Carso compra interés en Talos que le otorga un trozo del campo petrolero Zama

25 de may. (Axis negocios) -- Grupo Carso, el conglomerado industrial del empresario Carlos Slim, acordó la compra de un interés minoritario en Talos Energy México, una filial de la compañía de energía estadounidense, Talos Energy, con lo que se vuelve propietario del yacimiento conocido como Zama --el primero descubierto por una empresa privada tras la reforma que abrió el sector petrolero a los capitales privados a partir de 2014.

     El acuerdo contempla que Zamajal, una subsidiaria de Carso, comprará un interés de 49.9% en Talos Energy México por 124.75 millones de dólares y que pagará en dos tramos. El primero, de 74.8 millones de dólares, al cierre de la operación; mientras que el segundo, por los 49.9 millones de dólares restantes, cuando la empresa realice la primera producción comercial del yacimiento.

     “Con la celebración de esta operación, Grupo Carso participará de forma activa con Talos a fin de obtener la ejecución más eficiente del proyecto en conjunto con Pemex [Petróleos Mexicanos] y los demás miembros del consorcio”, dijo Carso en un comunicado y en referencia a que la propiedad del yacimiento está dividida entre otras empresas, incluida la petrolera estatal mexicana.

     El cierre de la operación está previsto para el tercer trimestre de este año, una vez obtenidas las autorizaciones regulatorias correspondientes.

     Talos Energy, mediante su filial en México, cuenta con un interés de 17.4% en el yacimiento Zama, localizado en el Golfo de México, frente a las costas de Tabasco, y que posee en asociación con Pemex, que controla una participación de 50.4%; Wintershall DEA, con sede en Alemania, con 19.8%; y Harbour Energy, una empresa británica, con 12.4%.

     Para Talos la transacción con Carso es una muestra de la valoración de su filial en México, la cual es de al menos 250 millones de dólares.

     “Confiamos en que Carso es el socio adecuado en el momento adecuado”, dijo Timothy S. Duncan, presidente y director ejecutivo de la compañía estadounidense, citado en un comunicado por separado. “La inversión de Carso es un testimonio del potencial económico de Zama”.

     El yacimiento, que tiene un potencial de hasta 950 millones de barriles de crudo equivalente, fue operado por Talos y sus socios hasta 2020 cuando la Secretaría de Energía ordenó la unificación del yacimiento con el área adjunta conocida como Uchikil, propiedad de Pemex, un proceso que finalizó en marzo del año pasado.

     Como parte de la unificación del yacimiento, el gobierno mexicano eligió a Pemex como operador del campo, decisión que inconformó a Talos al grado de presentar avisos de disputa con el gobierno mexicano, un paso previo al arbitraje internacional.

     En junio del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ambas partes estaban por alcanzar un acuerdo.

     En marzo de ese año Pemex, Talos y el resto de los socios presentaron a los reguladores energéticos de México un plan de desarrollo para Zama, que contempla la producción de hasta 180 mil barriles diarios de gravedad API entre 24 y 27 grados. De concretarse esa capacidad productiva, representaría 10% de la extracción total de crudo de México.

     El plan, de hecho, contempla la construcción de dos plataformas costa afuera, la perforación y terminación de 46 pozos, así como el transporte del aceite y gas producidos hacia las nuevas instalaciones terrestres de una terminal, conocida como Unidad Terminal Marítima Dos Bocas.

     El plan fue presentado a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el agente regulador de la extracción de crudo en México por Pemex y las empresas privadas. La dependencia será quien revise y apruebe, rechace o pida modificar el plan en un periodo que debe ser menor a seis meses. Cuando ello suceda los socios podrán tomar una decisión final de inversión para el yacimiento.