Pese a los detalles dados a conocer este jueves, los especialistas del sector aún tienen dudas sobre la rentabilidad y operación de la nueva Mexicana de Aviación. Foto Presidencia
Pese a los detalles dados a conocer este jueves, los especialistas del sector aún tienen dudas sobre la rentabilidad y operación de la nueva Mexicana de Aviación. Foto Presidencia

10 de ago. (Axis negocios) -- El gobierno de México detalló la operación de la aerolínea estatal que llevará el nombre de la extinta Mexicana de Aviación, próxima a iniciar actividad como parte de la estrategia gubernamental de aumentar la competencia en el transporte aéreo con una opción asequible. No obstante, aún existen dudas respecto a su rentabilidad y operación.

     El plan es que Mexicana, que estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), despegue con pasajeros para la temporada vacacional de diciembre con una inversión de cuatro mil millones de pesos (234 millones de dólares) y 10 aeronaves Boeing 737-800 con capacidad para hasta 180 pasajeros de una sola clase, de acuerdo con lo dicho por el general Luis Crescencio Sandoval, titular de la dependencia.

     “Esta aerolínea contribuirá a incrementar la conectividad y la cobertura de los servicios aéreos entre las diferentes aéreas geográficas del país a través de la prestación del servicio público de transporte de pasajeros, de carga y correo, lo que representará un motor de crecimiento y desarrollo”, explicó el funcionario durante su participación en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.

     Los 10 aviones Boeing, que serán arrendados con tripulación incluida, serán entregados en dos partes, la primera el 30 de septiembre con tres equipos, y los restantes siete, el 30 de octubre.

     La empresa fue constituida en junio de este año con la razón social Aerolínea del Estado Mexicano, y es dirigida desde mayo por un general de la Fuerza Aérea Mexicana con experiencia en el manejo y administración de operaciones aéreas, cuyo nombre no fue compartido.

     Su base de operaciones estará en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y contará con una oferta inicial de vuelos a Cancún, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Campeche, Chetumal, Mérida, Puerto Vallarta, Ixtapa Zihuatanejo, Cozumel, Los Cabos, Hermosillo, Ciudad Juárez, Villahermosa, Huatulco, Oaxaca, Acapulco, Mazatlán, La Paz y León.

     Para Sandoval, la nueva empresa, que formará parte del Grupo Aeroportuario Ferroviario Olmeca-Maya-Mexica --administrado por el Ejército y que también tendrá el control del Tren Maya y de algunos aeropuertos en destinos turísticos, como Tulum-- podría ser rentable a partir de 2025, pese a que entre los planes está contar con tarifas hasta 20% más bajas que sus competidores.

     Pero al menos de arranque, la idea de ofrecer boletos de avión que incluso serían más baratos que las aerolíneas cuyo plan de negocios es el ultra-bajo costo, luce complejo, con aeronaves que no son de última generación --y por consiguiente gastan más combustible--, una selección de rutas que no parecen responder al objetivo inicial de la aerolínea y otras situaciones que no han sido aclaradas.

     “Las rutas iniciales que anunciaron hoy realmente no son mercados que no están atendidos ni está favoreciendo la conectividad regional”, dijo José Suárez, especialista en el sector, en entrevista con Axis negocios.

     Para el especialista, la definición del número de frecuencias con que contarán las rutas y el factor de ocupación que alcancen los vuelos --de al menos 70% para ser rentables—serán determinantes en los costos de operación de la nueva Mexicana de Aviación.

     Algunas rutas, como aquellas que van a destinos principales como Cancún, Monterrey o Guadalajara, e incluso otras como León, ya están consolidadas o cuentan con una alta demanda, pero otras podrían no ser tan atractivas.

     Un ejemplo de ello podría ser el caso de la ruta a Villahermosa desde el AIFA, la cual era operada hasta hace unos meses por Grupo Aeroméxico, y que decidió cancelarlo ante la baja demanda.

     Ello, aunado a la infraestructura existente en algunas de las terminales aéreas, representarán retos de operación y financieros importantes para la aerolínea, de acuerdo con Suárez.

     “El negocio de las líneas aéreas va mucho en función de que los vuelos que tengan a ciertos pares de destinos vayan con un alto factor de ocupación para que sean rentables”, recordó.

