Senado aprueba reformas, impactan industrias y aparato gubernamental

29 de abr. (Axis negocios) -- La Cámara de Senadores aprobó, en una sesión maratónica, fuera de su recinto parlamentario y sin la presencia de los legisladores de oposición, una serie de leyes que afectan diversas industrias, como la minera y la de la aviación, y que replantean, en cierto grado, el funcionamiento del aparato gubernamental en diferentes áreas como la de la salud, la de la promoción de la ciencia y la tecnología, la de la transparencia y la que fomenta la producción agrícola básica.

     En la llamada Antigua Casona de Xiconténcatl, en el centro de Ciudad de México y que sirvió como sede de la Cámara de Senadores por 80 años hasta 2010, los legisladores del partido en el poder, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sesionaron para desahogar una larga agenda. Esto ocurrió ahí luego que los partidos de oposición tomaran la tribuna de la Cámara Alta el jueves en protesta por la oposición del gobierno a nombrar los comisionados faltantes a fin de que pueda operar el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), un organismo encargado de obligar al gobierno, cuando se opone, a transparentar su accionar.

     En la sesión del viernes, que terminó el sábado de madrugada, los senadores de Morena aprobaron diversas iniciativas, como una para desaparecer al Instituto de Salud para el Bienestar, o Insabi, a fin de que sus actividades, en materia de atención médica, las asuma a partir de ahora la división IMSS-Bienestar del Instituto Mexicano del Seguro Social, o IMSS, la entidad encargada de prestar los servicios de salud a los trabajadores del sector privado mexicano.

     Los legisladores del partido en el poder también aprobaron reformas que extinguen el banco de desarrollo para el campo, Financiera Rural; al tiempo que también aceptaron cambiar la finalidad y enfoque del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a fin de convertirlo en el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt).

     Los senadores morenistas también dieron el visto bueno a diversos cambios a las leyes Minera y de Aguas y con los cuales el gobierno busca reducir la duración de las concesiones mineras y dar una mayor participación y voz a las comunidades cercanas a las actividades mineras, a fin de que éstas no generen efectos negativos sobre esas poblaciones aledañas.

     En ese sentido, también aprobaron cambios a la Ley de la Aviación Civil y a la Ley de Aeropuertos a fin de que, por un lado, el país pueda recuperar la categoría 1 en seguridad aérea del gobierno de Estados Unidos y que perdió hace dos años; y, por otro, permitir la creación de una aerolínea que administren las fuerzas armadas del país.

     Para los senadores de oposición, la forma como se aprobaron estos cambios legales, de forma apresurada, sin discusión y con la aparente finalidad de solo satisfacer la visión “estatista” que tiene el presidente López Obrador de rol gubernamental en múltiples actividades, dejó un muy mal sabor de boca en múltiples senadores, que les hizo recordar las épocas del siglo pasado cuando el partido que gobernó México por casi 80 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), no permitía una discusión democrática o incluso una negociación para que los cambios recibieran el mayor respaldo posible.   

     “Este es uno de los momentos más oscuros de la vida parlamentaria del país. El régimen que prometió ser diferente, resultó ser peor”, dijo el senador por el estado de Jalisco, Clemente Castañeda, miembro del partido Movimiento Ciudadano y coordinador de la bancada de ese instituto político, a periodistas. “Utilizaremos todas las herramientas legales para frenar este golpe legislativo. . . En Movimiento Ciudadano, junto con el Bloque de Contención, no nos prestamos a este golpe orquestado desde Palacio Nacional”.

     Dentro de los cambios legales que aprobaron los senadores de Morena estuvo la desaparición del Insabi. Ese instituto nació en octubre de 2019, o a inicios del actual gobierno, y se creó para absorber las funciones en materia de atención médica que prestaba la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, a través del llamado Seguro Popular, a personas no registradas en los sistemas de salud oficiales. Este sistema alterno lo creo el gobierno del presidente Vicente Fox para ofrecer servicios de salud a quienes no eran derechohabientes del IMSS. Los mandatarios siguientes, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, continuaron y expandieron el Seguro Popular.

