AlphaCredit solicita concurso mercantil en México tras error contable de 200 mdd

11 de ago. (Sentido Común) -- AlphaCredit Capital, una financiera especializada en créditos al consumo y para las pequeñas y medianas empresas, presentó una solicitud voluntaria para reestructurar sus finanzas mediante un concurso mercantil, una decisión que toma a cuatro meses de reconocer que tras una auditoría detectó errores contables en sus estados financieros.

     Con ello la compañía mexicana dijo en un comunicado que pretende alcanzar una negociación controlada y protegida por la ley para llevar a cabo una posible venta de activos.

     La solicitud fue realizada con el objetivo de “maximizar el valor de los deudores mexicanos [AlphaCredit Capital y su tenedora Alpha Holding] en beneficio de sus acreedores y otros grupos de interés”, agregó la financiera en el comunicado.

     Durante el proceso, que aún espera la aprobación de las autoridades en Cuidad de México, la compañía planea continuar cobrando a los clientes de su cartera de crédito, sujeto a lo que establece la Ley de Concursos Mercantiles.

     Con esos recursos y un préstamo entre afiliadas, probablemente proveniente de Alpha Latam Management, que administra el negocio en Colombia, la empresa espera tener acceso a financiamiento y liquidez suficiente para continuar con sus operaciones.

     Alpha Latam, le prestaría a la compañía mexicana a partir de un esquema conocido como DIP Financing, cerca de 45 millones de dólares y que obtendría como parte del proceso de bancarrota que inició bajo la protección del capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en ese país este mismo mes.

     “Los deudores mexicanos, junto con sus afiliadas en Estados Unidos y Colombia, han continuado las conversaciones con un grupo ad hoc de tenedores de bonos y otros acreedores a lo largo de sus respectivas presentaciones de reestructuración”, agregó la mexicana sin ofrecer detalles sobre negociaciones.

     Uno de los bonos locales de la compañía, el denominado ALPHACB 18, también avisó el mercado la decisión de la sociedad financiera de objeto múltiple, o sofom.

     “El fideicomiso continúa operando de manera regular y continúa recibiendo cobranza proveniente del portafolio de créditos 2018-1 objeto de la bursatilización”, escribió Banco Invex, el fiduciario del fideicomiso emisor de los bonos, en el comunicado del instrumento, que incluyó la advertencia que el proceso de concurso mercantil podría implicar que la compañía sea removida como administradora de los recursos del fideicomiso de pago de sus bonos.

     El 72% del saldo insoluto del bono emitido en 2018 ya fue pagado, quedando pendiente, según información difundida por el instrumento al 19 de julio, 507.4 millones de pesos (25 millones de dólares).

     No es claro a cuánto ascienden los pasivos totales que la financiera, que también tiene bonos internacionales denominados en dólares, buscaría reestructurar. Uno de los bonos vence en 2022 y su pago fue suspendido en junio, no obstante, la compañía no estuvo disponible para responder preguntas.

     El origen de los problemas que llevaron a AplhaCredit Capital a concurso mercantil y AlphaCredit Latam a bancarrota en Estados Unidos fueron errores contables en los estados financieros de la compañía mexicana para 2018 y 2019, relacionados con su posición en derivados.

     Desde que anunció los desaciertos, en abril, la empresa adelantó que el deterioro alcanzaría “la mayoría” de los cuatro mil 100 millones de pesos (206 millones de dólares actuales) que reportó como otros activos y otras cuentas por cobrar al cierre de septiembre de 2020.

     “Los errores contables finalmente dieron como resultado varios incumplimientos y eventos de incumplimiento en virtud de las obligaciones de deuda financiadas de la compañía”, dijo AlphaCredit Latam cuando anunció su proceso de bancarrota en Estados Unidos. “Aunque la compañía se esforzó por negociar acuerdos de indulgencia y exención con varios de sus prestamistas, tales esfuerzos no tuvieron éxito”.

     Los errores contables, que provocaron que S&P recortara 10 escalones la calificación del bono ALPHACB 18, están relacionados con la provisión para pérdidas crediticias, las reservas para ciertas cuentas por cobrar y la amortización de ciertos gastos capitalizados.

     La compañía estimó que la reelaboración de cifras resultaría en una modificación de otros activos y otras cuentas por cobrar para los periodos de 2018 y 2019 o una reducción de esas mismas cuentas.

     Los desaciertos fueron detectados tras una revisión interna y pláticas con su actual auditor contable, KPMG Cárdenas Dosal, así como su auditor para los años afectados, Deloitte.