Bimbo acuerda la venta de su unidad de confitería, Ricolino, al conglomerado transnacional Mondelez. Foto tomada de la cuenta de FB de Ricolino
Bimbo acuerda la venta de su unidad de confitería, Ricolino, al conglomerado transnacional Mondelez. Foto tomada de la cuenta de FB de Ricolino

25 de abr. (Axis Negocios) -- Grupo Bimbo, la panificadora más grande del mundo, dio a conocer que alcanzó un acuerdo con el conglomerado transnacional Mondelez International, para la venta de su unidad de confitería Ricolino, en una operación valuada en 27 mil millones de pesos (mil 329 millones de dólares) que hace sentido para la estrategia de las dos partes.

     La intención de Bimbo es deshacerse de su negocio de confitería en México para concentrarse en el desarrollo de sus unidades de panes y bocadillos, las cuales incluso ha expandido en los últimos años a través de diversas adquisiciones en mercados alrededor del mundo.

     Para la empresa estadounidense que maneja marcas como Oreo, Clorets, Halls, Trident y otros, su plan es duplicar su presencia en México, además marcará un atractivo punto de entrada al negocio de los chocolates en el país.

     “Esta transacción fortalece nuestro perfil financiero, por la generación de valor a Grupo Bimbo, mientras que impulsa el enfoque de largo plazo en nuestras categorías clave”, dijo Diego Gaxiola, director global de Administración y Finanzas de Bimbo, en un comunicado. “Reafirmamos nuestro compromiso e inversión en México, donde este año estaremos invirtiendo aproximadamente 750 millones de dólares, cifra histórica que refrenda nuestra confianza en el país”.

     Ricolino, tiene un portafolio que no solo está compuesto por productos que vende con esa marca, sino por Dulces Vero, Chocolates La Corona y la marca de cajeta Coronado, que producen dulces y postres icónicos entre los que figuran las gomitas Pandita, las paletas Payaso, el Duvalín o las paletas Manita. Las ventas de estos y otros productos de esas marcas alcanzaron los 10 mil 147 millones de pesos, o 500 millones de dólares, en 2021, lo que la posicionó como líder en el negocio de confitería en México.

     La plantilla de Ricolino es de seis mil trabajadores y cuatro plantas de producción que exportan a México y otros 17 países como Estados Unidos y otras naciones.

     En el caso de Bimbo, la transacción le permitirá fortalecer su presencia en su principal negocio, que por décadas ha sido hornear y vender pan. Cuando la transacción se complete, siempre y cuando reciba todas las aprobaciones gubernamentales necesarias, el gigante mexicano utilizará parte de los recursos para pagar deuda.

     Roberto Solano y Brian Rodríguez, analistas del grupo financiero Monex, resaltaron que Bimbo podrá mantener su estrategia de reducción de deuda que inició en 2020, e incluso elevaron de ‘mantener’ a ‘compra’ la recomendación de compra de las acciones de la panificadora.

     Tras la noticia las acciones de Bimbo elevaron 0.73% su valor y alcanzaron los 56.4 pesos, aún lejos del precio objetivo determinado por Monex que es de 70 pesos para el cierre de año

     “La venta de Ricolino reforzará aún más el balance general de Bimbo. Esperamos que la empresa reduzca deuda bruta, acelere inversiones de crecimiento en negocios principales (es decir, divisiones de panadería y bocadillos), y no me sorprendería ver un mayor rendimiento para los accionistas también”, opinaron Ricardo L. Alves, Víctor H. Tanaka y Pamela Kaufman, analistas de Morgan Stanley.

     De igual manera, consideraron que la noticia de hoy refuerza que la disciplina en asignación de capital de Bimbo “llegó para quedarse”, aliviando las preocupaciones de algunos inversionistas respecto a que la compañía eventualmente está participando en movimientos inorgánicos agresivos para crecer en mercados gigantes como China, India o Estados Unidos.

     En la segunda parte de 2021, Bimbo cerró la compra de tres panificadoras fuera de México, entre ellas Kitty Bread, el segundo productor de pan más relevante de la India, así como la adquisición en Brasil del negocio de Aryzta, una empresa suiza de alimentos con liderazgo en panadería de conveniencia, y Popcornopolis, una compañía estadounidense que produce botanas dulces y saladas cuya base son palomitas de maíz de múltiples presentaciones.

     Para Mondelez, dueña de marcas como Oreo, Halls, Bubbaloo, Ritz o Jell-O, Ricolino significa mayores oportunidades de crecimiento --ha aumentado sus ingresos a una tasa anual compuesta de 8% en los últimos cinco años-- que para Bimbo, pues dicho negocio representa menos del 5% de las ventas de la panificadora, además de que no es parte central de su negocio de panadería, de acuerdo con Andrew Lazar y Benjamin M. Theurer, analistas de Barclays.

     “Hoy reafirmamos nuestro compromiso con el país al anunciar este acuerdo. Con la llegada de algunas de las marcas de dulces y chocolates más icónicas y amadas del país, complementaremos nuestro negocio para ofrecer a nuestros consumidores un amplio portafolio, respaldado por una importante cadena de producción y distribución a nivel nacional”, dijo Oriol Bonaclocha, presidente de Mondelez México, en el comunicado. “Asimismo, estamos muy emocionados de darle la bienvenida en el futuro a un equipo de colaboradores sumamente talentosos, con una visión de ganar y crecer, que comparte nuestros valores y el amor por México”.

 

*César Pérez contribuyó con la elaboración de esta historia.


Fecha de publicación: 25/04/2022

Etiquetas: México empresas Bimbo venta Ricolino Mondelez