Deloitte México enfrentaría proceso judicial en contra por Crédito Real

19 de sep. (Axis negocios) -- El despacho Galaz, Yamazaki, Ruiz Urquiza, que en México representa al prestador de servicios profesionales más grande del mundo, Deloitte, esta de nueva cuenta en la mira por el trabajo de auditoría realizado con empresas que eventualmente han enfrentado problemas financieros.

     Crédito Real, un prestamista no bancario especializado en créditos de nómina que inició un proceso de liquidación a mediados de julio, anunció la terminación de todos los contratos establecidos con Deloitte México y de forma paralela comenzó a preparar acciones legales en su contra.

     El término es “por causas que serán materia de los procedimientos judiciales que en su oportunidad se harán ver”, dijo la financiera no bancaria en un comunicado en el que no reveló mayores detalles.

     Días antes, Crédito Real dio a conocer el primer informe parcial de su liquidador, Fernando Alonso de Florida Rivero, en el que informó el inicio de denuncias sobre conductas “que posiblemente constituyen la comisión de delitos en agravio de la sociedad”, como parte de las actividades realizadas desde el inicio del proceso de liquidación de la empresa.

     No está claro si entre dichas denuncias figuran los procedimientos judiciales en contra del  Deloitte México.

     Deloitte México era la firma encargada de auditar de manera externa los estados financieros de Crédito Real desde el año 2000, de acuerdo con el último reporte anual de la financiera enviado a la Bolsa Mexicana de Valores. También desempeñó otros servicios especiales para la empresa.

     “Durante 2018, 2019 y 2020, la compañía pagó a Galaz, Yamazaki, Ruiz Urquiza, S.C. y a Deloitte & Touche la cantidad de 17.3 millones de pesos (869 mil dólares), 22.8 millones (1.1 millones) y 24.2 millones (1.2 millones), respectivamente, por servicios profesionales distintos a los de la auditoría de sus estados financieros consolidados”, indicó la compañía en el reporte en el que no detalla cuánto pagó por la auditoría independiente.

     Durante años, Crédito Real reportó un balance saludable, pero los errores contables de su competidor, Alpha Credit, reconocidos en 2020, prendieron las alarmas debido a que ambas --al igual que la también llamada nominera en problemas, Grupo Finmart-- tenían al mismo auditor, de acuerdo con una investigación del diario estadounidense The Wall Street Journal.

     La incertidumbre se tornó en realidad cuando Crédito Real reconoció, a finales de 2020, que la mitad del valor de su cartera de crédito había sido reconocida como intereses no pagados, lo que complicó su acceso al financiamiento necesario para enfrentar el pago de un bono de 170 millones de francos suizos que vencía a inicios de este año.

     Dicho panorama derivó en que, en julio, una autoridad judicial declarara en disolución y en proceso de liquidación a la financiera, a solicitud de Ángel Francisco Romano Berrondo, exdirector general hasta el año pasado y miembro de una de las dos familias de control.

     Ese mismo día solicitó iniciar un proceso de reestructura bajo la protección del Capítulo 15 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos y actualmente está en busca de homologar ambos procesos.

     El anunció de Crédito Real ocurre unas semanas después de que Grupo Financiero Monex, un prestador de diversos servicios financieros en México, decidiera destituir a Deloitte México como auditor externo de sus estados financieros, a recomendación del Comité de Auditoría y Prácticas Societarias.

     Si bien el grupo financiero con sede en Ciudad de México no comunicó ningún tipo de problema con su auditor o sus auditorías, el reemplazo sucedió luego de que el Comité recomendó “implementar una rotación no solo del auditor externo independiente, sino también del despacho que presta los servicios, esto con el fin de contar con una nueva visión”.

     Este mismo año, en junio, Altos Hornos de México, la mayor siderúrgica del país, presentó una denuncia contra el auditor por presunto incumplimiento de contrato, desistimiento de estados financieros y la develación de información no autorizada.

     No obstante, en este caso fue la firma de auditoría quien anunció, en enero de 2020, el fin de sus servicios a la empresa controlada por la familia Ancira, argumentando pérdida de confianza.

     Los cuestionamientos a la contabilidad de empresas auditadas por Deloitte México datan de tiempo atrás, y quizá el ejemplo más emblemático de ello es el de Obrascón Huarte Lain (OHL) México, la operadora de vialidades de cuota en el centro del país y que actualmente es conocida como Aleática.

     La empresa y sus principales directivos fueron sancionados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por la difusión de información financiera que incumplió con los criterios establecidos en normas internacionales en 2021.

     Además, fue instruida a modificar sus estados financieros de 2019 y 2020, así como el reporte anual de 2019 en varios apartados.

     El despacho, con sede en Ciudad de México, fue consultado por Infosel/ Axis negocios, sin obtener respuesta.

     A la par de las acciones legales en contra de quien fuera su auditor externo por más de dos décadas, Crédito Real confirmó la existencia de una apelación al proceso de disolución y liquidación ordenado por un juzgado de Ciudad de México a mediados de julio.

     Una Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la capital admitió a trámite una apelación hecha por un accionista de la compañía, dijo la financiera en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.

     “Dicha apelación está en estudio”, agregó Crédito Real en la comunicación. “El resto de las resoluciones dictadas durante el proceso judicial se encuentran vigentes”.

     En el recurso --que aún puede ser apelado por Crédito Real--, el accionista argumentó que el proceso de liquidación no salvaguarda sus derechos, de acuerdo con fuentes y documentos citados por Bloomberg.