Al interior de Banco de México ya se discute sobre cuándo será adecuado comenzar a relajar el entorno monetario. Foto archivo
Al interior de Banco de México ya se discute sobre cuándo será adecuado comenzar a relajar el entorno monetario. Foto archivo

1 de jun. (Axis negocios) -- La Junta de Gobierno de Banco de México todavía ve al alza el balance de riesgos para el comportamiento de la inflación, pese a la mejoría observada recientemente, aunque ya pudieron avistarse conversaciones al respecto del recorte de tasas de interés.

     Aunque nadie ve cerca la relajación de medidas e incluso algunos funcionarios calificaron de prematuro tocar el tema, su presencia coincide con las preocupaciones del mercado sobre la duración de las condiciones restrictivas (y su efecto económico) luego que la autoridad pausara su ciclo de alzas en mayo.

     “La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas”, escribió el regulador monetario en la minuta correspondiente a la reunión de mayo.

     Los miembros del regulador monetario coincidieron en que el país ha entrado en una fase de desinflación debido a que diversos factores se han mitigado y consideran que con el nivel actual de la tasa de interés, de 11.25%, se mantiene la trayectoria requerida para lograr el objetivo de alza de precios generales de 3%.

     Claro que el panorama de la economía no ha abandonado su estatus de complicado e incierto y las próximas decisiones dependerán del comportamiento de los precios, por lo que incluso algunos funcionarios no descartaron la posibilidad de retomar el ciclo alcista.

     Uno de los miembros “agregó que no puede descartarse que se requiera mayor o menor apretamiento”, de acuerdo con la minuta. “Argumentó que debe comunicarse que una pausa no significa que el Banco de México haya concluido su trabajo, ni que necesariamente esta vendrá seguida de un relajamiento”, dice el documento que no identifica a cada uno de los funcionarios.

     Ese tono probablemente puede corresponder a uno de los dos miembros de la junta que son considerados aquellos cuyo tono es menos suave: Irene Espinosa y Jonathan Heath, dijo  Luis Adrián Muñiz, analista de Vector Casa de Bolsa, quien consideró que dadas las condiciones actuales es poco probable que el instituto central vuelva a elevar las tasas de interés.

     “La posibilidad de que el ciclo monetario restrictivo se retome es baja”, escribió Muñiz en un reporte. “En adelante será clave dar seguimiento al comportamiento de la inflación observada respecto a la trayectoria prevista por el Banco de México, así como a las expectativas inflacionarias para comenzar a pensar en un relajamiento monetario”.

     Ese tono de cautela antes de una potencial desescalada en las tasas es compartida por más miembros de la Junta de Gobierno.

     Otro de los integrantes afirmó que "es muy prematuro" comenzar a hablar de la posibilidad de reducción de tasas de interés, dado que no es posible saber la velocidad a la que los chiques se irán desvaneciendo, además que el banco debe refrendar su compromiso con la estabilidad de precios.

     Sin embargo otro miembro considera que si bien las condiciones restrictivas deben mantenerse el tiempo que sea necesario, si se materializa una baja de la inflación sería deseable no tener una postura demasiado restrictiva, por lo que se evaluará el recorte de tasas, aunque esto no signifique directamente un relajamiento.

     “Todos están de acuerdo con el enfoque cauteloso en función de los datos en el que se deben realizar acciones futuras de política monetaria”, opinó al respecto Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa. “Claramente, se pueden observar diferencias en las opiniones de los miembros de la Junta sobre cómo se debe materializar este enfoque cauteloso”.

     Roldán resaltó que aunque los miembros del banco están de acuerdo en que el proceso de desaceleración de la inflación será complejo, no hay consenso sobre cuánto durarán las condiciones restrictivas y si pudieran llegar a ser necesarios aumentos o recortes de tasas de interés este año.

     La Junta también dijo que el componente subyacente de la inflación o aquel que desestima los cambios en productos volátiles, como alimentos o energéticos, se muestra persistente y se mantiene como un obstáculo para la desaceleración de los precios.

     “La mayoría destacó que la última lectura de la inflación subyacente anual mostró una reducción más marcada que en los meses previos, si bien aún permanece elevada”, dijo Banco de México en la minuta. “La mayoría consideró que la inflación subyacente se muestra persistente”.

     La inflación en México mostró en la primera quincena de mayo su mayor descenso para un periodo similar en seis años, mientras que en la comparación anual su avance fue el menor en 19 meses.

     Por su parte, el componente subyacente de los precios, o aquella medida que excluye los cambios en productos altamente volátiles, presentó su mejor comportamiento en tres años y quedó debajo de lo estimado por los analistas.

     La minuta publicada correspondió a la decisión de mayo, donde el regulador monetario decidió por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia en 11.25%, dando pausa al ciclo alcista después de 15 reuniones consecutivas de incrementos.

     El miércoles, el instituto central enfatizó que las condiciones monetarias deben mantenerse restrictivas por un tiempo prolongado, ante su efecto retardado y hasta no ver señales más claras de menor inflación, durante su informe del primer trimestre del año.

     Banco de México también previó que mantendrá la pausa en el movimiento de las tasas de interés por al menos dos reuniones adicionales, en línea con las expectativas de los analistas, que no esperan más alzas incluso pese a que la Reserva Federal ejecute un nuevo aumento en junio o julio. 

     El regulador monetario reiteró que estima que la inflación converja hacia la meta de 3% para el cuarto trimestre de 2024.

     Los analistas encuestados por el propio banco central esperan que el aumento general de precios cierre 2023 en 5.02%, mientras que la mediana para 2024 de los 36 expertos consultados es de 4.07%.

     Para el nivel de tasas de interés, los especialistas de la encuesta esperan que cierre este año en 11.25% (por lo que la mayoría no anticipa recortes antes de 2024) y el próximo año en 8.5%.

 

* César Pérez colaboró con esta historia

 


Fecha de publicación: 01/06/2023

Etiquetas: Banco de México minuta política monetaria inflación México Fed