Dentro de Banco de México está vigente el debate sobre si será adecuado iniciar el recorte de tasas de interés en la primera mitad de 2024. Foto archivo
Dentro de Banco de México está vigente el debate sobre si será adecuado iniciar el recorte de tasas de interés en la primera mitad de 2024. Foto archivo

29 de nov. (Axis negocios) -- Ante una inflación en constante desaceleración y un panorama internacional donde el escenario monetario más restrictivo parece ya haberse alcanzado, Banco de México estudia el tiempo apropiado para empezar a recortar su tasa de interés de referencia.

     Tanto los analistas como el propio regulador monetario, cuyo mandato principal es la estabilidad de precios, apuntan a que esto podría suceder a comienzos de 2024, dependiendo de la evolución de variables como la inflación y la actividad económica.

     “Este reconocimiento de la mejora del panorama inflacionario y en general la disminución de la inflación por supuesto pues nos lleva a la posibilidad de iniciar la discusión de una posibilidad de reducción de las tasas”, dijo en conferencia Victoria Rodríguez, gobernadora del instituto central. “No lo vemos en la próxima decisión de diciembre. . . pudiéramos iniciar esta discusión de una posibilidad de disminuir las tasas para nuestras reuniones de inicios del próximo año”.

     Sin embargo, resaltó en la conferencia que, ante una tarea de control de precios que no está terminada y un panorama que ha mejorado pero permanece complejo y con riesgos al alza, la Junta de Gobierno tiene mayor incertidumbre sobre cómo se llevará a cabo el proceso de reducción de tasas de interés.

     La inflación en México lleva nueve meses consecutivos de disminución en su tasa anual y ha perdido más de cuatro puntos porcentuales desde su pico el año pasado, y pese a un repunte en la primera quincena de noviembre e incluso una ralentización de su ritmo de baja, en Banco de México consideran que el proceso desinflacionario continuará.

     Claro que el panorama no ha sido fácil y el regulador ha pateado en varias ocasiones su previsión sobre cuándo el alza generalizada de precios convergerá a su meta de 3%, siendo su perspectiva más actual el segundo trimestre de 2025.

     “Hacia adelante, la incógnita residirá en la magnitud del ciclo bajista, pues los dichos de parte de la Junta apuntan a un ritmo interrumpido en la reducción de la tasa, pero empieza a surgir cierta división en torno al manejo de la estrategia y la valoración de los riesgos”, escribió al respecto Marcos Daniel Arias, analista de Monex Casa de Bolsa.

     Ante ese escenario, algunos miembros de la Junta, como Jonathan Ernest Heath, tienen un enfoque más cauteloso.

     Para el subgobernador el recorte de inicios de 2024 no está asegurado, y de efectuarse, no necesariamente significará el inicio de un ciclo bajista o que el banco abandone una postura restrictiva.

     “Ahorita no podemos realmente decir si es que estaremos en condiciones para empezar a bajar o no”, dijo en la conferencia, organizada por el informe trimestral de la institución, el subgobernador. “Tenemos que ver si la inflación va de acuerdo a la trayectoria que nosotros estamos proyectando o no. . . uno de los puntos más importantes, obviamente no el único, será la propia inflación, especialmente el nivel de enero”.

     Heath subrayó la diferencia entre la postura monetaria restrictiva y la tasa nominal para poder entender por qué Banco de México ha comunicado que mantendrá su postura restrictiva por un tiempo, lo que no está pelado con los recortes.

     La postura monetaria se mide a través de la tasa real ex ante de corto plazo, es decir, la tasa de referencia menos las expectativas de inflación a 12 meses, por lo que en tanto la ruta del alza general de precios baje podría considerarse que la tasa del regulador monetario es más restrictiva.

     En ese sentido, un recorte a la tasa, que está desde marzo en un nivel récord de 11.25%, podría significar que el regulador está evitando un escenario más duro, y no relajando sus medidas, o en otras palabras “un tipo de ajuste fino a la postura monetaria restrictiva”.

     Hacia adelante, los recortes de tasas no deberían ser consecutivos y serán guiados por la prudencia, gradualidad y cautela, dijo Heath, dado que falta mucho por hacer y la meta de inflación está todavía a prácticamente año y medio de distancia.

     Por su parte, el subgobernador Omar Mejía Castelazo, coincidió en que la discusión de los recortes podría iniciar con 2024 y en que su magnitud deberá ser gradual, no obstante, ve viable un ciclo consecutivo de reducción de la tasa de interés de referencia.

     “El reto hacia adelante yo creo aquí es contar con una postura monetaria que sea congruente con la inflación”, señaló Mejía en la conferencia. “La solidez de la postura monetaria seguirá operando aún y cuando se implementen ajustes hacia la baja. . , se podrán observar o no pausas, yo no descartaría que [los recortes] fueran o no continuos en este momento”.

     Para el subgobernador, la continuidad de la trayectoria descendiente de la inflación y recortes moderados serán precisamente las condiciones que podrían permitir que el banco sí reduzca las tasas en reuniones contiguas.

     Al respecto, la gobernadora Rodríguez respaldó la postura de cautela, aunque fue ligeramente menos clara respecto la a velocidad que Banco de México podría relajar su postura monetaria.

     “Banco de México ha mantenido siempre un enfoque de cautela, los choques que hemos enfrentados han sido complejos y consideramos que debemos mantener este enfoque en el sentido de efectivamente mantener la gradualidad de disminución de las tasas”, señaló la inicialmente criticada banquera. “Una posibilidad es que este proceso de reducción de tasas pudiera no ser de manera continua, pero eso lo iremos viendo conforme tengamos más datos”.

     El regulador monetario reiteró en su informe que la inflación en México ha formado parte de un proceso global en el que, tanto en economías avanzadas como emergentes, el alza de precios ha desacelerado aunque se mantiene por encima de las metas de los bancos centrales, mientras que el apartado subyacente, más relevante en las expectativas de largo plazo, ha sido más persistente.

     Además, mejoró sus previsiones de desempeño para la economía mexicana, a la vez que reiteró sus estimados para el comportamiento de la inflación.

     El balance de riesgos para la trayectoria de la inflación permaneció sesgado al alza, a partir de factores como la persistencia del componente subyacente, posibles episodios de depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, una resiliencia de la economía mayor a la esperada y presiones en los precios energéticos y agropecuarios.

 


Fecha de publicación: 29/11/2023

Etiquetas: Banco de México política monetaria inflación tasas de interés restricciones lenguaje perspectivas