López Obrador desiste de comprar marca Mexicana y Sedena registra otro nombre

La posibilidad de ver a Mexicana de Aviación, la que fuera la aerolínea insignia del país, surcar los cielos tras 13 años del cese de sus operaciones, quedó descartada por el conflicto que existe entre jubilados y extrabajadores de la aerolínea, que imposibilitó al gobierno de México la compra de la marca.

     El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la decisión de su administración de no concretar la oferta, hecha a principios de este año por 817 millones de pesos (48 millones de dólares), para evitar conflicto legal con un grupo de 229 extrabajadores y jubilados, inconformes con el método de reparto de los recursos.

     “La marca quedaría en litigio y no queremos comprar un pleito”, dijo el mandatario en la reunión con medios de este miércoles. “Nosotros no podemos estar esperando porque tiene que empezar a funcionar la línea y tiene que tener un nombre”.

     El mandatario planeaba adquirir la marca --junto con otros activos-- para utilizarla en la nueva aerolínea estatal, que será operada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y cuyas operaciones están previstas de iniciar en diciembre.

     La oferta del gobierno mexicano fue hecha a principios de este año, pero el desacuerdo entre los extrabajadores y jubilados retrasaron el cierre de la oferta, por lo que la administración de López Obrador fijó el 5 de junio como fecha límite para concretar la compra, debido a que los recursos considerados para la operación corresponden al Presupuesto de Egresos de la Federación del año 2022, los cuales, por ley, deben ser reintegrados a la Federación en caso de no ser utilizados antes de una fecha determinada.

     No obstante, las organizaciones sindicales y otros grupos que representan a más de 99% de los seis mil trabajadores y extrabajadores de la aerolínea solicitaron a finales de mayo una prórroga, que finalmente les fue concedida por el mandatario, por lo que la nueva fecha límite era el 5 de julio.

     Sin embargo, durante este tiempo los inconformes, alrededor de 229 personas, descartaron retirar los recursos de amparo que mantienen el embargo de bienes de la extinta aerolínea.

     Los recursos fueron promovidos en 2022 por los sobrecargos jubilados, quienes buscan hacer efectivos los laudos favorables que recibieron de las autoridades laborales. Hasta la fecha ninguno de los recursos ha sido resuelto de forma definitiva, algo que podría tomar entre cinco y 10 años, de acuerdo con estimaciones de las organizaciones que representan al resto de los extrabajadores que respaldan la venta de la marca.

     Ante ello, la Sedena presentó una solicitud de registro de la marca Aerolínea Maya ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), junto con una propuesta de logo que utilizará la aerolínea a partir de diciembre de este mes.

     El trámite fue hecho por el Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica, el 6 de junio.

     Dicho grupo tiene ya el control del AIFA, que inició operaciones el año pasado, e incorporará también los aeropuertos de Palenque y Chetumal --actualmente operados por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA)-- y el de Tulum, cuya construcción ya inició. Aunado a ello, también controlará la operación del Tren Maya, una de las principales obras de infraestructura de la actual administración federal.

      López Obrador dijo que será el sábado cuando sostenga un encuentro con los extrabajadores de Mexicana para confirmar que su gobierno no llevará a cabo la compra para evitar entrar en un litigio legal.

*Dassaev Rodríguez colaboró en esta historia