidencia, postergó el pago de dividendos y refinanció 74% de los vencimientos de 2021, pese a lo que no logró evitar el incumplimiento.

 


Fecha de publicación: 14/07/2022

Etiquetas: CREAL Crédito Real