La cartera de las sofomes representa 20% del financiamiento privado de México y 6% del Producto Interno Bruto. Foto archivo
La cartera de las sofomes representa 20% del financiamiento privado de México y 6% del Producto Interno Bruto. Foto archivo

29 de ago. (Axis negocios) -- Las sociedades financieras de objeto múltiple, como uno de los principales actores del sector financiero no bancario, enfrentan una mayor aversión al riesgo de grandes inversionistas debido a los problemas financieros desatados en algunas empresas del gremio, lo que se perfila como el tema a discutir en sesiones y corrillos de su convención que inicia el jueves en Cancún.

     Aún con este escenario los prestamistas de nicho, mejor conocidos como sofomes, consideran que la situación no representa como tal una crisis sectorial y la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom), organismo que vela por sus intereses, mantiene perspectivas positivas.

     “Lo que ha pasado, no es resultado de un riesgo sistémico o de un colapso de factores fundamentales, si no es un tema de liquidez”, dijo Enrique Presburguer, presidente nacional de Asofom, en entrevista con Axis negocios de cara a su 16 Convención Nacional. “No hay un contagio, no hay un deterioro de fundamentales y no hay interrelación financiera entre las sofomes”.

     La situación de financieras como Crédito Real o Unifin, que frenaron el pago de sus obligaciones y entraron en reestructura, obedece a que no hubo liquidez en el mercado para refinanciar grandes vencimientos de capital, algo que no enfrentan de manera generalizada las más de mil 900 sofomes.

     Prueba de ello, destaca Presburguer, son las más de 400 emisiones al año y más de 100 mil millones de pesos (cinco mil millones de dólares) que el sector recaba en bolsa cada año, lo que representa entre un tercio y la mitad de toda la actividad bursátil de deuda en México, algo que está camino a ser igual este 2022 pese a la mala coyuntura que atraviesan el sector.

     En los últimos meses las sofomes han demostrado colocaciones exitosas como las de las empresas Exitus Credit, Factor Express, Operadora de Servicios Mega o Fimubac. Sin embargo, el mercado de valores local no es la única fuente de fondeo de las instituciones y es ahí donde parece haber más dudas.

     Este tipo de instituciones financieras no bancarias carecen de la posibilidad de captar dinero del público, por lo que también dependen de fondos de inversión nacionales y extranjeros, family offices, banca de desarrollo y otras instituciones financieras, donde sí hay temor a que los casos de reestructura generen una mala percepción.

     “Sí nos preocupa la percepción de riesgo, no queremos que de manera general sean más cautelosos”, dijo el presidente de Asofom, que agremia a 200 instituciones, respecto de los distintos inversionistas. “Queremos que finalmente siga fluyendo el fondeo”.

     El golpe reputacional asestado por los problemas contables de AlphaCredit o la liquidación de Crédito Real tuvo eco internacional dado que ambas habían realizado colocaciones de bonos en el extranjero, lo que podría generar una mayor aversión al riesgo combinada con otros factores coyunturales.

     “La percepción de riesgos en un mercado con ya de por sí poca liquidez por las atlas tasas de interés, escenario inflacionario, la sombra recesiva, pues este tipo de cosas que, de alguna manera, pueden llegar a asustar a los inversionistas”, dijo Presburguer.

     Pero eso todavía no está pasando, enfatizó Asofom, que tiene registro de más de 56 fondos de inversión internacionales a los que han llegado solicitudes de fondeo por parte de empresas del sector, el número más grande que haya registrado en sus 16 años de historia.

     Además, son aproximadamente 50 sofomes las que realizan toda la actividad del sector en las bolsas locales, o menos del 0.5% del total de instituciones, por lo que el potencial de financiamiento aún es muy grande.

     No obstante, ya hay expertos que alertan que esto sí podría convertirse en una crisis sectorial e incluso aumentaron su cautela sobre las financieras no bancarias mexicanas.

     “Las [instituciones financieras no bancarias] IFNB se enfrentan a un panorama económico sombrío, mientras que la erosión de la confianza de los inversionistas en el sector está restringiendo su acceso a los mercados de deuda internacionales”, escribió hace dos semanas S&P Global Ratings, una de las principales agencias calificadores en el mundo, en un análisis.

     La calificadora, a partir del default de Unifin Financiera, dedicada principalmente al arrendamiento, degradó las calificaciones de empresas como Mexarrend, Operadora de Servicios Mega y Navistar Financial; y alertó sobre un posible deterioro del panorama incluso del financiamiento local.

     El impago de Unifin, que tras los problemas de Crédito Real y AlphaCredit era la financiera no bancaria mexicana con más deuda internacional, también motivó a los expertos de Bank of America Securities a degradar su visión del sector, por el impacto en financiamiento, de “marketweight”, o alineado con las expectativas del mercado, a “underweight”, que se puede traducir a la expectativa de un rendimiento inferior al del mercado.

     La noticia “impactará negativamente a todas las empresas del sector”, escribió Nicolas Riva, analista del banco de inversión estadounidense, en un reporte. “Estas empresas, en su mayoría, no generan flujos de efectivo operativos positivos en la actualidad, y en el pasado esto se financiaba en los mercados de capital; esto no es viable en nuestro punto de vista para el futuro previsible considerando múltiples incumplimientos en un período tan corto de tiempo”.

     Aunque no lo consideran una crisis, el fondeo, junto con el talento y la escalabilidad, están entre los temas centrales que la Asofom tratará en su siguiente convención, que sucederá el 1 y 2 de septiembre en Cancún, Quintana Roo.

     En el evento habrá conferencias dedicadas al fondeo, la situación económica de México, la digitalización, la regulación, el financiamiento estructurado y el papel de las bolsas de valores.

     Las sofomes, cuya cartera representa 20% del financiamiento privado del país y 6% del Producto Interno Bruto, tienen entre sus prioridades aumentar el fondeo de la banca de desarrollo, facilitar las colocaciones de deuda pública, aumentar su participación de mercado y la digitalización.

 


Fecha de publicación: 29/08/2022

Etiquetas: Sofomes financieras México financiamiento sector información Convención