Tras pánico, las acciones bancarias estadounidenses rebotan

14 de mar. (Axis negocios) -- Las acciones bancarias en Estados Unidos, golpeadas por el colapso de tres bancos en días pasados y un temor a que se desatara una crisis bancaria, rebotaron durante la jornada del martes, dando cierto alivio a autoridades, inversionistas y ahorradores de que la temida corrida contra el sistema bancario parece haber quedado atrás.

     La recuperación en el valor de los títulos bancarios parecería también indicar que las medidas que anunciaron las autoridades financieras estadounidenses el fin de semana fueron suficientes para contener el temido contagio que se especulaba que generaría la caída de los bancos Silicon Valley Bank, de Santa Clara, California, de Signature Bank, con sede en Nueva York, y de Silvergate Capital, con sede en La Jolla, California.

     Los títulos del banco regional First Republic Bank, con sede en San Francisco y que habían sido duramente castigadas en las últimas dos jornadas, cerraron con una ganancia de 27%, menos espectacular que el alza de 60% que registraron al inicio de la jornada.

     Otros títulos, como los del banco Metropolitan Bank, también de Nueva York; PacWest Bancorp, ubicado en Bevery Hills, California; y Western Alliance Bancorp, con sede en Phoenix, Arizona, también registraron ganancias de dos dígitos –38.9%, 33.9% y 14.2%, respectivamente--, aun cuando moderaron el incremento matutino.

     En el caso particular de Western Alliance, la institución recibió además un voto de confianza luego que Citadel, un vehículo de inversión del empresario Ken Griffin, anunció que adquirió un interés no revelado en la institución bancaria.

     Los gigantes del sector financiero también presentaron ganancias, aunque menores. Citigroup subió 6%, Wells Fargo 4.6%, JP Morgan Chase 2.6% y Bank of America 0.9%. Estos bancos también sufrieron retrocesos en días previos por el colapso de los tres bancos especializados o regionales.

     Silicon Valley Bank se había enfocado en atender empresas de reciente creación, principalmente tecnológicas o starups; así como en brindar servicios bancarios a los fondos de capital de riesgo. Su desplome e intervención por parte de las autoridades estadounidense provocó una mini-debacle en el valor de la mayoría de las acciones bancarias de ese país, al menos hasta el día de hoy cuando muchas de ellas rebotaron.

     El prestamista se vio obligado, ante las demandas de retiro de depósito de sus clientes por la falta de capital que ha originado el aumento de las tasas de interés, a reportar pérdidas por casi dos mil millones de dólares tras vender con descuento bonos en los que había invertido. Esto generó temor entre sus clientes y lo llevó a generar un plan para recabar capital de emergencia que a la postre no pudo ejecutar y que incluso provocó una mayor desconfianza entre sus usuarios, generando una corrida contra la institución.

     Las autoridades estadounidenses, que incluyen al Departamento del Tesoro y la Reserva Federal, tomaron por ello el control de Silicon Valley Bank el viernes pasado y el de Signature Bank, una entidad financiera expuesta a criptoactivos, el domingo luego que también presentó problemas de capitalización y falta de liquidez.

     Los reguladores también tomaron el fin de semana diversas medidas para evitar un contagio, como fue el anuncio de la creación de un programa de préstamos de emergencia para instituciones financieras elegibles a fin de darles liquidez. El programa también les dio la opción de desprenderse de ciertos instrumentos, como bonos del Tesoro y deuda respaldada por hipotecas, sin asumir, a partir de las minusvalías que registran, pérdidas.

     Sin embargo y aunque el mercado pareciera reconocer que las caídas previas fueron exageradas con los rebotes de hoy, los riesgos para el sistema no han desaparecido. Moody’s Investors Services, una de las principales evaluadoras de riesgo crediticio globales, degradó la perspectiva del sistema bancario estadounidense de ‘estable’ a ‘negativo’, debido al deterioro del panorama a partir de las recientes quiebras.

     “Si bien estos tres bancos fueron únicos en su enfoque en criptografía y capital de riesgo/capital privado, áreas de finanzas no bancarias que crecieron rápidamente durante la política monetaria expansiva, es cada vez más evidente que otros bancos de Estados Unidos también enfrentan tensiones de gestión de activos y pasivos”, escribieron expertos de la calificadora.

     Para Moody’s las medidas de los reguladores cubren el riesgo de liquidez por corridas de depósitos, pero no abordan los efectos de las elevadas tasas de interés en la rentabilidad y capital de algunos bancos, a lo que se suman los retos de gobernanza y gestión de activos y pasivos.

     En ese sentido, los expertos consideran que las condiciones adversas continuarán para los bancos; más cuando vivieron un exceso de depósitos en una década frente a las muy bajas tasas de interés existentes. Los analistas concluyen que mientras continúe el proceso de alzas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal para contener la inflación el sistema bancario estadounidense tendrá que superar ciertos desbalances y riesgos.

     La decisión de Moody’s de degradar el panorama del sistema bancario de Estados Unidos quizás explica el freno al rebote que mostraron las acciones de los bancos al inicio de la jornada.

     Por su parte, el mercado mexicano siguió estando sujeto a la creciente aversión al riesgo que generó el colapso de los tres bancos estadounidenses, por lo que los principales índices de los mercados de valores continuaron a la baja, como también ocurrió con los títulos de los bancos cotizados en el mercado.

     El S&P/BMV IPC, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores, perdió 0.6%, mientras que en el sector financiero hubo varias acciones que superaron esa caída, como fue el caso de Grupo Financiero Inbursa que bajó 2.7%, Banorte con 2.6%, Banco del Bajío con un descenso de 2.3% y Regional con 1.5%. Esto aún cuando la banca mexicana no enfrenta riesgo de contagio directo o de baja capitalización o liquidez.

     “En el corto plazo podría persistir el entorno de volatilidad, sin embargo, mantenemos una visión estable para el sector de bancos en México”, escribieron expertos de Monex Casa de Bolsa en un comentario. “Si bien el sector gozó de atractivos fundamentales al cierre del 2022 y no presenta exposición a la banca regional en Estados Unidos, será clave evaluar sus resultados, rentabilidad, valuación de activos y morosidad en el arranque del 2023”.

     Incluso, las acciones financieras en México continúan como unas de las de mejor desempeño en el último año, con firmas como BanBajío y Regional con ganancias de doble dígito a lo largo de los últimos 12 meses, en un entorno en que las mayores tasas de interés locales les han ayudado a incrementar notoriamente sus ingresos por intereses.

     La banca mexicana cuenta actualmente con una morosidad cercana a 2% y un índice de capitalización de 19%. Su coeficiente de cobertura de liquidez es de 299%,  muy por encima de los requerimientos regulatorios, que están ajustados a estándares internacionales.

     Para los analistas de Monex la banca mexicana cuenta con métricas fundamentales sólidas, además de que consideran que no hay que olvidar que los problemas de los prestamistas estadounidenses para ser un “tema regional” y focalizado en ese país.