El panorama económico complejo está impactando a las empresas tecnológicas y startups, como la brasileña Nubank, que requieren de altas inversiones para crecer. Foto Nubank
El panorama económico complejo está impactando a las empresas tecnológicas y startups, como la brasileña Nubank, que requieren de altas inversiones para crecer. Foto Nubank

20 de jul. (Axis negocios) -- Hace no mucho, en 2020, México tuvo su primera empresa de tecnología disruptiva cuya valoración superó los mil millones de dólares. A este tipo de compañías se les conoce como “unicornios” y Kavak, que tiene un sistema para la compra-venta de vehículos seminuevos por internet, fue el primero.

     Para que naciera el segundo “unicornio” pasó mucho menos tiempo, e incluso un año después, en plena pandemia de covid-19, llegó el boom, no solo por las necesidades de servicios digitales, sino por las carretadas de dinero de inversionistas institucionales dispuestos a invertir en América Latina.

     Bitso, Clip, Konfío y otras también alcanzaron valoraciones de siete dígitos gracias a las inversiones de fondos como Softbank, Kaszek, Monashees y otros. No obstante, con esa misma velocidad con la que se formaron los “unicornios”, la llave de las inversiones se cerró ante las alzas de interés que han tomado diversos bancos centrales; y si bien aún hay startups capaces de ejecutar rondas de inversión exitosas, ya son mucho más limitadas.

     “Se espera un panorama más complicado para los emprendedores en los siguientes 12 a 18 meses”, escribió Martín Escobari, copresidente de la firma estadounidense de capital General Atlantic, citado en un estudio de la organización Endeavor México y de la firma de capital privado Glisco Partners. “Sin embargo, existe un rayo de esperanza para algunos, que será como aquel dicho conocido que, con frecuencia, resulta ser cierto durante una crisis: esta es una oportunidad para que los fuertes se vuelvan más fuertes”.

     Ese panorama nace de la mayor aversión al riesgo de los inversionistas en un entorno complejo, con una inflación galopante a nivel mundial causada por desajustes de oferta y demanda en un mundo cuyas cadenas de suministro no terminan de normalizarse.

     China aún realiza paros de actividades enormes para sofocar cualquier brote de covid-19, lo que empeoró cuando Rusia hizo la guerra en Ucrania. Los dos son grandes productores de granos; además, el mercado ruso es uno de los grandes proveedores de energéticos del mundo y lía además y de forma paralela con sanciones económicas por parte de las potencias occidentales.

     Esta inflación llevó a la Reserva Federal y a los demás bancos centrales del mundo a elevar sus tasas de interés y apretar su política monetaria, lo que ha restado liquidez a los mercados.

     Este entorno y el pánico en medio de la alta inflación y las medidas restrictivas de los bancos centrales con el aumento de las tasas para precisamente contener el alza de los precios, está llevando a una disminución tanto en el valor de las acciones de las empresas tecnológicas públicas como posiblemente de aquellas startups que no cotizan todavía, pero que tienen actividades similares o comparables, de acuerdo con especialistas del mundo de venture capital.

     “Si baja el valor de Apple, va a bajar el valor de una compañía que quiere ser como Apple, eso es natural, porque uno de los métodos de valuación más relevantes se denomina comparables. Yo comparo cuánto vale una empresa que se parece a lo que tú haces”, dijo Cristian Huerta, cofundador de Morgana, una startup mexicana de soluciones digitales que permite a las personas encontrar una hipoteca, y quien está involucrado con la comunidad emprendedora en México y Colombia.

     El Nasdaq Composite, uno de los principales índices del mercado de valores estadounidense que reúne específicamente a emisoras tecnológicas, marcó decenas de máximos históricos en 2021 y concluyó ese año con un rendimiento de 21.4%, que junto con los índices Dow Jones Industrial Average y S&P 500 dio a Wall Street uno de sus mejores años en décadas.

     Sin embargo, el índice Nasdaq Composite ha perdido 25% de su valor en 2022 y está 27% por debajo de su máximo histórico, lo que es considerado por muchos como un bear market o mercado bajista.

     Para Huerta, también existe un tema de corrección, es decir, había una sobredemanda de este tipo de activos --algo más relacionado con la publicidad que con el valor intrínseco de algunas compañías--, y el mercado hoy está corrigiendo ese entusiasmo, con algunas empresas que no necesariamente tenían los fundamentales para valer lo que costaban.

