México evalúa retrasar cobro utilidad compartida para dar liquidez a Pemex

14 de abr. (Axis negocios) -- La petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) recibirá más apoyo de la administración federal para contar con la liquidez necesaria para afrontar el pago de sus amortizaciones, que suman dos mil 500 millones de dólares para este año.

     La alternativa del gobierno mexicano es el retraso del pago de derecho de utilidad compartida (DUC) que la petrolera realiza al fisco por la explotación de hidrocarburos, dijo Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, reportado por Reuters.

     “La forma en la que lo podemos hacer de manera muy rápida es proveerle liquidez a Pemex, no a través de una capitalización”, dijo el funcionario a la agencia en el marco de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.

     Con ello, estimó Yorio, Pemex contaría con un flujo de efectivo de dos mil millones de dólares.

     El derecho a la utilidad compartida es el impuesto más significativo de Pemex y desde 2022 es de 40%, luego que el gobierno mexicano decidiera reducirlo desde el 54% que cobró en 2021. Pero esa no es la primera ocasión que la administración del presidente López Obrador ajusta dicho impuesto.

     En 2020, tras el impacto de la pandemia de covid-19, el derecho a la utilidad compartida pasó de 65% a 58%; mientras que en 2021 pasó de 58% a 54%. No obstante, para este año --y para 2024--, la Secretaría de Hacienda descartó un nuevo recorte.      

     “No hay una sola forma de apoyar a Pemex; usualmente hacemos una mezcla de distintas herramientas tanto financieras como fiscales”, dijo en enero Yorio, en conferencia de prensa.

     A principios de año, la petrolera estaba en busca de alternativas para cumplir con el pago de seis mil millones de dólares en amortizaciones que debía pagar en el primer trimestre del año.

     En aquella ocasión, Octavio Romero, director general de la compañía y funcionarios de la Secretaría de Hacienda analizaban las opciones para realizar la cobertura de las amortizaciones; mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó el respaldo a la petrolera.

     “En el caso de que hiciera falta ayudar a Pemex, lo haríamos. Ya Pemex va a pasar este año, a finales, a estar --entre los países del mundo que producen petróleo-- con más capacidad de refinación, que es un salto cualitativo”, dijo el mandatario en su encuentro matutino con representantes de medios, en aquella ocasión.

     La empresa enfrentaba el vencimiento de dos bonos en dólares con tasa de 3.5% durante enero de este año, además de un bono denominado en euros y con tasa de 5.13% para el mes de marzo, de acuerdo con datos de la propia Pemex.

     Yorio dijo a Reuters que, hasta ahora, Pemex pagó seis mil millones de dólares en amortizaciones correspondientes a 2023.

     Más adelante este año, Pemex todavía tiene pendientes por liquidar bonos en dólares con vencimientos en septiembre y en diciembre, los cuales pagan tasas de interés de 4.63 y 8.63%, respectivamente.

     En 2022, Pemex aumentó 60% sus ingresos totales, un récord histórico, y 50% su flujo de operación, su mejor nivel de los últimos nueve años, beneficiado por las distorsiones en el mercado del petróleo generada por los desajustes en la oferta, que tienen su origen en el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.

     No obstante, contrario al resto de las grandes petroleras, la empresa mexicana no pudo disfrutar los beneficios, debido a la abultada deuda, que al cierre del año pasado fue mayor a 110 mil millones de dólares, lo que la convierte en la petrolera más endeudada del planeta y una de las 10 compañías de cualquier giro con las mayores deudas en el mundo.