México confirma creación de la Aerolínea del Estado Mexicano que operará Sedena

18 de may. (Axis negocios) -- El gobierno de México oficializó la creación de una aerolínea estatal que estará bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con el objetivo de ofrecer vuelos comerciales a nivel nacional, con la meta de aumentar la oferta de asientos aéreos en el mercado doméstico, uno de los principales objetivos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

     La empresa fue denominada Aerolínea del Estado Mexicano, y forma parte de los proyectos que controlará bajo la empresa estatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica, creado a principios de 2022.

     El propósito “es mejorar la calidad y cobertura de los servicios aéreos, así como impulsar la conectividad en el mercado en que existe demanda, lo que representará un motor de crecimiento, desarrollo y competitividad a nivel nacional e internacional, además de que se fortalecerá la captación de divisas e inversiones nacionales y extranjeras”, dijo la Secretaría de Hacienda, en un oficio publicado en el Diario Oficial de la Federación.

     La nueva aerolínea tendrá participación estatal mayoritaria variable y estará representada por 100 acciones nominativas, cuyo valor nominal será de 10 mil pesos cada una (564 dólares). Con ello, el monto inicial de la participación estatal será de un millón de pesos (56 mil 400 dólares), de los que 990 mil pesos corresponden a Sedena y 10 mil pesos al Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada.

     El proyecto de una nueva aerolínea manejada por el Ejército fue revelado en octubre, en el marco del hackeo que sufrió Sedena por parte de un grupo denominado Guacamaya, y confirmado por el presidente.

     Para el mandatario, la operación de una nueva aerolínea es una de las medidas que prevé su gobierno para impulsar el mercado aéreo nacional y, de paso, darle mayor relevancia al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, inaugurado a finales de marzo del año pasado.

     “En el primer análisis que se hizo se habla de que es rentable la empresa, pero todavía no decidimos”, dijo el mandatario a la prensa a principios de octubre. “Vamos a seguirlo tratando y es muy probable que para el año que entra esté esta nueva línea aérea”.

     Muchos criticaron la idea del gobierno de crear una nueva aerolínea por diversas razones, ente ellas la alta de experiencia del ejército manejando compañías privadas, en particular una aerolínea, así como por decidir iniciar un proyecto desde cero a la par de que otras compañías del sector, como Interjet o Aeromar, ya dejaron se volar.

     López Obrador quiere brindar precios asequibles, lo que muy probablemente  obligue a Sedena a enarbolar un modelo de negocios más apegado al ultra-bajo costo, como Volaris o Viva Aerobus, que ofrecen precios bajos a cambio de cobrar por separado prácticamente cualquier servicio extra, como es el caso del equipaje, por el cual ha habido desacuerdos porque precisamente la Federación pretende que no se asuman algunos de estos cobros como extras.

     Claro que las aerolíneas pueden argumentar que gracias a rentabilizar el espacio de sus aeronaves su modelo de negocio es viable.

     Siete meses después, la constitución de la nueva aerolínea es ya un hecho, gracias en gran medida a que el Senado de la República aprobó, en una polémica última sesión antes del fin del periodo ordinario, la reforma a la Ley de Aeropuertos y la Ley de Aviación Civil, que contempló la figura de asignación directa, lo que permite evitar el proceso de licitación para operar la aerolínea.

     Esta última modificación fue cuestionada por los legisladores de oposición, ya que parece favorecer a la futura compañía de aviación estatal, y posiblemente sea de las reformas que sean impugnadas más adelante.

      Con el decreto publicado este jueves en el Diario Oficial, es probable que se cumpla la estimación del presidente López Obrador, de que la aerolínea estatal inicie operaciones en diciembre de este año, junto con el arranque del Tren Maya.

     De manera paralela, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha estado negociando desde hace varios meses la compra de la marca de Mexicana de Aviación con los trabajadores de la extinta aerolínea para que la línea aérea estatal opere bajo ese nombre comercial.

     También desde hace meses, el presidente López Obrador dijo que su gobierno negociaba con el fabricante estadounidense Boeing el alquiler de aviones para conformar la flota de la nueva compañía de aviación.

*Dassaev Rodríguez Ramírez colaboró en esta historia