     “Las empresas que recibieron valuaciones de unicornio, creo que veremos lo que le llaman down round. Quizá podrán levantar capital, pero a una valuación menor a la que recibieron y eso se debe a variables del mercado en general, pero también a un ajuste en las valuaciones, creo que hay un sentimiento hasta cierto punto de que ciertas empresas fueron valuadas un poco infladas con base en el modelo de negocio, muchas de ellas aún no son rentables, pero las valuaciones se ponen dado la trayectoria y el potencial de la empresa a largo plazo”, dijo Arnoldo Reyes, vicepresidente de alianzas estratégicas, fintech y desarrollo de negocios en América Latina y el Caribe de Visa, en una entrevista hace algunas semanas.

     Hasta el momento es imposible saber si algún “unicornio” mexicano ya dejó de estar en dicha categoría. No obstante, al menos las empresas tecnológicas que cotizan en el mercado estadounidense han tenido minusvalías históricas.

     En un ejercicio informal y más que nada referencial, Axis negocios presenta una presunta aproximación de cómo podría haber cambiado la valuación de los unicornios mexicanos si se compararan con la trayectoria que han seguido los precios de empresas similares cotizadas en Nasdaq y que tienen trabajan o participan en el mismo sector, aunque en ocasiones en diferentes mercados.

     El ejercicio lleva a cabo una correlación uno a uno, lo que es muy poco probable que el mercado aplicara por muchos factores que caracterizan a las empresas y sus mercados, pero que de todas maneras resulta ser un ejercicio interesante para poder estimar como han podido evolucionar las valuaciones de ese tipo de compañías mexicanas.

     Kavak es hasta ahora el más grande unicornio mexicano reportado, con operación en Brasil y recientemente en Turquía.

     La compañía, que este año enfrentó un tropiezo en su reputación tras quejas de usuarios en redes sociales que la llevaron a poner mayor atención en el servicio al cliente, alcanzó una valoración de ocho mil 700 millones de dólares en septiembre de 2021 cuando recibió 700 millones de un grupo de fondos que incluyó al gigante japones Softbank y al estadounidense Tiger Global.

     En ese momento Carvana, una minorista estadounidense que también comercializa autos en línea, cotizaba en bolsa en aproximadamente 329 dólares por acción, alejándose un poco de máximos, pero con un historial bursátil de franco crecimiento. Al comienzo de esta semana la acción de esa firma se intercambió en 22.3 dólares, o un descenso de 93%.

     Aplicando esta caída porcentual, el valor de Kavak podría ubicarse entonces en 589 millones de dólares, por lo que perdería su etiqueta de "unicornio".

     Bitso, una plataforma de intercambio de criptomonedas, alcanzó la categoría de unicornio en mayo de 2021, convirtiéndose en ese momento en la tercera mayor fintech latinoamericana.

     La plataforma mexicana dio a conocer recientemente el recorte de 80 de sus empleados a nivel global, en tiempos donde también las criptomonedas padecen la menor aversión al riesgo que ellas representan para los inversionistas.

     Su homóloga en bolsa es la plataforma estadounidense Coinbase, que tuvo un debut largamente esperado en Wall Street y que tenía un precio de 342 dólares la acción cuando la mexicana realizó su anuncio de alcanzar una valuación superior a los mil millones de dólares. Desde entonces, la acción de la firma ha perdido 83% de su valor para cotizarse, al cierre del lunes, en 58.7 dólares.

     Un comportamiento similar a Coinbase llevaría a Bitso a una valuación cercana a los 377 millones de dólares o inferior al umbral para calificarse como unicornio..

     El año pasado, particularmente en junio, también sucedió el anuncio de valuación sobre los mil millones de dólares de Clip, un facilitador de pagos electrónicos para negocios que participa en un mercado con cada vez más competidores. Eso ocurrió cuando la empresa recibió 250 millones de dólares para financiar su crecimiento en Latinoamérica y Estados Unidos.

     Una empresa cotizada en bolsa similar es Block, un facilitador de pagos digitales que además da otros servicios financieros. Esa firma ha perdido 73% de su valor en el último año para cotizar actualmente en torno a 66 dólares por título.

