México inaugura el aeropuerto de Tulum, espera atienda a 5.5 m. pasajeros al año

1 de dic. (Axis negocios) -- El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el aeropuerto internacional del centro recreativo Tulum con el que espera elevar el numero de visitantes a la región turística de la Riviera Maya en la Península de Yucatán.

     La construcción de aeropuerto estuvo a cargo del cuerpo de ingenieros del Ejército Mexicano y tardó cerca de un año y cinco meses para concluirse. El gobierno no reveló el monto de inversión que realizó para edificar la nueva terminal aérea que contará con la segunda pista más larga del país, aunque si dijo que espera que el aeropuerto pueda llegar a atender a 5.5 millones de pasajeros al año a medida que las aerolíneas encuentre mercado para volar a Tulum.

    “Se contempla un flujo de pasajeros que ronde los 700 mil pasajeros e irá incrementándose y posiblemente en 10 años será necesario ampliar la infraestructura. Hay un plan maestro de desarrollo que contempla este crecimiento hasta llegar a más de 20 millones de pasajeros”, dijo el gobierno, en un comunicado de prensa.

     No es claro si este nuevo aeropuerto quitará pasajeros al aeropuerto de Cancún, propiedad del Grupo Aeroportuario del Sureste, mejor conocido como Asur, o si su apertura incrementará los números de vuelos a la región, que podrían incluso beneficiar a Cancún y a otras terminales aéreas cercanas también propiedad de Asur.

     Además del aeropuerto de Cancún, ubicado a 130 kilómetros de Tulum, el más importante para Asur y el cual registró un tráfico de pasajeros de 27.1 millones en los primeros 10 meses de este año, o 9.1% más que el año pasado, la empresa es dueña de los aeropuertos de la isla de Cozumel, a 80 kilómetros de Tulum y con un movimiento de pasajeros de 541 mil en el periodo enero-octubre, y el de Mérida, la capital del estado de Yucatán, a 260 kilómetros y con un tráfico de tres millones de visitantes.

     Varios gobiernos anteriores contemplaron la posibilidad de construir un aeropuerto en Tulum. Por ejemplo, lo previeron los gobiernos de Felipe Calderón (2000-2006) y Enrique Peña Nieto (2006-2012), pero por diversas circunstancias nunca lo materializaron.

     Las dos administraciones, sin embargo, no contemplaron que fuera el Ejército Nacional la entidad encargada de edificar y operar la terminal, como finalmente decidió el gobierno lopezobradorista. En ambos gobiernos la idea principal era concesionar el aeropuerto a un operador privado, como ocurre con buena parte de las terminales aéreas del país que hoy operan Asur y otros dos grupos aeroportuarios, que son Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA).

     Incluso en 2011, durante el gobierno peñista las autoridades de la Comisión Federal de Competencia (CFC) de aquel entonces prohibieron que Asur participara en la licitación del aeropuerto que pretendía edificar esa administración en la Riviera Maya.

     “Concesionar el aeropuerto de la Riviera Maya a Asur, operador del aeropuerto de Cancún, cancelaría la oportunidad de competencia entre aeropuertos, en detrimento de consumidores y del turismo”, dijeron las autoridades encargadas de combatir las prácticas monopólicas en aquel entonces.

     La acción de los tres grupo dueños de terminales aéreas cayeron hoy en la Bolsa Mexicana de Valores con Asur descendiendo 1.7%, GAP 0.7% y OMA 0.2%, en un día en que el principal indicador de ese mercado cayó 0.3%. En lo que va del año, los títulos de Asur registran una pérdida de 11.4%, las de GAP 5.9% y las de OMA un avance de 4.8%, mientras que el índice registra un crecimiento de 11.2%.    

    El nuevo aeropuerto, que se llamará Aeropuerto Internacional de Tulum Felipe Carillo Puerto, en honor del político revolucionario yucateco, quien luchó en defensa de los derechos de los indígenas mayas de la Península de Yucatán durante la Revolución Mexicana, formará parte de los activos que administrará la empresa estatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares y conexos Olmeca-Maya-Mexica, propiedad del Ejército Mexicano y que también controla el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles de Ciudad de México; el Tren Maya, que está por inaugurarse y que se ubica también en el sureste del país; el Aeropuerto Internacional de Uruapan Licenciado y General Ignacio López Rayón en el estado de Michoacán; el Aeropuerto Internacional de Palenque en Tabasco; el Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán en Puebla y el Aeropuerto Internacional  Puerto Escondido en Oaxaca.

     El Grupo Aeroportuario también será dueño de una compañía de aviación que tendrá como nombre comercial Mexicana, que adquirió el gobierno de la desaparecida Compañía Mexicana de Aviación, y que las autoridades esperan que comience a operar el 26 de diciembre.

     La nueva terminal, que espera recibir vuelos internacionales desde Europa, Asia, Sudamérica y Medio Oriente, está a 20.5 kilómetros al suroeste de Tulum. El aeropuerto está sobre un predio de mil 500 hectáreas, en el que la terminal aérea ocupa 80% de su dimensión. Para conectarlo a la carretera federal que va de Chetumal, la capital del estado de Quintana Roo, a Tulum el cuerpo de ingenieros edificó también una vialidad de 12.5 kilómetros.

     AeroMéxico, la línea aérea insignia de México, comenzó ya a anunciar dos vuelos diario desde Ciudad de México a Tulum. Viva Aerobús, otra compañía de aviación pero de bajo costo, también llevará a cabo tres vuelos diarios a Tulum, dijo el general de brigada Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, quien supervisó la construcción de la nueva terminal aérea, así como del aeropuerto Felipe Ángeles.

     El nuevo aeropuerto de Tulum contará con tres plataformas: una, con 13 posiciones y salas de espera para la aviación comercial, otra para la aviación general con 28 posiciones y una última para aviones militares. En él también podrán abrirse locales comerciales, ya que cuenta con mil 415 metros cuadrados para esos propósitos.

      Finalmente, la terminal cuenta con 14 mostradores para migración, cinco accesos electrónicos, cuatro líneas de inspección, un sistema de manejo de equipajes de última tecnología con cuatro bandas de reclamo y dos salones ejecutivos en el nivel superior, así como 11 baños. La terminal tiene 500 cajones de estacionamiento para pasajeros, empleados y paraderos para autobuses y taxis, además de que tendrá conexión vial a una de las terminales del Tren Maya.