Banco de México opta por la cautela y mantiene la tasa de interés de referencia del país en 11%. Foto Axis negocios/Gabriel Arrache
Banco de México opta por la cautela y mantiene la tasa de interés de referencia del país en 11%. Foto Axis negocios/Gabriel Arrache

27 de jun. (Axis negocios) -- La Junta de Gobierno de Banco de México acordó mantener la tasa de interés de referencia nacional en 11%, en vista de la reciente incertidumbre observada en los mercados nacionales por el cambio de gobierno, una decisión que no fue unánime y que mantiene latente la posibilidad de retomar la discusión de futuros recortes si la inflación continúa con su tendencia a la baja.

     Que la tasa objetivo se mantuviera sin cambios era ampliamente esperado por analistas y agentes financieros, ya que reducir el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos potenciaría una mayor depreciación del peso frente al dólar, en un mes que ya de por sí es el de peor desempeño para la moneda mexicana por la incertidumbre que causa que el Congreso de la Unión y la Federación estén controlados por Movimiento Regeneración Nacional y sus aliados.

     “Ante factores idiosincráticos se observó una importante volatilidad en los mercados financieros nacionales”, dijo el banco central, en su comunicado. “El peso mexicano registró una visible depreciación. Sin embargo, más recientemente los mercados nacionales han presentado un mejor comportamiento.”.

     Esta fue la segunda reunión al hilo en que el Instituto Central mantuvo la tasa en 11%, por el voto mayoritario de cuatro funcionarios contra uno, del subgobernador Omar Mejía, que apoyaba un recorte de 25 puntos base.

     Si bien optó por la cautela en esta ocasión, la Junta de Gobierno dijo que prevé retomar la discusión sobre adoptar una postura monetaria menos restrictiva, conforme continúe el proceso desinflacionario en el país y se empiecen a reflejar los efectos de una economía más débil de lo previsto.

     La Junta “tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de una actividad económica más débil de lo que se tenía previamente anticipado”, dijo el banco central. “Considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”.

     Para los analistas del sector privado y la propia Junta, la labor de control de precios ha avanzado en el país desde que el banco adoptó un enfoque restrictivo hace alrededor de dos años, pese a que aún hay riesgos por la persistencia de la inflación de servicios y la alta volatilidad observada en productos como los agropecuarios, cuyo origen parece estar en eventos climáticos extremos --como sequías e inundaciones-- sobre los que la política monetaria no puede incidir.

     La presión generada por el componente no subyacente o más volátil provocó que la inflación repuntara a 4.78% en la primera quincena de junio, su mayor nivel desde enero, aunque varios economistas proyectan que retomará su tendencia a la baja en la segunda mitad del año.

     “Si bien la inflación subyacente ha mantenido una tendencia bajista desde el 4T22, el reciente repunte que registró en la primera quincena de junio pone al banco central en una postura aún más cautelosa, ya que el sector servicios continúa situándose en niveles altos”, advirtieron Janneth Quiroz y Kevin Louis Castro, analistas de Monex, en un reporte.

     Los integrantes de la Junta también esperan un panorama menos adverso en los próximos meses, por lo que reafirmaron su pronóstico de una inflación de 4% al cierre de este año y de 3% a finales de 2025, con lo que volvería al nivel objetivo que persigue el banco central.

     No obstante, los funcionarios reconocieron que la depreciación del peso influyó en una ligera revisión al alza de sus estimados de inflación general para el segundo y el tercer trimestre, así como del índice subyacente para el tercer y cuarto trimestre.

     Los responsables de la política monetaria aceptaron hace unas semanas que la volatilidad del peso era un motivo de preocupación, por lo que abrieron la puerta a intervenir a través de su programa de coberturas cambiarias de ser necesario. Desde entonces la moneda contuvo un poco su caída, luego de acercarse a niveles de 19 pesos por dólar.

     El consenso de analistas cree que la autoridad monetaria puede reanudar los recortes de tasas tan pronto como en su siguiente reunión, programada para el 8 de agosto, aunque algunos no descartan que el escenario político en México y las elecciones presidenciales en Estados Unidos desaten nuevos episodios de volatilidad en los mercados, que obligarían a extender la pausa hasta septiembre o incluso por más tiempo.

     “El comunicado fue ligeramente dovish, considerando la votación dividida y el cambio en la guía futura”, dijeron economistas de Grupo Bursátil Mexicano o GBM, liderados por Miriam Acuña. “Reafirmamos nuestra visión de que Banxico entregará otro ajuste de 25 puntos base en agosto, con el objetivo de cerrar el año en 10.25%”.

     La decisión de no mover la tasa no evitó que el peso registrara su tercer descenso consecutivo, tras ubicarse en 18.4 unidades por dólar al cierre de la jornada.

 

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* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.

 

 


Fecha de publicación: 27/06/2024

Etiquetas: Mexico economia Banxico politica monetaria tasa interes inflacion Bofa