     A López Obrador, sin embargo, no le gustaba el sistema, ya que sin ofrecer evidencias claras de cuáles eran sus problemas y con solo el simple argumento de que esa organización “ni era segura ni era popular”, el mandatario optó, desde su llegada al poder, por echar por tierra al Seguro Popular y reemplazarlo con el Insabi, una desempeño similar al que ha seguido el mandatario con muchas otras instituciones que crearon gobiernos anteriores y que si bien podrían presentar deficiencias, estaban al parecer muy lejos, desde un análisis de políticas públicas, de merecer su desaparición.

     El Insabi, sin embargo, tampoco sobrevivirá, ya que desaparecerá por los votos de la mayoría morenista en el Senado y a fin de que sus servicios los los ofrezca el IMSS-Bienestar.

    “Lo decimos con toda claridad: anoche se quebró el orden constitucional vigente. La mayoría legislativa de Morena no está dispuesta a negociar ni a construir acuerdos; utiliza toda su fuerza para destruir cualquier freno a la ambición del titular del Poder Ejecutivo”, agregó Castañeda.

    Una postura que secundó Julen Rementería, senador del estado de Veracruz del Partido Acción Nacional (PAN).

     “La verdad es que a espaldas de los mexicanos se van a aprobar algo allá en lo oscurito, como les gusta, como son ellos, fieles a su naturaleza, y lo que hacen es darle la espalda a los mexicanos que necesitan apoyo al campo, a los que necesitan salud, a los que necesitan apoyos para estudiar en México o en el extranjero”, dijo Rementería, coordinador de la bancada del PAN en el Senado. “Francamente, lo que ayer vivimos fue una noche negra para el país”.

     Claro que las quejas de los legisladores de oposición por la manera como se llevo a cabo la sesión del Senado el viernes y sábado, carecieron, desde la perspectiva de los senadores de Morena, de validez. Para ellos, la Cámara Alta sesionó conforme lo establece su reglamento ante algún obstáculo para poder hacerlo en su recinto sede.

     La sesión “fue “absolutamente legal y legítima” ya que se llevaron a cabo los procedimientos legislativos de manera “escrupulosa”, por lo que las reformas que se aprobaron “están firmes”, dijo el senador de Puebla, Alejandro Armenta, del partido Morena y actual presidente del senado. “Soy una persona que procura que todos los actos que conducen mi actividad estén apegados a la ley”. 

     Otros cambios aprobados en el Senado fueron: diversas reformas relevantes a las obligaciones de los servidores públicos de transparentar sus bienes para impedir que quienes deban la pensión alimentaria o hayan agredido sexualmente a alguien puedan ser funcionarios públicos; también redujeron, con las reformas aprobadas, la edad para ocupar algún cargo de elección popular, principalmente como diputados, o secretarios de Estado; aprobaron también medidas para fortalecer el combate a la producción ilegal de drogas sintéticas o la tala ilegal de árboles. Las reformas también posicionan al sector ferroviario como una pieza clave para impulsar el desarrollo económico y hicieron cambios para promover el uso de vehículos eléctricos, entre otras reformas más.  

     Algunos analistas políticos, coincidieron con los legisladores de oposición al indicar que la forma como el Senado aprobó la iniciativas el fin de semana, y cómo lo habían hecho antes los diputados, dejó mucho que desear en materia de deliberación política para alcanzar acuerdos, mejorar las iniciativas y encauzar un proceso democrático.

     “Un Congreso salvaje pasó por el rodillo una serie de reformas legislativas que, más allá de su contenido, vulneran todos los principios de deliberación”, escribió el observador político, Jesús Silva-Herzog Márquez, en su columna publicada los lunes en el periódico Reforma. “Se nos dice que las iniciativas debían ser aprobadas de inmediato, sin ningún examen, sin escuchar las voces de la oposición porque era urgente ratificarlas. El Congreso se convirtió en expendio de legislación inmediata. . . La mayoría convierte al Poder Legislativo en un poder ciego, en un poder que abdica de su responsabilidad esencial. Diputados y senadores que legislan, como le gusta al Presidente, con los ojos vendados”.