El peso inició la sesión del jueves con retroceso luego de refrendar su mejor nivel en más de siete años. Foto archivo
El peso inició la sesión del jueves con retroceso luego de refrendar su mejor nivel en más de siete años. Foto archivo

6 de jul. (Axis negocios) -- El peso aceleró el tono negativo con el que inició la jornada del jueves, justo un día después de romper el nivel psicológico de las 17.0 unidades por dólar, en una sesión en la que influyó el nerviosismo sobre la política monetaria estadounidense.

     La moneda concluyó el día en 17.29 unidades por dólar, una caída de 1.71% respecto del día previo. En tanto, el índice dólar, o DXY, el cual rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, retrocedió 0.13% hacia 102.905 unidades.

     La divisa mexicana, que marcó tres récords consecutivos al alcanzar niveles no vistos en siete años esta semana, presentó su primera baja en cuatro días y la más pronunciada desde el 15 de marzo, o hace casi cuatro meses debido principalmente al temor de que las autoridades monetrias se verán obligadas a subir sus tasas de interés en breve ante el buen desempeño del mercado laboral que hoy confirmaron las cifras de puestos de trabajo creados en el sector privado estadounidense.

     El tipo de cambio retrocedió así a su peor nivel desde el 8 de junio, o hace prácticamente un mes.

     Hoy, el gobierno de Estados Unidos dio a conocer una nómina privada ADP muy por encima de lo esperado, lo que plantea un panorama de empleo aún sólido y genera dudas sobre qué tan estricta ha sido la política monetaria en ese país, que ha buscado enfriar la economía para reducir las presiones inflationarias.

     Tasas de interés estadounidenses más altas, como ya ha advertido la Reserva Federal que probablemente suceda, podrían presionar la postura actual de Banco de México de mantener sin cambio su propia tasa. Al mismto tiempo, mayores tasas en Estados Unidos hacen más atractiva la divisa estadounidense por los mejores rendimientos que ofrecen los papeles de esa nación denominados en dólares. 

     “La divisa mexicana se ve afectada esta mañana por un sentimiento de cautela, reflejado en pérdidas en el tablero de monedas de países emergentes, por el notable crecimiento de la generación de empleo del sector privado en Estados Unidos”, escribió en un comentario Janneth Quiroz, especialista de Monex Casa de Bolsa, al inicio de la jornada.

     Ayer la Fed dijo en las minutas de su reunión de junio que la mayoría de sus miembros respaldaron la pausa en el ciclo de alza de tasas, aunque también señaló incertidumbre sobre la efectividad de la política monetaria restrictiva.

     Hasta ayer, cuando el peso rompió el hito de las 17.0 unidades por divisa estadounidense, el mercado esperaba dos alzas más de la tasa de la Fed, lo que mantendría el diferencial de tasas México-Estados Unidos sobre los cinco puntos porcentuales. Esa diferencia ha sido por muchos uno de los factores, junto con los flujos por inversión extranjera directa y remesas, que han apoyo a la moneda mexicana, Si la Fed opta por subir a un mayor ritmo al esperado sus tasas, el peso podría ser una víctima, como reflejó la divisa hoy, de acuerdo a los analistas.

     Tras el dato de empleo, los mercados prácticamente dan por hecho que la Fed subirá sus tasas 25 puntos base en julio, con una probabilidad de 91.1%, de acuerdo con datos de futuros en la plataforma FedWatch Tool del Chicago Mercantile Exchange.

     El jueves el mercado, sin embargo, pareció indicar que temía una postura mucho más agresiva de las autoridades monetarias estadounidense, que ha aceptado que la inflación ha desacelerado, pero ha señalado el fuerte empleo como una de sus principales preocupaciones para contener las alzas de precios.

     Por su parte, Banco de México dijo en las minutas de su última reunión y que reveló hoy, que persiste la incertidumbre sobre el proceso de desinflación en el país, aunque aún así señaló que existen menores presiones.

     La persistencia de esa incertidumbre, dijo el Instituto Central, impide que se dé una discusión sobre cuándo comenzarán los recortes a las tasas de interés.

     Así como la Fed, diversos bancos alrededor del mundo planean aumentar las restricciones monetarias, por lo que el mercado teme que estas perduren más de lo esperado y ahorquen la desacelerada actividad económica mundial.

     “Por ahora, el dólar superó sin problemas la media móvil exponencial (EMA) de 20 días, en 17.19 unidades por billete verde, lo que brinda oportunidades de volverse alcista. Sin embargo, después de conquistar la EMA de 20 días, la siguiente resistencia sería el mínimo oscilante del 17 de mayo, en 17.40 pesos por dólar”, escribieron especialistas de la plataforma de divisas OctaFx, en un comentario.

     Mañana Estados Unidos dará a conocer la nómina no agrícola y la tasa de desempleo, datos que podrían ampliar más el panorama laboral de esa nación y, en consecuencia, de sus situación tanto productiva, como de política monetaria futura.

     Por su parte, México publicará la inflación del mes de junio, que de continuar en desaceleración podría inyectar un poco de optimismo a los operadores, aunque no necesariamente al peso. 

     La divisa mexicana lleva varios meses de fortaleza y de perforar récords de varios años, a partir de las elevadas tasas de interés locales, la entrada de dólares al país por exportaciones, remesas e inversión extranjera, así como una estabilidad en las finanzas públicas. 

     La del jueves podría representar la tercera gran interrupción a la apreciación que ha registrado el peso a lo largo del año luego de la sufrida en marzo por la turbulencia bancaria estadounidense y la registrada en mayo a partir del enfrentamiento entre GMéxico Transportes, una empresa dueña de vías férreas en el país, y el gobierno mexicano por uno de sus tramos ferroviarios en el sureste del país. Al final el gobierno, tomó el control de ese tramo y alcanzó un acuerdo para compensar por él a la compañía, filial de la empresa minera Grupo México.

     Las bolsas de valores locales también presentaron un comportamiento bajista en la penúltima jornada de la semana, con caídas superiores a 1% que se convirtieron en los peores descensos de las últimas cinco semanas, con índices de referencia que casi alcanzaron su peor nivel en un mes.

     El retroceso del jueves no quita al peso de la segunda posición entre las monedas emergentes frente al dólar en lo que va de 2023. Incluso antes, los analistas ya esperaban una depreciación hacia finales de año.

     Los expertos encuestados por Banco de México, aunque han mejorado sus pronósticos los últimos meses, esperan que la moneda mexicana termine el año alrededor de 18.33 unidades por divisa estadounidense, mientras que en el sondeo mensual de la agencia informativa Infosel y de este portal financiero, 82.6% de los participantes indicaron que el peso terminará el año entre 17 y 19 pesos, o con una ligera depreciación de su nivel actual y más fuerte que como cerró 2022 en 19.5 pesos por dólar. 

 


Fecha de publicación: 06/07/2023

Etiquetas: Peso México divisas economía EUA empleo