Expertos consideran que las marcas propias y las ofertas 2 x 1 han tomado mayor relevancia en medio de los altos niveles inflacionarios. Foto archivo
Expertos consideran que las marcas propias y las ofertas 2 x 1 han tomado mayor relevancia en medio de los altos niveles inflacionarios. Foto archivo

8 de ago. (Axis negocios) -- Con el pasar de los meses las crecientes alzas de precios han ido mermando la capacidad de compra de los mexicanos, como es el caso de María Sánchez, una profesionista de 32 años que vive en Ciudad de México y quien poco a poco ha ido modificando el contenido del carrito de supermercado para adaptarlo a sus posibilidades y a sus necesidades.

     El pan tostado o el jabón ya no son los mismos de antes, ahora son de marca propia y los gramajes de jamón o carnes frías que compraba, ahora son menos. Incluso, no solo cambió la composición de su despensa, ahora acude a un Bodega Aurrera para surtirse de algunos productos que solía comprar en un formato donde salen más caros.

     La experiencia de esta consumidora no es un fenómeno aislado y mucho menos inesperado. Los despachos de expertos en donde las consultoras realizan análisis de consumo y las oficinas de las grandes cadenas de supermercados han corroborado el cambio en los patrones de los consumidores ante la mayor inflación. Como resultado, han venido implementando estrategias para adaptar su oferta a las necesidades de sus compradores.

     Que María, por ejemplo, ya no vaya a un Walmart y ahora acuda a un Bodega Aurrera o que otros frecuenten más un club de precios donde pueden comprar por mayoreo en lugar de en cantidades menores es algo que el gigante minorista Walmart de México y Centroamérica sabe perfectamente.

     “En las empresas con formato de bodegas se elevó el tráfico de las personas por la migración de los consumidores que van cazando precios más bajos y calidad en los productos. Los consumidores también han elevado su demanda por productos de marca propia, lo que ha ayudado a cuidar, de cierta manera, el bolsillo del consumidor”, comentó Marisol Huerta, analista del grupo financiero Ve por Más, en una conferencia virtual.

      Si bien en un inicio los mexicanos no sintieron un golpe a sus bolsillos cuando se elevó el precio del petróleo y con él el de las gasolinas tras la guerra en Ucrania, fue probablemente porque estuvo atenuado por los subsidios que implementó el gobierno, no obstante, los insumos para una infinidad de productos alimenticios y de cualquier otra índole también han ido incrementando sus precios hasta alcanzar una tasa anual de inflación de 8.16% hasta la primera quincena de julio.

     De hecho, el gobierno implementó un Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) con el que, entre otras cosas, acordó con grandes corporativos mantener bajos los precios de ciertos productos de la canasta básica, no obstante, para los expertos la única medida que ha tenido un efecto considerable es el subsidio a los combustibles.

     Ante ese panorama la confianza de los consumidores finalmente cayó en julio a niveles no vistos desde inicios de la contingencia sanitaria por la pandemia de covid-19, cuando hubo un freno en la economía mundial en medio de las restricciones del gobierno en distintos sectores para disminuir los contagios.

     El índice que mide la confianza del consumidor en México bajó 1.7 puntos el mes pasado para ubicarse en 41.3 puntos, en cifras desestacionalizadas, siendo su tercer mes a la baja, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y Banco de México.

     De esta manera, la caída mensual del índice fue la mayor desde abril de 2020 --cuando bajó 10.3 unidades-- y, con el ajuste, el indicador que mide la inclinación de los consumidores en México a realizar una compra con base en las expectativas que tienen sobre el momento actual y sobre el futuro de la economía nacional y de los hogares, retrocedió a su menor nivel en 16 meses.

     Para los analistas, esto podría ser reflejo de la cautela de los consumidores ante un panorama cada vez más complicado por los altos niveles inflacionarios y el descenso de su poder adquisitivo.

       Fabián Ghirardelly, country manager de la consultora Kantar División Worldpanel México, coincidió con que los altos precios de diversos productos y servicios elevaron la presencia de marcas propias --que son aquellas con las que un minorista vende productos en su propio canal de ventas y que suelen ser más baratas que otras--, al tiempo en que ya se registra una reducción en los niveles de compra de los consumidores.

