Ganfeng Lithium, una compañía minera china, está abierta a formar una asociación con el gobierno mexicano para poder continuar con su proyecto minero para extraer litio en el estado de Sonora y que el gobierno de México, tras la aprobación de una nueva ley, canceló. En la imagen se ve una mina de litio en la base de un lago en Clayton Valley, en el estado de Nevada. Foto flickr.com/Doc Searls (https://flic.kr/p/8qRU5f)
Ganfeng Lithium, una compañía minera china, está abierta a formar una asociación con el gobierno mexicano para poder continuar con su proyecto minero para extraer litio en el estado de Sonora y que el gobierno de México, tras la aprobación de una nueva ley, canceló. En la imagen se ve una mina de litio en la base de un lago en Clayton Valley, en el estado de Nevada. Foto flickr.com/Doc Searls (https://flic.kr/p/8qRU5f)

27 de nov. (Bloomberg) -- Ganfeng Lithium, una compañía minera china, está abierta a formar una asociación con el gobierno mexicano en un proyecto que podría convertir al país en un productor comercial del metal para baterías, al mismo tiempo que resolvería una disputa sobre el activo.

     Si bien la firma china está apelando la decisión que tomó el gobierno mexicano en agosto de cancelar sus concesiones para explotar el litio en México, una alternativa es formar algún tipo de asociación público-privada para un proyecto valorado en más de mil millones de dólares, dijo el jefe de filial mexicana de la compañía china, Bacanora Lithium de Ganfeng. La sugerencia se produce en momentos en que las conversaciones con el gobierno de México se han estancado.

     “Hemos estado tratando de discutir cómo Ganfeng podría trabajar con el gobierno”, dijo el presidente ejecutivo de Bacanora, Peter Secker, en una entrevista. “Ya sea que quieran hacerlo sobre una base económica o sobre una base de empresa conjunta, estaremos encantados de trabajar con ellos de cualquier manera que sea comercialmente viable”.

     Ganfeng, el tercer mayor productor mundial del metal, está tratando de navegar y encontrar una solución al enfoque estatista del presidente Andrés Manuel López Obrador en el naciente sector del litio de México luego de que él emitió un decreto decretando ese material como un bien de la nación y explotable solo por empresas estatales.

     El material es clave para destetar al mundo de los combustibles fósiles, aunque al mismo tiempo su explotación está padeciendo de un repunte de nacionalismo que considera los recursos naturales del subsuelo propiedad de la nación y explotables solo por el Estado. La minería de litio está también siendo revisada por sus posibles impactos sociales y medioambientales negativos.

     Cuando Ganfeng compró Bacanora a principios de 2022, esta última se estaba embarcando en una fase de desarrollo, con una inversión inicial de cerca de 800 millones de dólares, bajo la cual contemplaba iniciar la producción comercial del litio en algún momento de este año. La mina a cielo abierto y la instalación de procesamiento en el estado de Sonora, tenía programado producir 35 mil toneladas métricas al año, dijo Secker, lo que le daría al país una fuente local de litio para su cadena de suministro de vehículos eléctricos en rápida evolución. Cuando los legisladores mexicanos aprobaron un proyecto de ley presidencial en abril de 2022 para darle al Estado el control total de la minería de litio, el trabajo del proyecto quedó en suspenso.

     La Secretaría de Economía, la Secretaría de Energía y la Oficina de la Presidencia de México no respondieron a solicitudes de comentarios.

     El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, dijo a principios de este año que la empresa estatal de litio de México, LitioMx, estaría abierta a asociarse con empresas privadas. Sin embargo, el presidente ha dicho que nacionalizó el litio para evitar que países extranjeros, incluidos China, Estados Unidos y Rusia, lo exploten.

     “El petróleo y el litio son de la nación, del pueblo mexicano”, dijo el mandatario en febrero.

     Si bien López Obrador consideró que el litio era demasiado estratégico para dejarlo en manos del sector privado, Ganfeng esperaba que se respetaran las concesiones existentes. En agosto, sin embargo, las autoridades notificaron a la empresa la decisión de cancelar nueve de sus concesiones, citando el incumplimiento de las inversiones.

     Bacanora está apelando la decisión en un tribunal estatal y aún ve margen para reiniciar el desarrollo. La compañía no ha mantenido ninguna conversación con el gobierno desde el aviso de derogación y ha rechazado una solicitud de revisión. Si la apelación judicial en México fracasa y las conversaciones de asociación no prosperan, consideraría llevar el caso a un tribunal internacional.

     Si pudiera llegar a algún tipo de acuerdo, el desarrollo del proyecto tomaría solo 18 meses, después de que la empresa pasara la última década perforando el depósito y probando formas de desbloquear el litio de los depósitos de arcilla, lo que no se había hecho antes a escala comercial. Si el -estado se hiciera cargo, Secker dijo que podría tomar 20 años llegar a la producción dadas las limitaciones financieras y tecnológicas.

     Si bien su meta preferida es desarrollar el proyecto Sonora, es no implica que Ganfeng pueda eventualmente optar por vender el sitio.

     “Nadie va a invertir mil millones de dólares a menos que tenga algún tipo de seguridad”, dijo Secker. “Preferentemente, para estos proyectos más grandes, la gente se dirigirá a jurisdicciones que sean de menor riesgo”.

 


Fecha de publicación: 27/11/2023