Las exportaciones de vehículos ligeros acelerarían en 2023, de acuerdo con lo estimado por AMIA. Foto archivo
Las exportaciones de vehículos ligeros acelerarían en 2023, de acuerdo con lo estimado por AMIA. Foto archivo

9 de ene. (Axis negocios) -- El crecimiento de la producción y venta de vehículos ligeros en México continuará este 2023, aunque a un ritmo inferior al del año pasado, lo que impedirá una recuperación completa del sector en el corto plazo, dijeron los participantes de la industria

     En el país, podrían venderse un millón 127 mil unidades este año, de acuerdo con el pronóstico de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices, o AMDA. De cumplirse ese pronóstico, entonces el país registraria un incremento de 3.7% en las ventas de autos nuevos con relación a 2022. 

     Esto sucederá si la inflación se modera y con ella las tasas de interés, a fin de que no "nos genera una situación restrictiva”, dijo en conferencia Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de ese organismo.

     La estimación de AMDA significaría, de cualquier manera, un freno frente al avance de las ventas de vehiculos ligeros que registraron la empresas automotrices en el país en 2022 de 7%, o el mayor incremento porcentual en ventas de autos ligeros desde 2016, cuando éstas subieron 18.6%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

     En términos de volumen, la predicción del organismo dejaría aún las ventas de automóviles 14.5% por debajo del nivel que existía antes de la pandemia de la covid-19, es decir, del número de unidades vendidas en 2019, y 29.9% por debajo del récord histórico, de más de un millón 600 mil unidades vendidas durante 2016.

     La industria viene así recuperándose poco a poco de una desaceleración que se agravó con el freno económico que generó la contingencia sanitaria y que después derivó en diversos problemas en las cadenas de suministro de autopartes. Esto último impidió cubrir la renaciente demanda por autos nuevos ante la falta de chips y otros componentes para terminar de ensamblarlos.

     Ahora, si bien la perspectiva es mejor, no lo es tampoco tanto ante la posible recesión estadounidense, el propio freno economico local y otros factores adversos para los potenciales compradores de automóviles como son la inflación y las mayores tasas de interés, que elevan el costo de la compra de autos con préstamos.

     Ante este escenario, la producción total de vehículos ligeros podría rebasar este año las 3.5 millones de unidades, de acuerdo con la Asociación Mexicana de La Industria Automotriz, o AMIA, que pronostica un incremento para ese rubro de 6.6%.

     El avance, al igual que las ventas, sería inferior al de 2022 de 9.2% y representaría un volumen 7.4% por debajo del nivel previo a la pandemia y 10.3% inferior a 2017, al mejor año registrado hasta ahora.

     El crecimiento de 2023 “no nos llevará todavía a tener volúmenes superiores respecto de 2019”, diojo Fausto Cuevas, presidente nacional de AMIA en la conferencia.

     El principal impulsor de la producción de autos en el país seguirán siendo las exportaciones, que se llevan ocho de cada 10 automóviles aramados en México. Esas exportaciones crecerían, de acuerdo a AMIA, 7.2% este año para volver a rebasar los tres millones de vehículos por primera vez en cuatro años.

     De cumplirse ese aumento anual en  2023, las exportaciones aún quedarían 9% por debajo del volumen anterior a la contingencia por la covid, aunque se convertiría en el segundo mejor año en cuanto a envíos al exterior de los últimos nueve.

     Claro que eso dependerá de que la desmejora económica de Estados Unidos --país que recibió 77.5% de las exportaciones de autos mexicanos en 2022--, no se profundice más allá de lo esperado por los expertos.

     Entre las principales preocupaciones de los participantes de la industria, de acuerdo con AMIA, están la recuperación completa del abasto de semiconductores y componentes; la velocidad de control de la inflación (que eventualmente llevará a menores tasas de interés); y el comportamiento general de la economía y el consumo.

     AMDA además destacó su deseo de que concluya la regularización de autos usados estadounidenses que han ingresado a México, algo que el gobierno promovió en 2022 y que acaba de extender durante el primer trimestre de 2023. Esa medida de política pública del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador representó el ingreso de más de 180 mil vehículos usados al país el año pasado, o casi una quinta parte de la venta de autos nuevos y una cifra récord de ocho años.

     Rosales también mencionó en la agenda automotriz la renovación del Registro Público Vehicular y la implementación de un sistema universal de inspección vehicular, que considere tanto condiciones físico-mecánicas de las unidades, como emisiones contaminantes.

     Para la Industria Nacional de Autopartes (INA), organismo que agrupa a proveedores de fabricantes automotrices, a esos temas habría que agregar la seguridad, certeza jurídica para las inversiones existentes y temas energéticos para poder valorar el desempeño del sector en este 2023. 

     Ante este panorama, AMIA estima que para 2024 la industria siga con una mejora paulatina y que para 2025 puesa alcanzar nuevamente los niveles de producción y exportación que registró en 2019.

 


Fecha de publicación: 09/01/2023

Etiquetas: industria automotriz México AMDA AMIA estimados 2023