El mandatario de Estados Unidos dijo que los depósitos de los ciudadanos están seguros tras la quiebra de SVB. Foto captura de un mensaje de Biden
El mandatario de Estados Unidos dijo que los depósitos de los ciudadanos están seguros tras la quiebra de SVB. Foto captura de un mensaje de Biden

13 de mar. (Axis negocios) -- El presidente de Estados Unidos, Joseph R. Biden, salió al paso de los problemas que enfrenta el sistema bancario de su país tras el colapso la semana pasada de tres instituciones financieras, asegurando que la banca local “es segura” y que sus usuarios pueden estar tranquilos de que sus depósitos serán protegidos a pesar del temor de un contagio generalizado.

     Las palabras del mandatario llegaron después de un fin de semana en el que las autoridades financieras tuvieron que intervenir al banco Silicon Valley Bank, enfocado en startups y firmas de capital de riesgo y a Signature Bank, expuesto a los criptoactivos. Unos días antes también cerró sus operaciones de forma voluntaria la firma Silvergate Capital, también vinculada a actividades financieras con empresas de activos virtuales.

     “La semana pasada cuando nos enteramos de los problemas de los bancos y el impacto que podrían tener en los empleos, las pequeñas empresas y los sistemas bancarios en general, ordené a mi equipo que actuara rápidamente para proteger estos intereses”, dijo Biden, en un mensaje a la nación. “Gracias a las acciones tomadas ya por los reguladores, todos los estadounidenses deberían estar confiados en que sus depósitos estarán ahí y disponibles cuando los necesiten”.

     Dentro de esas acciones destacan, no solo la decisión de intervenir el viernes a Silicon Valley Bank y el domingo a Signature Bank, sino también la de garantizar 100% los depósitos de ambas instituciones y ofrecer préstamos de emergencia a otras instituciones financiera con ciertas debilidades; todo para evitar con ello un mayor contagio en el sistema bancario estadounidense.

    La medida de garantizar los depósitos resultó bienvenida ya que la regulación y el seguro bancario solo cubre hasta 250 mil dólares de cada ahorrador. Sin embargo, tras la designación de que los problemas de esas dos instituciones podían representar un “riesgo sistémico”, las autoridades pudieron ampliar su arsenal de herramientas para dar confianza a los ahorradores de ese país en sus instituciones bancarias.

     Además, el Tesoro y la Fed anunciaron la creación de un fondo por hasta 25 mil millones de dólares para otorgar préstamos de emergencia a ciertas instituciones financieras que quieran desprenderse de ciertos activos, como bonos del Tesoro (a valor nominal), valores respaldados por hipotecas y otros instrumentos específicos.

     El que las autoridades reciban los bonos gubernamentales a valor nominal significa que las instituciones elegibles podrán desprenderse de ellos sin tomar pérdidas, como sucedería en el mercado abierto debido a las mayores tasas de interés actuales.

     La amplia tenencia de bonos del Tesoro por parte de Silicon Valley Bank fue lo que en un inicio provocó la desconfianza en esa institución, ya que para obtener recursos frescos ante las demandas de retiros de sus clientes, tuvo que registrar pérdidas al vender esos activos a descuento. Esos registros por esas transacciones generaron especulación sobre la solvencia del banco número 16 de Estados Unidos, lo que al final provocó una corrida en su contra y su eventual colapso.

     La quiebra de Silicon Valle Bank, con sede en Santa Clara, California, es segunda bancaria más grande de Estados Unidos, solamente detrás de la de Washington Mutual Bank en 2008.

     La razón por la que muchos de los clientes de ese banco optaron por comenzar a retirar inicialmente sus recursos, antes de su colapso, la explica el ascenso de las tasas de interés que ha venido dictando la Reserva Federal desde mediados del año pasado para contener la inflación. Las alzas limitaron el acceso a capitales frescos para muchas startups, lo que a su vez las forzó a retirar parte de los depósitos que tenían en Silicon Valley Bank a fin de poder mantenerse a flote.

     Gran parte de esas compañías nuevas, no son aún rentable y queman grandes cantidades de recursos. Así, al no contar con los recursos frescos que recibían antes, se vieron obligadas a retirar parte de los fondos que habían depositado en Silicon Valley Bank en los años de bajas tasas de interés, principalmente en 2020 y 2021.