     Por otro lado, Mexicana lidiará en un mercado donde sus competidores cada vez tienen aviones más nuevos y eficientes.

     La flota con la que iniciará operaciones es del tercer modelo de aviones más usado entre aerolíneas mexicanas. La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) contabilizó hasta junio 46 unidades aviones Boeing que en su mayoría (35) componen la flota de AeroMéxico, aunque también es un modelo que tienen la carguera Estafeta (6) y la chartera Magnicharters (5). Sin embargo este modelo ya no es actual, puesto que la estadounidense Boeing ahora fabrica los aviones 737 MAX, cuyo consumo de combustible es 20% menor.

     Para las aerolíneas renovar sus flotas es un punto crítico para ahorrar combustible, puesto que este insumo es el más oneroso para las compañías, incluso más que los gastos de personal y lo relacionado con navegación y aeropuertos juntos. De hecho, en tiempos de petróleo caro, pueden representar más de la mitad de los gastos operativos de una aerolínea.

     Por esa razón AeroMéxico está migrando su flota de aviones de pasillo único a la línea MAX y las aerolíneas que serían aún mayor competencia para Mexicana, que son Volaris y Viva Aerobus, también están renovando su flota --en su caso cambiando sus aviones Airbus A320 por la línea A320 neo--.

     Aunado a ello, no es claro si la nueva empresa estatal aprovechará el espacio ocioso del fuselaje de los aviones para el servicio de transporte aéreo de mercancías y así mejorar la rentabilidad, como ya lo hacen las aerolíneas nacionales.

     Incluso si su modelo de negocio es coherente con los reclamos hechos por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los boletos no premiarían a los pasajeros que viajen más ligero de equipaje, como ocurre con otras compañías que ofrecen incentivos por ello, ya que les conviene precisamente para tener más espacio para su negocio de carga, pero también para aligerar el peso y reducir el gasto de combustible.

     Pero las dudas de los especialistas también giran alrededor de un posible trato preferencial a la nueva aerolínea frente a sus competidores, mismo que podría desincentivar inversiones en el sector, así como a la poca experiencia de las Fuerzas Armadas en la operación de negocios comerciales.

     “Al ser la Sedena administrador y operador de empresas que van a administrar aeropuertos y por otro lado esta aerolínea, podría conllevar al riesgo de tener trato preferencial”, explicó Fernando Gómez Suárez, analista del sector, en entrevista telefónica. “Incursionar en el ámbito de los negocios, y más en el de los negocios aeronáuticos, es algo muy complicado”.

     Pese a todas las dudas, el gobierno mexicano tiene previsto iniciar con la venta de boletos en septiembre, de acuerdo con Sandoval.

     La presentación del plan para la nueva aerolínea fue posible luego del cierre definitivo de la compra de los derechos de la marca Mexicana de Aviación, al que el gobierno mexicano llegó con el grupo de extrabajadores y jubilados de la compañía, que fue declarara en quiebra en 2014.

     El avalúo por el uso de marcas y otros activos fue de 815 millones de pesos (48 millones de dólares), que serán repartidos entre los trabajadores de la aerolínea que dejó de operar hace más de una década.

     "Hoy se alcanza un acuerdo histórico para lograr justicia a siete mil 407 trabajadores y trabajadoras de Mexicana de Aviación, pilotos, sobrecargos, personal de tierra, trabajadores de confianza y jubilados lograron un consenso para vender las marcas de Mexicana de Aviación al gobierno de México, permitiendo con ello que retome el vuelo la línea aérea que será de todas y todos los mexicanos", dijo Luisa María Alcalde, la secretaria de Gobernación, durante el mensaje matutino diario del presidente.

     La funcionaria dijo que aún está por concluirse la compra de tres inmuebles que eran propiedad de la aerolínea y un simulador de vuelo y el pago para los trabajadores iniciará el 15 de agosto.

 

* Cesar E. Pérez y Lissete Esquila contribuyeron con la elaboración de esta historia

 


Fecha de publicación: 10/08/2023

Etiquetas: Mexico gobierno acuerdo compra marca Mexicana Aviacion