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31 de ene. (Axis negocios) -- Petróleos Mexicanos (Pemex) colocó dos mil millones de dólares en los mercados internacionales con un bono a largo plazo, recursos que utilizará para hacer frente a un calendario de vencimientos venideros abultado.
La emisión tuvo una sobresuscripción de cinco veces el monto emitido y si bien Pemex no dio detalles como el plazo --algunos reportes indican que fue de 10 años-- o la tasa de interés, sí dijo en un comunicado que la alta demanda le permitió colocar el bono con una reducción de 50 puntos base respecto a la tasa propuesta inicialmente.
“La respuesta positiva del mercado a esta operación pone de manifiesto la confianza de los inversionistas en la estrategia conjunta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Petróleos Mexicanos”, escribió la empresa estatal en un comunicado.
Moody's Investors Service asignó una calificación de 'B1' a la colocación, o el cuarto escalón en grado especulativo. Ese es el mismo nivel crediticio que tiene Pemex. La perspectiva del bono, que está respaldado por sus subsidiarias Pemex Exploración y Producción, Pemex Transformación Industrial y Pemex Logística, es 'estable'.
La petrolera estatal enfrenta vencimientos por ocho mil millones de dólares este año --hasta seis mil en el primer trimestre-- y 8.7 mil millones en 2024, pagos que preocupan por la situación de liquidez limitada que tiene y el inexistente repunte en su productividad. Los participantes de los mercados incluso ven en la empresa estatal una situación de fragilidad al estar solo sostenida por el respaldo del gobierno.
“La calificación de familia corporativa de Pemex. . . refleja la opinión de Moody's de que las necesidades de liquidez de la empresa y el flujo de efectivo libre negativo seguirán siendo altos en los próximos tres años debido a altos vencimientos de deuda, pérdidas persistentes en el negocio de refinación de la compañía, la necesidad de mantener el gasto de capital al menos en los niveles actuales para mantener estables la producción y las reservas, y altos gastos por intereses”, dijo la calificadora en un reporte.
Ante este panorama el gobierno de México ha dicho abiertamente que está a favor de buscar alternativas que le permitan hacer frente a los problemas financieros de Pemex, una empresa que tras cuatro años del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador no es la petrolera productiva y reflotada que imaginó el mandatario con una producción de 2.4 millones de barriles diarios.
La nueva emisión se da a poco más de siete semanas de que obtuviera mil millones de dólares con otro bono a 10 años, con una tasa de interés de 6.7%.
El viernes México dijo que la petrolera está estudiando diversas opciones con Hacienda para mejorar su situación financiera, en el que muy probablemente debe estar contemplado el bono recién emitido para cubrir sus vencimientos de 2023. Agregó que los recursos de rescate ya fueron autorizados por el Congreso en el presupuesto para este año.
“Acerca de estos vencimientos, la Secretaría de Hacienda ya tiene un plan junto con la dirección de la empresa y se va a pagar puntualmente", dijo López Obrador, en su reunión con medios del 27 de enero. "Todos los vencimientos de deudas anteriores se están pagando puntualmente y siempre con el apoyo de la Secretaría de Hacienda. No dejamos a Pemex sin respaldo”.
Hoy el gobierno resaltó que la Secretaría de Hacienda acompañó a Pemex durante el mercadeo y la ejecución de la venta del bono muy probablemente con la intención de que se notara el respaldo a la empresa para encarar sus obligaciones financieras.
Los bancos Barclays, BBVA, JPMorgan, Mizuho, Santander, Scotiabank y SMBC fueron los agentes colocadores.
Fecha de publicación: 31/01/2023
Etiquetas: Pemex Moody's calificación bono