Moody's recorta calificaciones crediticias de 10 bancos regionales en Estados Unidos

La agencia Moody’s Investors Service recortó las calificaciones crediticias de 10 bancos regionales de Estados Unidos y dijo que estaba revisando las notas de otras seis instituciones, ante los problemas que aquejan al sector bancario de ese país desde principios de este año.

     M&T Bank, Pinnacle Financial Partners y Commerce Bancshares estuvieron entre los bancos a los que Moody’s rebajó su nota crediticia. Todos los recortes fueron de un solo escalón y todos los bancos mantuvieron el grado de inversión.

     Moody’s además está revisando las calificaciones de otros seis prestamistas, incluidos Bank of New York Mellon, Northern Trust, State Street y US Bancorp, al tiempo que asignó una perspectiva negativa a 11 instituciones más.

     La acción de Moody’s sugiere que el sector bancario estadounidense aún es vulnerable a los problemas que provocaron el pánico bancario y la caída de varios prestamistas más pequeños, principalmente Silicon Valley Bank (SVB), a inicios de este año. Esos retos incluyen bonos devaluados, nerviosismo de los inversionistas, retiros de depósitos de clientes y costos de financiamiento más altos.

     La calificadora degradó en marzo su perspectiva del sistema bancario estadounidense, de “estable” a “negativa”, por el deterioro del entorno operativo tras el colapso de SVB, el más grave en Estados Unidos desde la crisis financiera de 2008 y que luego arrastró a Signature Bank y otras instituciones.

     Ello pese a que la Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y Federal Deposit Insurance Corporation ofrecieron respaldo a los clientes de las entidades tras sus caídas, junto con préstamos de emergencia a las instituciones que tuvieran problemas para evitar un contagio mayor.

     La campaña de la Reserva Federal para elevar las tasas de interés y combatir la inflación “sigue teniendo un impacto material en el financiamiento del sistema bancario estadounidense y su capital económico”, dijo Moody’s, al anunciar los cambios de calificación.

     Claro que el Comité de Tasas de la Fed ha insistido en que el sistema bancario del país es “sólido y resistente” en sus anuncios de política monetaria. Además, los 23 bancos más grandes de Estados Unidos aprobaron a finales de junio la prueba de estrés anual de la Fed, lo que refuerza la visión de que están listos para resistir choques y un escenario económico adverso.

     No obstante, los reguladores también han empujado mayores requisitos de capital para la banca en su conjunto, pero sobre todo para los prestamistas más grandes y sistemáticamente importantes. Ello implicaría distintos cambios en la legislación y en la configuración actual de las pruebas de estrés.

     “Algunos representantes de la industria han afirmado que los problemas de SVB estaban realmente relacionados con la mala gestión y las deficiencias en la supervisión de la Reserva Federal”, dijo Michael Barr, el principal regulador bancario de la Fed, citado por Bloomberg en julio. “No es lógico argumentar que las fallas en la supervisión deben significar que SVB fue capitalizado adecuadamente --no lo fue--, o que la supervisión por sí sola puede garantizar de alguna manera la seguridad y la solidez en todo el sistema bancario. No es una elección entre la supervisión y la regulación del capital: el capital es y siempre ha sido la base de la seguridad y la solidez de un banco”.

     En el caso de los bancos regionales, Moody’s agregó que las tasas más altas siguen reduciendo el valor de sus bonos y otros activos que poseen, además de que el escenario de una recesión en Estados Unidos --que algunos pronostican para 2024-- impactaría la demanda de préstamos y provocaría incumplimientos de pagos.

     El anuncio de la calificadora provocó pérdidas en los mercados estadounidenses, con el índice Dow Jones Industrial Average cayendo 0.90% --o más de 300 puntos-- en la jornada. Por su parte, las acciones de la mayoría de los bancos cuya nota fue degradada caían entre 3 y 4%.