Sofomes muestran músculo al gobierno; CNBV contesta: tasas y requisitos inhiben a empresas

1 de sep. (Axis negocios) -- La Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom) inició su 16 Convención Nacional con el objetivo de hacer eco ante el gobierno de su agenda de necesidades como gremio.

     Para ello la organización, que tiene entre sus prioridades el fondeo y la percepción de inversionistas, realizó una inauguración rodeada de autoridades financieras, como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

     El sector “tiene músculo y debe estar en el centro de la agenda económica”, dijo en el evento inicial Enrique Presburguer, presidente nacional de Asofom. “Necesitamos apoyo de política pública, fondeo, una regulación que nos permita seguir creciendo”.

     No obstante, pese al ambiente de cordialidad y discursos de cooperación conjunta que siempre están presentes en eventos de esta naturaleza, los mensajes de los representantes de instituciones gubernamentales no parecieron empatar con las ideas que las sociedades financieras de objeto múltiple, o sofomes, han tratado de impulsar los últimos años.

     José Ramón Canales, vicepresidente de supervisión de grupos e intermediarios financieros B de la CNBV, arrancó su discurso resaltando la importancia de mantener una comunicación constante con todos los miembros del sistema financiero, lo que incluye a las sociedades financieras de objeto múltiple.

     Además, el funcionario se sirvió de la más reciente Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (Enafin) para señalar que las altas tasas de interés y los cuantiosos requisitos son las principales razones por las que los negocios no buscan un crédito y menos de la mitad conoce lo que es una sofom, para solicitar a los prestamistas mejor comunicación y productos más atractivos para convencer al sector productivo.

     “Los principales factores que limitan el acceso al crédito es la alta tasa de interés que se cobra, seguido por los muchos requisitos solicitados para otorgar un crédito”, sentenció Canales en el evento.

     En la Enafin, con base en datos recabados en 2021, también fue revelado que 53% de las empresas nunca ha solicitado un crédito.

     En ese aspecto la visión de Asofom es que el principal problema no son los requisitos --que se facilitan a medida que se institucionaliza una empresa-- ni las altas tasas de interés --que en las sofomes llegan a ser más competitivas incluso que las de bancos cuando se trata de microcréditos--, si no el canalizar mayor fondeo institucional al sector para que este pueda apoyar a las pequeñas y medianas empresas.

     Por su parte Elizabeth Noriega, vicepresidenta jurídica de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), aprovechó su espacio para solicitar a los prestamistas que otorguen créditos ajustados a las necesidades individuales de los usuarios, y que haya acompañamiento en el servicio.

     Asofom ha promovido por varios años la atención personalizada y productos a la medida que ofrecen sus miembros como una de las ventajas que los ha transformado en la figura más grande dentro los intermediarios financieros no bancarios del país.

     Alfredo Navarrete, titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda, habló de la necesidad de una política integral para regular al sector y también destacó el papel de las sofomes en el sistema financiero mexicano.

     “Las sofomes son una figura clave para asegurar el acceso al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas, como se demostró en el transcurso de la pandemia de los últimos años”, dijo Navarrete en el evento llevado a cabo en Cancún, Quintana Roo.

     Sin embargo, el funcionario resaltó la fortaleza del sector a partir de su cartera y capitalización, con una clara distinción entre las entidades reguladas que pertenecen a un grupo financiero y las no reguladas, que operan de forma independiente.

     El “apellido” de los prestamistas, que sugiere que no son supervisados, es uno de los principales temas pendientes en el ámbito regulatorio en Asofom, que llama a cambiarlo a Entidad No Afiliada, puesto que tanto la CNBV como Condusef y Banco de México supervisan la actividad de estas empresas.

     El nombre legal de no reguladas adquiere más importancia ahora que el sector enfrenta mayor aversión al riesgo de inversionistas internacionales a partir de casos específicos de problemas en el sector, como el de Unifin y Crédito Real, aunque el gremio considera que eso no representa una crisis.

     Claro que no todos los mensajes presentaron contrastes, pues la institución financiera de desarrollo, Nacional Financiera, identificó a las sofomes como uno de los sectores clave con los que deberá trabajar para lograr una mayor dispersión de crédito, y Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura dijo que el sector es vital para la inclusión financiera de las empresas.

     Presburguer resaltó la relevancia de Asofom como la organización de instituciones financieras especializadas más grande de América Latina y reiteró que el sector busca trabajar con las autoridades para mejorar su regulación, desde el tema de Entidad no Regulada, el mayor fondeo de la banca de desarrollo y la agilización de emisiones en el mercado de valores, además de insistir en que el sector no enfrenta un riesgo sistémico.

     “El presídium es gente que conocemos, la gente que se para aquí a hablar es gente que conocemos porque chambeamos con ellos”, señaló Presburguer. “Nadie participa más en el mercado público con deuda que las sofomes y punto… nos interesa empujar el tema de regulación, nos interesa seguir apoyando que las sofomes estén en el mercado y nos interesa de alguna manera enaltecer el prestigio de la figura”.