     Los retiros provocaron que ese banco tuviese que vender activos para poder entregar los depósitos, pero al verse forzada a realizar esas ventas tuvo que reconocer pérdidas ya que los bonos que vendió habían caído en precio por las mayores tasas interés en los mercados, que los hacían menos atractivos.

     Fue entonces cuando Silicon Valley Bank colapso y provocó la intervención gubernamental no solo en esa institución, sino en la creación del programa denominado Bank Term Funding Program para dar liquidez a aquellas instituciones que enfrenten una situación similar.

     De acuerdo al último reporte de Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), la institución encargada de asegurar los depósitos de los ahorradores estadounidenses, la banca estadounidense, en su conjunto, cuenta con “pérdidas no realizadas (o minusvalías)” en valores de inversión por un total de 620 mil millones de dólares, una cifra que más que duplica las ganancias generadas por el sector durante 2022 y que hace evidente la necesidad que enfrentaron las autoridades para contener el contagio del colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank.

     “La Fed está sacando una página de su manual tradicional de respuesta a la crisis financiera”, escribieron Michael Gapen y Aditya Bhave, analistas de Bank of America, en un reporte sobre el tema. “Al prestar libremente en esta materia, la Reserva Federal puede satisfacer las demandas de liquidez y sus efectos indeseables sobre la disponibilidad de crédito y la macroeconomía”.

     Para los analistas, es claro que la fuente de liquidez extraordinaria que ha decidido ofrecer el gobierno estadounidense podrá contener los efectos adversos que podrían enfrentar los bancos por el menor valor de sus activos en los mercados y la posible contracción crediticia que la desconfianza genere.

     Incluso, Gapen y Bhave dijeron que la Fed podría ejecutar su plan de rescate, sin tener que cambiar la perspectiva de normalización monetaria que inició el año pasado y que algunos consideran que podría replantearse ante los problemas evidente que están generando mayores tasas de interés.  

     Claro que ahora en lugar de esperar un incremento de medio puntos, muchos analistas se han replanteado esa alza y consideran que será ahora de solo 25 puntos básicos para dejar la tasa objetivo entre 5.25 y 5.5%.

     El presidente Biden también aprovechó el problema para señalar que éste tenía sus raíces en el gobierno anterior del presidente Donald J Trump, luego de que decidió eliminar reglas impuestas tras la crisis financiera de 2008 a fin de evitar otra crisis bancaria.

     “Durante la administración Obama-Biden, pusimos en marcha requisitos más estrictos para la banca, como Silicon Valley Bank y Signature Bank, incluida la regla Dodd-Frank para asegurar que la crisis que vimos en 2008 no se volviera a ver”, dijo el primer mandatario en su mensaje. “Lamentablemente, la administración anterior revirtió algunos de estos requerimientos, por lo que le voy a pedir al Congreso y a los reguladores bancarios que endurezcan estas reglas”.

     La administración de Trump había generado entusiasmo en el sector bancario por la desregulación que emprendió luego de elegir en su gabinete a altos ejecutivos de esa industria. El gobierno anterior revisó así la ley Dodd-Frank, relacionada con el corretaje bancario y los requerimientos de capital y le quitó “dientes”.

     Biden, quien agregó en su mensaje que “hará lo que sea necesario” para evitar otra crisis bancaria, no explicó porque no restituyó la regulación bancaria en su primer año de gobierno cuando tenía el control de la Cámara de Representantes y del Senado, aunque de este último recinto por solo un voto.

     El mandatario también dijo que las pérdidas registradas en Silicon Valley Bank y Signature Bank no serán cubiertas con dinero de los contribuyentes, sino con dinero de las comisiones bancarias cobradas por las instituciones y depositadas en FDIC, la entidad similar al Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) que tiene México para asegurar un monto máximo de los depósitos de los ahorradores.

     Biden agregó que los directivos de los bancos intervenidos fueron despedidos y que los recursos de los accionistas de esos bancos no serán restituidos, ya que conocían los riesgos de las acciones que tomaron al conducir sus operaciones.

 


Fecha de publicación: 13/03/2023

Etiquetas: EUA banca Biden SVB quiebra regulacion Congreso