El Banco de Inglaterra subió la tasa de interés de referencia más de lo esperado en medio de una tanda de decisiones en toda Europa. Foto archivo
El Banco de Inglaterra subió la tasa de interés de referencia más de lo esperado en medio de una tanda de decisiones en toda Europa. Foto archivo

22 de jun. (Axis negocios) -- Los bancos centrales europeos reavivaron el tema de la restricción monetaria y los temores sobre sus efectos en la economía con sus decisiones del jueves, en todos los casos alcanzando escenarios más restrictivos (y en varios advirtiendo más por venir).

     Los aumentos de tasas de interés, que buscan combatir la inflación, que llegó a máximos de varias décadas, también ahorcan una economía debilitada por temas como la guerra en Ucrania y que de hecho ya hiló dos trimestres de contracción económica.

     “La inflación de los precios a los consumidores ha seguido descendiendo en la zona Euro y en Estados Unidos”, escribió el Bank of England (BoE) en su comunicado. Sin embargo, “Los mercados laborales se habían mantenido ajustados tanto en la zona del euro como en los Estados Unidos, y las tasas de desempleo se mantienen cerca de sus niveles históricamente bajos”.

     El instituto central británico incrementó en medio punto porcentual la tasa de interés de referencia, de 4.5 a 5%, en una decisión tomada por una mayoría de siete votos frente a dos (quienes preferían no elevar la tasa).

     El aumento sorprendió al mercado, pues los analistas anticiparon que sería de 25 puntos base para llevar el tipo de interés a 4.75%.

     Además, el BoE dijo que podría considerar un incremento adicional a las tasas en caso de encontrar evidencias de presiones persistentes en la inflación del Reino Unido.

     La decisión sucedió un día después que el propio reino diera a conocer que su inflación de mayo avanzó a una tasa anual de 8.7%, un nivel que no desaceleró respecto del mes previo y rebasó las expectativas de los economistas, que pronosticaron 8.4%.

     Si bien, Reino Unido sufre problemas particulares como la falta de trabajadores y disrupciones de suministro locales, no fue el único que tomó por sorpresa a los analistas.

     El banco central de Noruega, conocido como Norges Bank, anunció hoy una subida de medio punto porcentual a su tasa de interés de referencia para llevarla a 3.75%, cuando los especialistas esperaban un avance de 25 puntos básicos.

     “La inflación está marcadamente por encima de la meta”, dijo el regulador en su comunicado. “La evaluación actual del Comité de Política Monetaria y Estabilidad Financiera de la perspectiva y el balance de riesgos implica que la tasa de política probablemente se eleve aún más en agosto”.

      El banco central noruego citó la inflación, el aumento de tasas de interés a nivel internacional y un mayor crecimiento de los salarios este año respecto de 2022 para además incrementar su perspectiva de tasas hasta 4.25% durante 2023.

     Por su parte, el regulador monetario de Turquía, el Central Bank of the Republic of Türkiye, un país que vive tasas de inflación mayores a 30%, aumentó de 8.5 a 15.0% su tasa de interés de referencia.

     El incremento es el primero emprendido por el banco desde marzo de 2021, o hace más de dos años.

     La inflación en el mundo “se mantiene muy por encima de los promedios a largo plazo. Como resultado, los bancos centrales de todo el mundo continúan tomando medidas para reducir la inflación”, escribió el banco central turco. “El endurecimiento monetario se fortalecerá aún más tanto como sea necesario de manera oportuna y gradual hasta que se logre una mejora significativa en las perspectivas de inflación”.

     En la última decisión del jueves, el banco central de Suiza aumentó en 25 puntos base su tasa de referencia para alcanzar 1.75%, en una decisión que empató con las expectativas de los analistas.

     Estas alzas contrastan con lo ocurrido en el continente americano en los últimos días, con la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de México y el Banco Central do Brasil mantuvieron sin cambios sus tasas, pero en sintonía con la zona de influencia del Banco Central Europeo, que la semana pasada subió un cuarto de punto sus tasas para llevarlas al nivel más alto en dos décadas.

     “Una política más estricta está tardando más de lo esperado en debilitar la demanda y reducir la inflación”, escribieron analistas de Barclays Capital Casa de Bolsa en un reporte, en referencia al fenómeno monetario global. “Esperamos que los bancos centrales de las economías avanzadas respondan con más restricciones”.

     La inflación en la mancomunidad europea subió a una tasa anual de 6.1% en mayo, su incremento más modesto desde febrero de 2022, antes de que Rusia iniciara una guerra en Ucrania que llevó al alza los precios de los energéticos y de los alimentos.

     El desempeño de la inflación de la Eurozona del quinto mes cumplió con las expectativas de los analistas.

     Por su parte, el índice de precios subyacentes, o aquel que mide las variaciones de la inflación sin considerar los productos muy volátiles, como alimentos o energía, confirmó un avance de 0.2% mensual y un incremento 5.3% en su comparación anual en mayo de este año, en línea con lo esperado por los especialistas.

     Pero que la Fed haga una pausa en su ciclo de alza de tasas no quiere decir que los próximos cambios tengan que ver con bajarlas. Jerome Powell, el presidente del banco central más influyente del mundo, advirtió que en el horizonte se ven más alzas de tasas antes de terminar 2023.

     El instituto central dijo que queda un largo camino por recorrer para controlar la inflación y también citó la fortaleza del mercado laboral interno como uno de los más importantes datos a los cuales dará seguimiento.

     Alrededor del mundo la inflación ha estado cediendo y los analistas esperaban que en 2023 llegara el fin de los ciclos de normalización, los cuales se han extendido más de lo previsto.

     “Los mercados laborales ajustados continúan apoyando las economías impulsadas por los servicios”, escribieron los especialistas de Barclays. “Si bien la inflación general se está moderando, ayudada por los efectos de base y los precios más bajos de las materias primas, la inflación subyacente sigue obstinada, impulsada por la demanda de consumo respaldada por mercados laborales ajustados”.

     La Comisión Europea espera que la inflación cierre el año en la región en 6.7%, mientras que en 2024 está bajaría a 3.1%, aún por encima del objetivo de 2% del Banco Central Europeo, el cual también aumento su tasa de interés la semana pasada.

 

* César Pérez colaboró con esta historia

 


Fecha de publicación: 22/06/2023

Etiquetas: Reino Unido Norguega Turquía Europa tasas de interés política monetaria inflación