Grupo Famsa cita a asamblea para poner a votación su disolución tras un año sin operar

18 de ago. (Axis negocios) -- Grupo Famsa, la que fuera una de las cadenas minoristas con más establecimientos en México, citó a sus accionistas a una asamblea en la que pondrá a votación su disolución y liquidación, poniendo fin a cuatro años en los que la compañía y su brazo financiero cayeron en desgracia.

     La convocatoria a la asamblea especial es para el lunes 2 de septiembre en el Hotel Fiesta Americana Monterrey, de la capital del estado de Nuevo León, de acuerdo con la convocatoria.

     Propuesta y, en su caso, aprobación de la disolución de la sociedad e inicio de liquidación, así como el nombramiento del liquidador, sujeto a condición suspensiva, consistente en que el juez del concurso mercantil dicte la sentencia de quiebra de la sociedad", dice el documento publicado en la página de la Bolsa Mexicana de Valores.

     De esta manera terminaría formalmente una empresa que ya no operaba desde que cerró su última tienda a finales de marzo de 2023.

     Los problemas de Famsa se desataron en 2016 cuando un error contable llevó a una subida abrupta de su cartera de difícil cobrabilidad, para lo que incluso Humberto Garza González, fundador de la empresa --fallecido a finales de 2020--, estableció un plan de monetización de activos basado en garantías otorgadas por activos de su propiedad no relacionados con la empresa.

     El plan fue insuficiente para sanear las finanzas --a lo que años después se sumaron las afectaciones por la caída económica provocada por la pandemia de covid-19 y la liquidación del Banco.

     En 2019, Banco Famsa incurrió, de acuerdo con una inspección especial que inició México, en operaciones y créditos otorgados a personas relacionadas con el Grupo por encima de los límites regulatorios, falta de deducción de pagos anticipados en el capital regulatorio, registros indebidos en cartera de crédito e insuficientes reservas crediticias.

     Los dueños del banco aportaron capital y liquidaron las operaciones con personas relacionadas, no obstante, esas acciones fueron insuficientes para atender debidamente las observaciones señaladas. A raíz de ello el regulador financiero revocó su licencia y finalmente procedió a liquidarlo.

     Pero los problemas no solo eran del banco, que generaba la mitad de sus ingresos en México. El primer incumplimiento de la minorista ante sus dificultades financieras sucedió previo a la pérdida del prestamista, con un bono internacional de 59.1 millones de dólares.

     Ese bono, originalmente de 140 millones de dólares, ya había sido reestructurado en sus otros tramos para facilitar su pago, y la compañía pretendía hacer lo mismo con el remanente, lo que no logró.

     Luego, tras la pérdida de la licencia bancaria, llegaron los incumplimientos de bonos de corto plazo locales. La empresa ha dejado de pagar al menos un cupón de seis de esas emisiones, lo que ya daba señales de la necesidad de una reestructura mayor.

     Famsa recibió la admisión a concurso mercantil a finales de agosto de 2020 y logró salir de él dos años después en México, pero a inicios de 2023 cayó de nuevo en incumplimiento y a partir de entonces comenzó a desmoronarse con renuncias de ejecutivos y miembros del consejo, además de cierres masivos de tiendas hasta que cerró la última en marzo de ese año y dos meses después su acción fue suspendida en bolsa al no entregar el reporte anual correspondiente a 2022.