La Junta de Gobierno de Banco de México mantiene su tasa de referencia en 11.25% por decisión unánime, pero parece relajar el tono restrictivo de su comunicado. Foto archivo
La Junta de Gobierno de Banco de México mantiene su tasa de referencia en 11.25% por decisión unánime, pero parece relajar el tono restrictivo de su comunicado. Foto archivo

9 de nov. (Axis negocios) -- La Junta de Gobierno de Banco de México acordó mantener su tasa de interés de referencia en 11.25% por quinta reunión consecutiva, en una decisión unánime que era ampliamente esperada por los analistas y agentes financieros del mercado, pero que vino acompañada de un tono menos restrictivo en relación con el futuro de la política monetaria nacional.

     Los funcionarios de la Junta reconocieron que el proceso desinflacionario en el país avanzó desde su anterior decisión, aunque advirtieron que el panorama sigue siendo desafiante, pues el índice de precios se mantuvo fuera de su rango de tolerancia en octubre, a lo que se suman algunos riesgos que podrían complicar su desaceleración en los próximos meses.

     Ante este panorama, mencionaron que la tasa de interés de referencia continuará en su nivel actual “por cierto tiempo”, para garantizar que la inflación converja hacia su meta de 3% --con un intervalo de más o menos un punto--.

     Pese a los riesgos que plantean cuestiones como el crecimiento resiliente de la economía nacional; las presiones en los precios de energéticos y agropecuarios e incluso la depreciación cambiaria, la guía compartida este jueves sugiere un tono menos restrictivo frente a la postura que asumió el Banco Central en sus cuatro decisiones previas, cuando insistió en que la tasa objetivo debía permanecer en 11.25% durante un “tiempo prolongado”, a fin de evitar que se produjeran nuevos choques que complicaran su labor de control de precios.

     En este sentido, la autoridad monetaria también eliminó una frase de sus comunicados anteriores en la que advertía que el panorama sería “complicado e incierto” a lo largo de su horizonte de pronóstico, para limitarse a decir que “todavía se percibe complicado”, ante los avances conseguidos hasta ahora para el control de la inflación.

     “La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas”, dijo Banco de México en su comunicado. “Considera que, para lograr la convergencia ordenada y sostenida a la meta de 3%, será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo”.

     Por su parte, los economistas definieron el tono del Banco Central como “menos restrictivo” o hawkish, aunque advirtieron que su postura sigue siendo de cautela, pese a los progresos para devolver la inflación a su objetivo, por lo que no esperan cambios en la dirección de la política monetaria en el corto plazo.

     “Todavía vemos margen para una flexibilización de las políticas antes de las expectativas del consenso, aunque reconocemos que la Junta se mantendrá cautelosa en las próximas reuniones”, dijeron estrategas del banco BBVA México, en un reporte.

     Por ahora, el consenso de analistas espera que la tasa objetivo permanezca en 11.25% en los anuncios de diciembre y febrero --el primero que se dará en 2024--, con la posibilidad de recortes a partir de marzo, de acuerdo con la última encuesta de expectativas de Citibanamex publicada esta semana.

     Algunas mesas de análisis, como la de BBVA, consideran que la reducción de tasas podría comenzar tan pronto como en febrero, pero otras creen que se prolongaría hasta el segundo o inclusive el tercer trimestre, lo que refleja la elevada incertidumbre sobre la evolución de los precios y las medidas monetarias en los próximos meses.

     No obstante, en línea con lo que prevé sea un panorama menos complejo, la Junta redujo sus pronósticos para el desempeño de la inflación al cierre de 2023 y los mantuvo iguales para el año entrante.

     La autoridad monetaria ajustó su pronóstico de 4.7 a 4.4% para el índice general al cierre de 2023 y lo dejó en 5.3% para el subyacente, mientras que los estimados de 2024 permanecieron en 3.4 y 3.3%, respectivamente.

     Pese a que algunos coincidieron con el Instituto Central en que el escenario posiblemente será más benigno en los siguientes meses, otros advirtieron que todavía hay factores que podrían generar presión, ante la elevada incertidumbre global y el dinamismo de la demanda interna, que no parece debilitarse aun con los aumentos de tasas.

     “Diferimos sobre la visión del banco central en torno a la trayectoria de la inflación para lo que resta del año y en 2024”, dijeron expertos de Banorte encabezados por Alejandro Padilla, en un reporte. “En particular, anticipamos mayores presiones en el componente no subyacente --especialmente en agropecuarios y energéticos--, además de una continua reticencia a la baja de la subyacente --concentrada en los servicios”.

     De igual forma, algunos señalaron que la economía está creciendo por encima de su potencial, con el desempleo cerca de mínimos históricos y un impulso tanto del consumo como de la construcción --principalmente por el gasto destinado a las obras públicas--, lo que a su vez podría estancar o incluso revertir el descenso de la inflación hacia adelante.

     “Con inflaciones terminando el año fuera del rango, presiones al alza del gasto público y una economía sobrecalentada, no es conveniente empezar a bajar la guardia monetaria”, escribió previo a la decisión Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, en su cuenta de la red social X.

     El Banco Central ha mantenido su tasa en 11.25% desde su reunión de mayo de este año, un nivel no visto hasta ese momento.

 

* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.

 

 


Fecha de publicación: 09/11/2023

Etiquetas: Mexico Banxico economia politica monetaria inflacion tasa interes