La reforma aprobada por el Congreso mexicano deteriora la independencia del Poder Judicial y podría politizar los dictámenes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de acuerdo con Moody´s. Foto archivo
La reforma aprobada por el Congreso mexicano deteriora la independencia del Poder Judicial y podría politizar los dictámenes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de acuerdo con Moody´s. Foto archivo

12 de sep. (Axis negocios) -- Moody’s Ratings, una de las tres grandes agencias calificadoras a nivel global, advirtió que la reforma constitucional mexicana sobre el Poder Judicial, recién aprobada por el Congreso de la Unión, podría traer consigo implicaciones significativas para la calidad crediticia soberana de México.

     La nueva regulación plantea la elección de jueces y magistrados mediante el voto directo de la ciudadanía, lo que deteriora la independencia del Poder Judicial, politiza los dictámenes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y afecta los controles y equilibrios relacionados con la fortaleza económica y fiscal del país, dijo la calificadora en un reporte.

     “A medida que el poder judicial se realinea cada vez más con los poderes ejecutivo y legislativo, su papel en el control y equilibrio de las otras ramas de poder se deteriorará”, escribieron Ariane Ortiz-Bollin, Mauro Leos y Elena H. Duggar, especialistas de Moody’s, en el reporte. “La práctica de elegir jueces federales, poco común en todo el mundo, podría hacer que el poder judicial mexicano tome decisiones basadas en consideraciones políticas para responder al electorado y se centre menos en defender la constitución nacional”.

     La incertidumbre sobre los efectos de la reforma ha provocado volatilidad de corto plazo; no obstante, si la confianza de los inversionistas se ve afectada de forma prolongada podría impactar los diferenciales gubernamentales y frenar la inversión privada, una situación que a su vez presionaría la asequibilidad de la deuda y las perspectivas de crecimiento económico.

     Esta advertencia se une así a las hechas por las otras grandes calificadoras y otros agentes financieros, además de políticos opositores al gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) e incluso gobiernos extranjeros, dejando a los impulsores de la reforma como los únicos que la apoyan, lo que fue suficiente al tener el control no solo del Ejecutivo y el Legislativo para hacer reformas constitucionales, sino también de los congresos locales en la mayoría de los estados.

     El martes el analista de soberanos en América de S&P Global Ratings, Joydeep Mukherji, dijo que cualquier debilitamiento del esquema de contrapesos, donde los poderes del Estado previenen extralimitaciones de los demás, lo que dota de transparencia y predictibilidad al manejo soberano, podría afectar la calificación soberana de México y de Petróleos Mexicanos, reportaron medios.

     No obstante, aclaró Mukherji, esto no significa que el grado de inversión del país esté en riesgo.

     A finales de agosto, previo a la aprobación de la reforma judicial, Fitch Ratings dijo en un reporte que el paquete de reformas constitucionales propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador podría afectar negativamente el perfil crediticio de México, aunque el efecto solo podrá conocerse hasta que éstas sean aprobadas y ejecutadas.

     Previo a la aprobación de la reforma judicial, Morgan Stanley degradó su recomendación sobre invertir en activos en México a 'underweight'; Citibanamex dijo que conducirá a un cambio profundo en el régimen político, mientras que JP Morgan señaló que las reformas podrían erosionar el apetito de los inversionistas en México y provocarían una reducción en la calificación crediticia del país.

     La calificación soberana de México está respaldada por un historial de desempeño fiscal y políticas macroeconómicas prudentes, sin embargo, su marco institucional muestra debilidad respecto de sus pares en términos de nivel crediticio desde hace tiempo, dijo Moody’s.

     La nota del país en aristas específicas como la estabilidad política, la eficacia de gobierno, el estado de derecho y la calidad regulatoria está actualmente debajo de la media de países con su misma calificación.

     “Históricamente, nuestra evaluación del marco institucional de México, y en particular de su control de la corrupción y el estado de derecho, ha sido más débil que la de los soberanos con calificaciones similares”, señalaron los expertos de la agencia. “Un mayor riesgo de politización y una menor independencia del poder judicial aumenta las probabilidades de deterioro en estas áreas”.

     Para Moody’s los cambios obedecen a un esfuerzo del partido gobernante, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y sus aliados, para centralizar el poder, especialmente después de que el Poder Judicial se ha opuesto a cambios legales relevantes propuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador con respaldo del Congreso.

     La calificadora citó en particular el papel que jugó la Suprema Corte de Justicia hace dos años como contrapeso a cambios en la regulación eléctrica del país dirigidos a menoscabar la participación del sector privado.

     Desde la perspectiva de la agencia, el impacto para el soberano sería alto, para las empresas y los sectores de energía e infraestructura sería moderado, mientras que para el sector financiero y en específico para los bancos sería bajo.

     La calificadora estadounidense también dijo que los cambios en el sistema judicial serían particularmente perjudiciales para las futuras inversiones en la coyuntura del proceso de relocalización de cadenas productivas, o nearshoring, ya que se generaría más más incertidumbre en los proyectos de infraestructura.

     “La incertidumbre jurídica probablemente afectará más a los sectores corporativos de México que dependen de concesiones y grandes inversiones, como la minería y las telecomunicaciones”, dijo el reporte. “Si la incertidumbre sigue presionando el peso mexicano, esto también perjudicaría los indicadores crediticios de las empresas que calculan sus costos en dólares estadounidenses y generan ingresos en pesos, o de aquellas con baja diversificación fuera de México”.

     Los inversores podrían ver más mermada su confianza si los principales socios comerciales de México deciden impugnar la reforma en el marco del cumplimiento del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que también podría llevar a una polémica revisión en 2026.

     La nota crediticia para México de Moody's se ubica en un nivel de “Baa2”, el penúltimo escaño en el bloque de activos con grado de inversión, desde que fue degradada en julio de 2022, con perspectiva “Estable”.

     El país no ha estado debajo del grado de inversión crediticia para la agencia estadounidense desde comienzos del año 2000.

     El miércoles la Cámara de Senadores aprobó en lo general y en lo particular la reforma constitucional enfocada en el Poder Judicial, tras horas de discusión y tras un cambio de sede por el ingreso de un grupo de personas al edificio de la Cámara Alta en Ciudad de México.

     El dictamen de la reforma judicial, que no sufrió cambios respecto de lo aprobado por los diputados, fue enviado a las legislaturas estatales y ya se ratificó por al menos 18 congresos locales, por lo que está listo para su promulgación. El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien propuso la reforma, dijo que espera publicar la reforma el próximo 15 de septiembre.

 

 

* Dassaev Rodríguez colaboró con esta historia

 


Fecha de publicación: 12/09/2024

Etiquetas: Moody's nota soberana Mexico reforma judicial