Ante la expectativa de que Banco de México mantenga su tasa de referencia sin cambios este jueves, la atención de los analistas se centrará en los pronósticos de inflación, sobre todo para el índice subyacente o aquel que descuenta los precios de productos volátiles. Foto AP/Fernando Llano
Ante la expectativa de que Banco de México mantenga su tasa de referencia sin cambios este jueves, la atención de los analistas se centrará en los pronósticos de inflación, sobre todo para el índice subyacente o aquel que descuenta los precios de productos volátiles. Foto AP/Fernando Llano

20 de jun. (Axis negocios) -- La Junta de Gobierno de Banco de México se perfila para mantener la pausa en el ciclo alcista de tasas de interés que inició el mes pasado, con el país en un proceso de desinflación que aparentemente continuará en la segunda mitad del año, aunque aún sin señales claras que le permitan a los cinco miembros de la Junta determinar si las presiones ya se mitigaron por completo.

     Por esta razón, la gobernadora y los cuatro subgobernadores valorarán en los próximos meses el impacto rezagado de su postura monetaria sobre la inflación y, en caso de recibir señales contundentes de que esta se dirige hacia su meta de 3% --con un intervalo de variabilidad de más/menos un punto porcentual--, podrían iniciar la discusión sobre un eventual recorte en las tasas, mismo que hoy aún se vislumbra lejano, coinciden analistas y agentes financieros.

     Los miembros de la Junta “van a hacer énfasis en que estarán vigilantes y, si existe un empeoramiento del tema inflacionario, actuarán en consecuencia”, dijo Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de inversiones para Franklin Templeton en México, en entrevista con Axis Negocios. “Fuera de todas las narrativas en el comunicado, hay que voltear a ver cómo están los pronósticos de inflación”.

     Gonzali, como los analistas de otros bancos y casas de bolsa, considera que un punto clave en el anuncio de junio será el estimado del Instituto Central sobre la inflación subyacente --o aquella que descuenta los precios de productos volátiles, como energéticos y alimentos--, ya que hasta ahora ha mostrado mucha más resistencia a desacelerar que el índice no subyacente y, por ende, es uno de los temas que más preocupa a economistas y banqueros centrales.

     En mayo, la inflación se moderó a una tasa anual de 5.84% o la más baja desde agosto de 2021, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Gran parte de esa desaceleración fue impulsada por el componente no subyacente, sobre todo por la caída en los precios de la electricidad gracias a los subsidios que otorga el gobierno durante la temporada de calor en el país. Pero la inflación básica, si bien creció a su menor ritmo en un año, se ubicó en 7.39%, muy por encima del objetivo del Banco Central.

     En la comunicación para dar a conocer la decisión de mayo, la autoridad monetaria redujo ligeramente su pronóstico para la inflación general al cierre de este año, de 4.8 a 4.7%, aunque el de la subyacente se mantuvo en 5%.

     Por su parte, la estimación de los analistas encuestados por el Banco Central a principios de junio disminuyó de 5.05 y 4.10% a 5.02 y 4.07% en 2023 y 2024, para el índice general, pero en el caso de los precios subyacentes, el pronóstico subió de 5.36 y 4.10% a 5.40 y 4.17%, respectivamente.

     Para los analistas de Bank of America Securities o Bofa, dos condiciones que deberán cumplirse para que la Junta evalúe recortes en tasas son que el índice subyacente se ubique en o por debajo de 5% a tasa anual, así como expectativas de inflación para los próximos 12 meses ancladas en 4% o menos.

     En este sentido, hay división entre los economistas sobre el tiempo en que dichos supuestos podrían cumplirse, pues mientras los más optimistas prevén uno o hasta dos movimientos a la baja en las tasas durante el último trimestre de 2023, otros son más cautelosos y esperan que haya espacio para los recortes hasta 2024.

     La última encuesta de Citibanamex, publicada este martes, mostró que el consenso de analistas espera que la tasa de referencia baje 25 puntos base este año a 11%, con Oxford Economics siendo la más optimista, esperando incluso que descienda a partir de septiembre hasta situarse en 10%.

     No obstante, algunas mesas de análisis consideran que el sorpresivo crecimiento económico en los primeros meses del año está retardando el descenso de la inflación, por lo que no se cumplirán las condiciones necesarias para que la Junta baje la tasa de interés --que hoy se ubica en un máximo histórico de 11.25%-- en el transcurso del segundo semestre.

     “Por ahora, Banco de México está lidiando con una economía sobrecalentada, que hace que los recortes sean poco probables en los próximos meses”, escribió Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá de Bofa, en un reporte.

     De igual forma, los analistas de Invex Grupo Financiero no contemplan recortes en el interés de referencia dentro de su escenario base, sobre todo si el crecimiento económico del país sigue sorprendiendo al alza.

     “El que la inflación subyacente continúe a la baja respaldaría la pausa en el ciclo de alza de tasas que aplicó Banco de México”, escribieron en un reporte a principios de junio. “Por otra parte, el que dicha inflación se mantenga todavía en niveles elevados (alrededor de 5% estimado para el cierre de 2023) también es un argumento suficiente para que Banxico no baje su tasa este año, a diferencia de lo que estiman algunos participantes en el mercado”.

     Por ahora, los responsables de la política monetaria adelantaron que la tasa de interés deberá permanecer en el nivel actual “durante un periodo prolongado”, lo que les permitirá evaluar el comportamiento de los precios en los próximos meses.

     “Es importante que tomemos un tiempo mayor al de dos reuniones [mayo y junio]. . . para ver cómo se va desenvolviendo el panorama inflacionario”, dijo Victoria Rodríguez, la gobernadora del Banco Central, en conferencia de prensa a finales de mayo. “No podemos hablar de un lapso específico, pero este lapso debe ser lo suficientemente extenso de manera que nos permita ver que la inflación está descendiendo”.

     Otros miembros de la Junta dejaron entrever que los recortes en tasas este año no están completamente fuera de la mesa, aunque ello estará en función de los datos que se publiquen en la segunda mitad de 2023.

     “Yo diría, sin lugar a dudas, que esta tasa no la vamos a cambiar en las siguientes tres decisiones”, dijo Jonathan Heath, uno de los cuatro subgobernadores del Instituto Central, durante su participación en el 12 Foro de Emisoras de la Bolsa Mexicana de Valores. “Ya en la cuarta, que es en noviembre, no sabemos, pero va a depender de la evolución de los datos. . . Ya veremos en aquel momento”.

     Claro que esta comunicación adelantada de los banqueros centrales puede no ser tan positiva, pues genera mayor especulación en los círculos financieros, además de que el panorama económico hacia adelante es altamente incierto, dijo Gonzali, de Franklin Templeton.

     “La visibilidad económica que existe hoy por hoy es muy baja, si no es que nula”, dijo el analista. “Falta mucho para hacer un pronóstico. . . En términos de datos económicos, todavía falta un largo trecho”.

     La mesa de análisis de Franklin tampoco prevé recortes de tasas este año, sino hasta el primer trimestre de 2024, ya que considera que el Banco Central optará por un enfoque conservador.


Fecha de publicación: 20/06/2023

Etiquetas: Banxico tasas interés decisión pausa inflación recortes Junta Gobierno