Analistas prevén un peso más débil, pero aún confían en reducción de la inflación

1 de jul. (Axis negocios) -- Los analistas del sector privado en México pronostican que el peso se depreciará este año y el que sigue hasta alcanzar niveles por encima de las 19 unidades por dólar, una expectativa generada tras la reciente volatilidad que se observó en el mercado por el nerviosismo posterior a las elecciones del 2 de junio.

     Si bien el pronóstico de los analistas sobre el tipo de cambio se elevó significativamente para 2024 y 2025, aún esperan que el banco central logre reducir la inflación a través de una tasa de interés restrictiva, aunque no lo suficiente para devolverla a su objetivo puntual de 3%.

     Los economistas de 40 mesas de análisis de bancos y casas de bolsa del sector privado encuestados por el Banco de México ahora prevén que el peso cerrará el año en 18.73 unidades por dólar, un incremento de 93 centavos frente a su estimación anterior.

     Los analistas también proyectan que el dólar finalizará 2025 en 19.36 pesos, o 78 centavos por encima del nivel que anticiparon previamente.

     Distintos expertos consultados por Axis Negocios consideran que el peso es susceptible a nuevos episodios de volatilidad por el entorno político en México y las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos en la medida que los candidatos endurezcan sus posturas migratorias y comercio exterior. A ello se suma la posibilidad de que Banco de México recorte su tasa de referencia a un ritmo más rápido que la Reserva Federal estadounidense, lo que acortaría el diferencial entre ambas tasas y reduciría el atractivo de la divisa mexicana.

     La autoridad monetaria nacional dijo que podría intervenir el mercado a través de su programa de coberturas cambiarias liquidables en pesos por hasta 30 mil millones de dólares, en caso de una mayor volatilidad del tipo de cambio, pero los analistas creen que esta acción no será efectiva si la depreciación de la moneda se extiende más de lo previsto.

      “En un día de mucha volatilidad, que el banco central salga e intervenga generalmente sí calma a los mercados”, dijo Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de Inversiones de Franklin Templeton México, en entrevista. “Pero al final del día es un mecanismo de corto plazo; si hay una tendencia de depreciarse de mediano o largo plazo, el banco no puede hacer mucho”.

     La caída del peso se contuvo en las últimas semanas, pero este lunes cerró en 18.35 unidades por dólar para una pérdida de 0.2%, la cuarta en cinco días.

     Pese a que esperan un peso más débil, los economistas recortaron su pronóstico para el desempeño de la inflación en México al cierre de 2024, de 4.27 a 4.23%, y para 2025 lo aumentaron de 3.71 a 3.76%.

     En ambos casos, la expectativa de los analistas es que el índice de precios se mantenga fuera del objetivo de 3% que persigue el Instituto Central, lo que contrasta con las previsiones del propio banco, que estima que la inflación regresará a su meta hacia el último trimestre de 2025 y se ubicará en su rango de tolerancia (de 2 a 4%) a finales de este año.

     “En cuanto a las expectativas de inflación para los próximos 12 meses, los pronósticos aumentaron ligeramente respecto a la encuesta precedente, ubicándose en 3.88% para la inflación general (3.86% previo) y en 3.85% para la subyacente (3.84% previo)”, destacó Alberto Vargas, analista de Intercam Casa de Bolsa, en un reporte.

     Esto vendría acompañado de una tasa objetivo que se mantendrá restrictiva por más tiempo, pues los grupos de análisis ahora proyectan que dicho indicador bajará desde su nivel actual de 11% hasta ubicarse en 10.25% al cierre de 2024, o un cuarto de punto porcentual por arriba del nivel estimado en la encuesta previa.

     Además, los analistas recortaron su estimado para el crecimiento de la economía para el cierre de este año de 2.1 a 2% y para 2025 lo bajaron de 1.80 a 1.78%.

     Algunos grupos de análisis vislumbran una desaceleración adicional de la actividad económica que comenzará en la segunda mitad de 2024 y se extenderá a 2025, ante el lento avance que registraron distintos indicadores en los primeros meses de este año.

     “La economía mexicana tendrá dos situaciones en contra el año próximo: el ajuste que normalmente tiene la economía en un año poselectoral y el ajuste que se pretende hacer del déficit fiscal, que se ubica en 5.9% y se tiene previsto reducir gradualmente hasta niveles de 3%”, dijeron economistas del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, en un comunicado.

     Para los expertos de IMEF, el desempeño económico dependerá también del paquete de reformas constitucionales que podrían aprobarse a partir de septiembre, pues eventualmente podrían conducir a un debilitamiento del estado de derecho y del clima de inversión en el país.

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* Dassaev Rodríguez contribuyó a la elaboración de esta historia.