     Si los dos mil millones de dólares en que fue valuada Clip hace 13 meses hubieran visto el mismo comportamiento, tendrían un capital de 550 millones de dólares, fuera de la categoría unicorniana.

     Konfío, otra startup financiera mexicana enfocada al financiamiento para pequeñas y medianas empresas, alcanzó el hito de valuación casi al mismo tiempo que Kavak, en el noveno mes de 2021, cuando fue valuada por inversionistas como Softbank en mil 300 millones de dólares.

     Si bien no hay una compañía que directamente se le parezca, la fintech Block y el banco digital brasileño Nubank podrían ser aproximaciones a la operación de la firma mexicana. Tomando como referencia la fecha del anuncio de Konfío, Block ha perdido 74% en bolsa desde entonces, mientras qeu Nubank, que llegó a ser la startup más valiosa de América Latina, ha descendido 62%.

      Aplicando la misma lógica que en los ejemplos anteriores, esas caídas porcentuales aplicadas a mil 300 millones de dólares representarían un valor de entre 340 y 490 millones de dólares para Konfío.

     Clara, una startup mexicana especializada en la gestión de gasto empresarial, es otra firma que tampoco tiene una compañía con su mismo enfoque cotizada en bolsa. Nuevamente la firma más cercana al giro especifico es Block.

     El anuncio de Clara sobre su estatus de unicornio, con una valuacióni de mil millones de dólares, sucedió en diciembre de 2021, cuando las acciones de Block cotizaban en 181 dólares cada una. Desde entonces la estadounidense ha perdido 64% de su valor, comportamiento que aplicado al valor de la mexicana daría como resultado un valor de 365 millones de dólares --no-unicornio.

     Merama, una firma especializada en comercio electrónico, e Incode, una desarrolladora de tecnología de reconocimiento facial que muchos también identifican como mexicana, aunque tiene sus oficinas centrales en Ciudad de México y San Francisco, también alcanzaron el hito de valuación el último mes de 2021, la primera al llegar a mil 200 millones de dólares y la segunda al tocar mil 250 millones.

     La compañía “hermana” de la primera podría considerarse Shopify, una plataforma canadiense que se especializa en ayudar a negocios a incursionar en el comercio electrónico; mientras que para la segunda la comparación sería Okta, una administradora de sistemas de acceso e identidad.

     Desde diciembre de 2021, la capitalización de mercado de Shopify ha retrocedido 79%, que aplicado al valor de la primera daría como resultado 257 millones de dólares; mientras que la minusvalía de 60% de Okta significaría una valuación de 515 millones en el segundo caso --ambas fuera de su título nobiliario.

     Por su parte, Jokr, una plataforma de entrega de productos a domicilio que si bien es de origen estadounidense, pero que comenzó operaciones en México, consiguió 260 millones de dólares en su segunda ronda de financiamiento en diciembre del año pasado, con lo que entró a la lista de los “unicornios” tras alcanzar una valoración de mil 200 millones de dólares.

     DoorDash, una empresa pública de entrega de alimentos en línea, podría servir de comparación. En este caso, sus acciones han bajado 57% desde diciembre del año pasado, lo que aplicado a los mil 200 millones en los que está valuada Jokr representaría una valuación de 515 millones de dólares, también perdiendo por ahora la etiqueta de "unicornio".

     Claro que cada firma vive ambientes competitivos y situaciones particulares diferentes, incluso siendo del mismo giro o tratando de atender la misma necesidad, por lo que es imposible determinar que las empresas que atienden mercados iguales o similares tendrían el mismo comportamiento.

     De hecho, pese a que las empresas tecnológicas registran una época compleja, México pudo incrementar su número de unicornios en 2022 con los casos de Nowports, una startup de origen mexicano enfocada en logística, y Stori, una empresa de tecnología financiera que se especializa en tarjetas de crédito para poblaciones desatendidas.

     De tal suerte que la turbulencia internacional en los mercados de valores, no necesariamente significa que las nuevas compañías hayan caído de la gracia de los inversionistas, o que otras puedan aspirar a alcanzar esa medalla.

 

 


Fecha de publicación: 20/07/2022

Etiquetas: unicornios emprendedores startups Bitso Kavak Clip