Hacienda aportará 3,500 mdd a Pemex para recomprar deuda

6 de dic. (Sentido Común) -- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dijo que realizará una aportación patrimonial por tres mil 500 millones de dólares a Petróleos Mexicanos como parte de la renovada estrategia de apoyo a la compañía estatal petroleras, que incluye este tipo de inyecciones de capital para mejorar su perfil de endeudamiento.

     Además de ello, Hacienda anunció otras medidas, como una reducción a la tasa fiscal por los derechos a las utilidades compartidas que le cobra a Pemex de 52 a 40%, así como aportaciones directas de capital para seguir apoyando a la mayor empresa del país.

      “Pemex es un activo público y rentable, además de ser el mayor contribuyente del país”, dijo Hacienda en un comunicado. “Dada la rentabilidad de la empresa, que en el tercer trimestre de 2021 reportó un margen Ebitda de 34%, es de vital importancia para el gobierno federal mantener esta rentabilidad y asegurar la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo”.

       La dependencia también dijo que hoy la empresa petrolera estatal estará revelando su plan para recomprar un monto similar de adeudos que vencen entre 2024 y 2030 o entre 2044 y 2060, a fin de intercambiarlos por otro bono a 10 años y efectivo.

       “La operación no contempla refinanciar los vencimientos de 2022 y 2023, dado el compromiso por parte de la SHCP para asegurar el presupuesto de apoyo a Pemex con las aportaciones patrimoniales necesarias para cubrirlas", agregó Hacienda.

     Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, dijo a Bloomberg que Pemex venderá entre 700 y 1,000 mdd en bonos como parte del mismo plan.

      Desde la llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, la actual administración ha prometido aumentar la producción de petróleo y combustible en Pemex, uno de los factores que favorecería al crecimiento de la economía.

     A su vez, el mandatario ha intentado empujar reformas, como la eléctrica, cambios legales con la intención de favorecer a las empresas estatales de petróleo y electricidad.

      La producción de Pemex aumentó 0.8% en lo que va del año, al bombear 1.751 millones de barriles por día. Para 2022, la paraestatal pretende crecer la producción en 10.4% en relación con 2021, con una proyección proyectada de 1.971 millones de barriles diarios, para lograr con ello la meta de 2.063 millones de barriles por día en 2024, dijo el director general de la empresa, Octavio Romero Oropeza, en la inauguración del Congreso Mexicano del Petróleo, a mediados de noviembre.

      No obstante, desde el punto de vista de los expertos, la gigante petrolera mexicana aún tiene retos estructurales que han deteriorado su situación financiera y sus capacidades de producción.

     “Históricamente Pemex abonaba a las finanzas públicas, pero en la crisis petrolera de 2015-2016 y desde 2018 a la fecha, Pemex ha sido un lastre”, escribió Luis Gonzali, co-director de inversiones de Franklin Templeton Investments, en su cuenta de Twitter. “Consume más de lo que aporta, y es probable que, con la baja en el DUC y el apoyo explícito del gobierno, esto no vaya a cambiar”.

    Además de ser cuestionada por su capacidad financiera, organizaciones han puesto en tela de juicio la trasparencia en los procesos de la petrolera estatal en ciertas decisiones.

     Recientemente, Pemex dio a conocer la creación de una filial con la que pretende concentrar sus actividades de comercialización en el mercado local. La nueva empresa, de la cual no detalló el nombre, contempla la venta de petroquímicos, gas y petrolíferos, entre ellos las gasolinas.

     El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), un centro de investigación apartidista, dijo que la filial concentrará algunas de las actividades que son responsabilidad de Pemex Transformación Industrial (PTI), una empresa productiva subsidiaria, cuyo marco legal en materia de transparencia la obliga a reportar sus hojas de balance y estados financieros en la cuenta pública, así como a licitar sus contratos de adquisiciones de bienes y servicios.

     "Más allá de si es conveniente o no para Pemex este ajuste en su estructura desde el punto de vista de la operación del negocio, la creación de esta empresa filial abre un margen para la discrecionalidad y la opacidad pues las empresas filiales, a diferencia de las empresas subsidiarias, no están sujetas a las obligaciones de transparencia de las empresas productivas del Estado de acuerdo con el artículo 61 de la Ley de Petróleos Mexicanos", dijo IMCO la semana pasada.