      Kimberly-Clark de México, la compañía que distribuye productos de consumo básico bajo marcas como Kleenex, Huggies, Pétalo, Vogue y otras, también toma en cuenta dentro de su estrategia el cambio de tendencia para ofrecer productos más económicos conforme el consumidor se siente más presionado por la inflación.

     Walmart de México y Centroamérica reconoció recientemente que su formato Bodega Aurrera --en el ofrece productos a menor precio-- y su marca propia Member’s Mark-- que comercializa en el formato de club de precios Sam´s Club-- impulsaron su desempeño en el segundo trimestre de 2022.

     “Los altos niveles de inflación no solo están afectando los bolsillos de nuestros clientes, también están poniendo presión en los gastos”, dijo la compañía en el reporte. “Estamos administrando los gastos eficientemente y enfocándonos en simplificar nuestro negocio para poder compensar este impacto”.

     En el periodo, la empresa aumentó casi el doble las ventas de sus marcas propias en los formatos de autoservicio, incrementando la participación en más de 100 puntos base en comparación con el año pasado.

     La Comer, que es un formato dirigido a consumidores de mayor poder adquisitivo, dijo recientemente que también registra buenos resultados en marcas propias, aunque éstas todavía representan una proporción pequeña de sus ventas.

     En el caso de esta cadena y otras como Organización Soriana y Chedraui, segunda y tercera mayor cadena de supermercados, sus promociones veraniegas de 2x1 o 3x2 han tenido una mayor demanda.

     Estas ofertas no son nuevas y si bien la Temporada Naranja --de La Comer-- y Julio Regalado --de Soriana-- cada año buscan elevar sus ventas del segundo y tercer trimestre priorizando las ventas por volumen, en tiempos de inflación parece tomar especial interés ente aquellos que buscan productos de despensa a un precio más bajo al adquirir una mayor cantidad de productos a cambio de uno gratis.

     Otro de los planes que resaltó La Comer en su reporte trimestral fue su estrategia de ventas de alimentos a un precio ligeramente más bajo en un día en específico de la semana, que en su caso y el de Soriana es los miércoles.

     Claro que la inflación no solo merma los márgenes de ganancias de las grandes minoristas, sino de aquellos que son comerciantes en pequeño, quienes del mismo modo se han visto en la necesidad de buscar atraer a sus clientes con estrategias que tienen la misma finalidad.

     “Hemos hecho como mercado algo que se llama ‘Miércoles de Mercado’ donde todos [los comerciantes] buscamos un producto y le ponemos una oferta, con la idea de que la gente venga, conozca el mercado y haga más compras”, cuenta Jessica González, que tiene una tienda de abarrotes dentro de un mercado al sur de Ciudad de México.

     En el caso de las tiendas de conveniencia Oxxo, de las cuales hay más de 20 mil en México y que pertenece a Fomento Económico Mexicano (Femsa), una de las empresas de consumo más grandes de América Latina, los compradores han aumentado su demanda de productos multipack ante los altos niveles en la inflación, al tiempo en que aprovechan programas de lealtad como Premia, con el que los clientes pueden acumular puntos y canjearlos por productos.

     Así como una manera de buscar mejores precios aumentando el volumen de productos adquiridos otra de las estrategias que nacen desde los propios fabricantes de productos de higiene o alimentos procesados para mantener los mismos precios es reducir la cantidad de producto en cada empaque o bien, hacer cambios de proveedor.

     “Le he apostado a otros productos que no eran tan conocidos y que se están consumiendo y me están dejando mayor margen de ganancia”, agregó Jessica. “También estoy metiendo marcas de papas, gomitas y otras que traen más producto, aunque por otra parte estoy recibiendo [de los proveedores] productos más pequeños, pero que no les han subido el precio. Por ejemplo, antes era un agua de 1.5 litros y para no subirle el precio la hicieron de 1.4 litros”.

     Así como los supermercados, los mercados o las tiendas de barrio ajustan su oferta a la demanda, los restaurantes y las tiendas departamentales han buscado mantenerse competitivos con promociones de compra, crédito o programas de lealtad.

     “El consumidor está usando cada vez más cupones, y las empresas lo han impulsado mayormente con el fin de mantener al consumidor”, añadió Marisol Huerta, de Ve por Más.


Fecha de publicación: 08/08/2022

Etiquetas: consumo minoristas alimentos bebidas Walmart Soriana Chedraui La Comer retail