La economía de EUA pierde fuerza en el primer trimestre del año, aunque logra mantenerse al alza. Foto Flickr.com/White House
La economía de EUA pierde fuerza en el primer trimestre del año, aunque logra mantenerse al alza. Foto Flickr.com/White House

27 de abr. (Axis negocios) -- La economía de Estados Unidos perdió fuerza al arranque del año, una situación que ahora fue bien vista por los mercados --a diferencia de otras ocasiones-- porque ofrece argumentos a favor para el potencial freno buscado por la Reserva Federal con su política monetaria.

     El producto interno bruto de la mayor economía del mundo creció a una tasa anualizada de 1.1% en el primer trimestre del año, su tercer aumento consecutivo y al mismo tiempo el menor de este lapso, dijo en su estimación preliminar Bureau of Economic Analysis (BEA).

     El avance de la economía estadounidense en el periodo de enero a marzo quedó por debajo de lo esperado por los analistas encuestados por el portal financiero Investing.com, quienes anticipaban un aumento de 2% en el primer trimestre del año.

     El enfriamiento de la economía, si bien podría contribuir a que la Fed cumpla su objetivo de controlar la inflación más alta en cuatro décadas y, por ende, pause pronto los aumentos de tasas como esperan los analistas, también es una señal de que Estados Unidos podría encaminarse hacia una recesión económica leve o moderada, un escenario que genera incertidumbre en los mercados desde hace tiempo.

     Jerome Powell, el banquero central de Estados Unidos, dijo en febrero que aún confiaba en lograr un aterrizaje suave o soft landing para la economía, como se conoce al escenario en el que la Fed logra controlar la inflación sin impactar significativamente el crecimiento económico.

     En marzo, el banquero dijo que la Fed posiblemente tendría que subir las tasas por más tiempo ante la persistencia de la inflación, aunque eso fue poco antes de que se presentara el colapso de dos instituciones bancarias en Estados Unidos, Silicon Valley Bank y Signature Bank, lo que obligó a la autoridad monetaria a moderar su postura restrictiva para no generar un daño mayor en el sistema financiero.

     La Fed optó por un incremento de 25 puntos base en las tasas de los Federal Funds en su reunión de marzo, para dejarlas en un rango entre 4.75 y 5%. No obstante, la minuta de ese último encuentro revela que algunos funcionarios querían un alza de 50 puntos, mientras que otros preferían mantener el interés de referencia sin cambios, ya que la Fed dijo que aún espera una recesión leve en Estados Unidos en los próximos meses.

     Incluso pese a que el PIB creció menos de lo esperado en el primer trimestre, algunos analistas dijeron que aún ven señales de solidez en la economía estadounidense, que incluso sorprenden ante el apretamiento monetario de la Fed, por lo que descartan que una recesión se materialice en el transcurso de este año.

     “Si bien el reporte de hoy resultó por debajo de lo esperado, la debilidad se concentró en la desacumulación de inventarios, mientras que la demanda interna y la externa dieron señales de solidez”, dijo Katia Celina Goya, directora de Economía Internacional de Grupo Financiero Banorte, en un reporte. “El consumo se aceleró de forma importante, la inversión fija moderó su ritmo de caída, el gasto del gobierno se aceleró, y las importaciones y exportaciones crecieron después de las contracciones previas”.

     Celina Goya agregó que espera una menor fortaleza del mercado laboral en los próximos meses, lo que a su vez se reflejará en un menor gasto de los consumidores ante el efecto acumulado del ciclo alcista de la Fed. Aun así, prevé que el PIB crecerá ligeramente por encima de 1.5% en el segundo trimestre de 2023 y 1.7% en todo el año, con riesgos a la baja.

     Los mercados parecen coincidir con la visión de una economía que, si bien moderó su crecimiento en los primeros tres meses del año, sigue resistiendo la postura hawkish de la Fed. Casi 85% de los inversionistas de futuros de tasas anticipan que el Banco Central subirá el interés de referencia 25 puntos base en mayo, mientras que más de la mitad considera que mantendrá las tasas sin cambios en junio y julio, para comenzar a bajarlas --si acaso-- en septiembre próximo. Hace un par de semanas, la mayor parte de los inversores esperaban que el interés empezara a bajar en julio, de acuerdo con datos de la plataforma FedWatch Tool del Chicago Mercantile Exchange.

     La fortaleza del consumo en el país parece reforzar la visión de una economía resiliente. El gasto en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) aumentó a una tasa de 3.7% en el primer trimestre contra los tres meses previos, su avance 11 consecutivo. Por su parte, la inversión privada retrocedió 12.5% en el trimestre, con lo que anotó su tercera baja en los últimos cuatro periodos.

     Los precios medidos en términos del PCE subieron 4.2% en el primer trimestre y avanzaron a una tasa anual de 4.9%, mientras que los analistas de Investing esperaban un alza de 4.7% año a año.

     Finalmente, los precios subyacentes del PCE, o aquella medida que desestima los cambios en productos altamente volátiles como alimentos o energéticos, subieron 4.9% en el trimestre y aumentaron 4.7% anual.

     Esta última medida, la variación interanual de los precios subyacentes del PCE, es una de las más vigiladas por la Fed para determinar las acciones de política monetaria en Estados Unidos.

 

* César E. Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.


Fecha de publicación: 27/04/2023

Etiquetas: EUA economia PIB inversion gasto consumo PCE inflación